jueves, 27 de marzo de 2008
"Un Clinton nunca se rinde" Bill Clinton
He dicho abiertamente en este blog que prefiero al senador Barack Obama para presidente, pero no soy una de esas personas que odian a Hillary a muerte; sin embargo, admito que he empezado a perderle el respeto, debido a sus acciones de las últimas semanas. Ella misma se ha ido hundiendo en la mugre, llegando hasta el fondo, y coqueteando con las bajas tácticas políticas de los republicanos. Reconozco que sus desesperadas acciones, son producto de lo que parece ser una inminente derrota, pero ella olvida que antes y después de Hillary Clinton hubo, y habrá un partido Demócrata. En esta recta final de la campaña, he perdido de vista a la mujer fuerte e inteligente que yo admiraba, y sólo veo a una señora caprichosa, y obsesionada, capaz de hacer lo que sea para regresar a lo que ella se ha llegado a creer es "Su Casa Blanca."
No soy de las que dicen que votaría por McCain si ella es la nominada, sin embargo, de seguro que me quedaría a dormir hasta un poquito más tarde esa fría mañana de noviembre; no me levantaría a votar por dos razones: una porque vivo en Nueva York, y no creo que le haga falta mi voto, y dos porque no podría votar por un candidato que ha llegado tan bajo y por quien no sienta respeto. Ese día en vez de ir a las urnas, me detendría en Starbucks, sí señora Clinton, y saborearía un delicioso café latte... pero que más da, usted ha desdeñado el voto de los votantes como yo, y ha repetido varias veces que usted cuenta con sus votantes ideales, ésos que verdaderamente cuentan, ¿será?
jueves, 20 de marzo de 2008
Dos lecciones por el precio de una de unos niños del "primer mundo"
Yo estaba sentada a la computadora, de pronto encendí el proyector de imágenes, para asegurarme de que el vídeo era apropiado, y que se veía bien en la pantalla. De repente, sus conversaciones cedieron, y espontáneamente, uno de los niños empezó a hacer figuritas con las manos ante la luz del proyector, los demás se le unieron inmediatamente. Yo no podía creer lo que veía: estaban aprovechando la luz para proyectar imágenes en la pantalla. Me remonté a los años de mi niñez en los campos de República Dominicana, cuando a la luz de una vela o de una lámpara de gas mis hermanos y yo hacíamos figuras de animales con las manos, y montábamo todo un espectáculos para divertirnos.
Fue bonito recordar los años de mi niñez, pero mucho más gratificante fue darme cuenta de que la digitalización de nuestro mundo no ha acabado con la capacidad innata de los niños para inventar. Y por si me hacía falta más evidencia de que no todo está perdido, una niña pudo contestar la pregunta de otra sobre la música que ambientaba el vídeo: I've heard that music before? Who is that? That is Mozart. Me quedé con la boca abierta, y una gran sensación de tranquilidad me sobrecogió por competo. A veces, a cuenta de broma, les digo a mis estudiantes que sus futuros descendientes tendrán los dedos enormes, y la cabeza del tamaño de la punta de una aguja, porque suelen darles más uso a los dedos que al cerebro.
Cuadro: Childrens' Games by Pieter Bruegel (1525-1569)
miércoles, 19 de marzo de 2008
¿Es hora de buscar una ruta alterna?
Un día, poseída no sé de qué o de quién, decidí aventurarme por la ruta que yo imaginaba, era la más corta, y a la vez, la más congestionada. ¡Vaya sorpresa! Hice el viaje en muchísimo menos tiempo del acostumbrado, y el tráfico no era lo que yo pensaba; hoy por hoy, no hay nadie que me hable de regresar al camino que antes tomaba a diario. Mi nueva ruta no es perfecta, es cierto, pero me ha resultado mucho mejor que la antigua a varios niveles... Ahora, la pregunta del millón es, ¿podré yo aplicar esta trivial experiencia a mi vida personal? Es difícil, pero estoy dispuesta a intentarlo. Me desviaré del camino, y tal vez, descubra que siempre hubo una mejor ruta esperando a que yo me decidiera tomarla.
Imagen, vía Ruta Alterna
martes, 18 de marzo de 2008
El precio emocional de contar historias
Fue tanta la carga emocional que me dejó haber profundizado en el universo del personaje, que aún hoy me quedan residuos... Me dio miedo, y tuve la tentación de abandonar la historia para siempre, o tal vez tirarla al fuego, pero me detuve. Sin embargo, me puse a pensar que tal vez, sería mejor dejar de explorar mundos ajenos, y de estar abriendo puertas para las que, tal vez, no esté emocionalmente preparada...
Cuadro: Escondida, vía Notesalves
martes, 11 de marzo de 2008
"Oh, the tangled web we weave when we first practice to deceive"
Los que leen este blog, saben de mi opinión sobre Hillary Clinton como activista en sus años de estudiante, y como Primera Dama de la nación -como senadora, la verdad no tanto:(; sin embargo, Clinton, la candidata a la presidencia, se ha encargado de ir mermando mi inicial admiración por ella. Por ejemplo, me han chocado mucho sus tácticas al estilo Karl Rove, y de claro corte republicano al apelar al miedo como arma política. Por lo menos, a mí me sugieren una actitud totalmente indigna; se ha presentado como una mujer capaz de destruir todo el partido Demócrata, si fuese necesario, con tal de llegar a ser la nominada. Además, no entiendo ¿por qué su insistencia en no proveer sus impuestos para que el público los pueda examinar? Aunque no haya nada fuera de orden, sugiere que hay algo que quiere ocultar. Es irónico e hipócrita que en el 2000, ella le exigiera a Rick Lazio, su contrincante en las elecciones para el senado de Nueva York, que hiciera público los suyos; pero parece que las reglas sólo aplican a los mortales, a ella no, ella es parte de una élite, es algo así como miembro de la realeza, lo que la exime de todo escrutinio, y de paso, la hace imprescindible para dirigir la nación... ¿Será? Yo lo dudo.
La prostitución, la doble moral de Spitzer,y de toda una sociedad
Me parece que los adultos son responsables de su propia sexualidad. No veo la conexión entre tener relaciones con una prostituta y ser un buen ciudadano y un buen político. Entiendo que Spitzer actuó de forma muy hipócrita, porque él había librado una cruzada por la ética en Albany y todo el estado de Nueva York, y ahora resulta que él es culpable del mismo crimen que combatía. Estoy de acuerdo que Spitzer debe renunciar, porque ya no podría continuar siendo el Spitzer que todos conocíamos. El nuevo Spitzer no tendría autoridad moral para perseguir a los corruptos, ni a los ofensores sexuales, por ejemplo. Sin embargo, ¿debe ser ilegal que un adulto use su propio dinero y su tiempo para comprarse placer sexual? Yo no lo creo. Para mí, eso debe ser algo privado e individual. Si no le importó a él humillar a su esposa y a sus hijas ante los millones de personas que satisfacen su morbo con este escándalo, ¿por qué ha de molestarme a mí? Siempre he pensado que la prostitución debe ser regulada, y la única forma de hacerlo es bajo el amparo de la ley, no al margen de ésta.
No hay duda en mí de que Spitzer es un buen hombre aunque no ha sido un gobernador muy efectivo. También creo que muchos de los que hoy lo crucifican no son blancas palomitas tampoco. En lo personal, Spitzer me decepcionó cuando por arte de magia, y amparado por políticos de la talla de la hoy pre-candidata a la presidencia del país la senadora Hillary Clinton, desistió de su proyecto de darles licencia a los indocumentados. Yo estaba de acuerdo con él, era una cuestión de seguridad. Sin embargo, los intereses políticos pudieron más que la seguridad de los ciudadanos y el sentido común. Eso si fue un golpe bajo, no lo que él haya hecho con su vida privada, eso me tiene sin cuidado -siempre y cuando, claro está, no haya malversado fondos del estado para sus caprichitos...¿?
Foto, vía AP
lunes, 10 de marzo de 2008
La iglesia actualiza los siete pecados capitales
Espero que pronto también llegue un memo en el que se exhorte a la actualización de mandatos tan absurdos como la negativa de la Iglesia ante los anticonceptivos –por mencionar uno. Eso sí que contribuiría a ayudar la sobrepoblación del planeta, el hambre y la miseria en la que viven muchos niños en varias partes del mundo, como por ejemplo en Latinoamérica y en África – regiones que son a la vez, de las más religiosas, y de las más pobres del planeta.
lunes, 3 de marzo de 2008
¿Dónde he estado?
Este semestre no estoy estudiando. Muchos me han dicho que fue un error detenerme ahora que estaba a punto de concluir. Pero, yo lo veo de otra manera. Es cierto que pude haber terminado con los créditos necesarios para la carrera, pero, ¿de qué me servirían esos créditos si estoy físicamente agotada? Tal vez tengan razón mis amigos, pero de todos modos, opté por tomarme el semestre libre... Tengo mis prioridades bien claras en la vida, y sé que un doctorado no me sirve de nada si estoy enferma...
El no estar en la universidad me ha dejado tiempo libre para llevar a cabo otros proyectos.
He estado muy ocupada haciendo lo que he querido hacer. Ando preparando el taller que daré este verano en Seattle. Por suerte, uno de mis estudiantes se ha convertido en mi asistente, y me está ayudando muchísimo con los folletos que tengo que preparar. ¡Estoy muy emocionada con ese proyecto! Además, he retomado la manía de escribir en el cuadernillo aquél -ojala algún día pueda ver su contenido impreso. Estoy trabajando una historia complicada de contar. He estado pasando tiempo a solas con Eva, con la esperanza de llegar a conocer su alma, y su mente, para entonces, poder darle forma. Es muy complicado eso de andar jugando a ser Dios creando seres humanos -aunque sean ficticios. ¡No es tarea fácil! Tal vez, algún día cuando Eva se me haya revelado completamente, se la presente. Es una tipa chévere -aunque todavía no la conozco del todo, ya puedo intuirlo. Es cuestión de sentarnos en Starbucks a conversar en silencio un par de veces más -no hay nada que no se pueda resolver en compañía de un Caramel Macchiato :-).
De seguro, mañana llego tarde al trabajo. Es la una de la madrugada, y yo aún blogueo. ¡Qué vicio! A los que me dejaron mensajitos preguntándome donde estaba, pues espero que esto conteste sus preguntas. Mil gracias, por echarme de menos. ¡Se lo agradezco infinitamente! ¡Abrazos cibernéticos!
Painting: Man Creating Bird