viernes, 31 de diciembre de 2010

2010

Al pasar revista al 2010 reconozco que  fue un buen año para mí. Hubo momentos de desventuras, pero también los hubo de profunda alegría. Momentos de confusión, y otros de gran lucidez. Crecí muchísimo como ser humano, me he afianzado en mi meta de vivir una vida de acuerdo a lo que pienso, mucho más minimalista, y más plena. Me he deshecho de todo lo que me estorbaba, o no era esencial en casa y en el  interior.

Este año alcancé pequeños peldaños que me acercan más a la completud de un proyecto iniciado hace ya algunos años: el doctorado. Salté vallas que, a ratos, me parecieron insalvables... Estoy sumamente agradecida con la gente que estuvo conmigo en momentos cuando la necesitaba, aunque algunos, tristemente ya no estén en mi vida, por una razón u otra, pero aún los llevo conmigo.

Recibo el 2011 llena de sueños y esperanza. Sigo adelante con el mismo plan de vida que vengo desarrollando por años, así que no hay resoluciones, a no ser vivir, crecer y afrontar los desafíos con valentía.

Deseo para ustedes que me leen que logren todo cuánto deseen, en la forma que lo hayan imaginado. Ojalá que por todas las latitudes del mundo el 2011 sea un año venturo.

martes, 28 de diciembre de 2010

El gobierno español vs. mi pasaporte

El gobierno español es el causante de que yo haya tenido que resbalar en la nieve. Les explico. Viajaré a España en febrero, y de acuerdo con las reglas de inmigración de España no puedo entrar al país con un pasaporte que no sea válido por más de tres meses del día de la visita. Traducción: me toca renovar mi pasaporte tres meses antes de que se venza en marzo de 2011.

No queda mucho tiempo antes del viaje, así que elegí el día de hoy para hacer ese trámite. Ya tenía la solicitud, escribí el cheque, pero me faltaban las fotos. No soy exentar de vanidad, así que me arreglé el pelo, me maquillé un poco, para verme linda en la foto, porque ¿quién quiere verse feo en un documento que usará por los próximos 10 años? ¡Oh divina Vanidad! :P.

Ya arreglada, caminé hasta el correo más cercano. Al llegar lo encontré cerrado. Un aviso informaba que estaban cerrados por daños causados por la tormenta. No me consta, todo parecía estar en su lugar. Pero, en fin, tras hacer un gesto de desagrado, seguí adelante.  Pasé entonces por una agencia de FedEX, pero no pude enviar el sobre porque la dirección del destinatario es un P.O. Box. ¿Es que acaso el gobierno federal no puede tener una dirección normal para el centro de procesamiento de pasaporte?¡No entiendo, nada!

No tengo que decirles que todas estas diligencias han sido a pie, pues las calles no ha sido limpiadas todavía, sólo las avenidas son transitables. Vi varios carros atascados en la nieve. Yo prefiero evitar el dolor de cabeza, así que camino, que me hace bien, ya que he comido demasiado estos días.

Frustrada,  regresé a casa, ahora estoy lista para salir de nuevo. Iré al otro correo del vecindario. Ese queda bastante más lejos. Ojalá que esté abierto, porque sino, habré perdido, miserablemente, el día en una empresa fallida.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Poesía

La nieve cae tras el cristal y yo busco refugio en mi santuario. Paseo la mirada por mi espacio y me detengo en las cosas que están sobre el escritorio: correspondencia por abrir, un par de aretes, una copa de vino vacía, libros, y un portar retrato.

Una foto en  blanco y negro capta un momento alegre de personas que sonríen, y caminan por la playa, tomados de las manos. Sentí los labios esparcirse en una sonrisa, pero, pronto, sin proponérmelo, se contrajeron.

Afuera un inmenso carámbano ha hecho escarchas de las calles, los autos y los árboles.  El viendo viaja en su alfombra invisible, y carraspea incesantemente... Y, a ratos, pareciera que todo ese frío lo llevara conmigo, a manera de hoyo negro en el alma o en el estomago.

Me tranquiliza el olor acaramelado que emana de la vela que me alumbra. La calefacción bulle, y emite crujidos a ratos.

Siento la necesidad de escribir, y captar este momento cargado de poesía antes de que el tiempo  me lo robe para siempre...

viernes, 24 de diciembre de 2010

Detour

Mañana 25 de diciembre debí haber llegado a República Dominicana. Ese era el plan. Era, porque ya no iré. He decidido quedarme en Nueva York a resolver unos asuntos, que en el momentos que compré el boleto de avión no existían.

La vida cambia tan súbitamente que a veces nos saca de balance... Pero esa es la regla, cada día nos trae nuevos retos.  No hay nada que podamos hacer al respecto; nos toca aceptarlo, afrontarlo y hacer lo mejor que podamos con los recursos disponibles.

Estos días fuera del trabajo me servirán para descansar, reorganizarme, pensar con calma y decidir con claridad cómo mejor afrontar la situación, y tratar de encontrar una solución lo antes posible.

A ustedes que me leen, les envío un fuerte abrazo y les deseo muchas felicidades hoy y siempre. Gracias por entrar a mi espacio, y a través de él, ser parte de mi vida, aunque sea la virtual.

domingo, 19 de diciembre de 2010

La involución de McCain

No he podido sacarme de la mente la imagen de John McCain al dirigirse al senado ayer al hacer su última apelación en contra de la revocación de la ley Don't Ask, Don't Tell. Sentí lástima de McCain, el venido a menos senador de Arizona,  al escucharlo decir que 'era un día triste.' Según McCain el que el Senado haya, por fin, eliminado una ley discriminatoria en contra de los soldados homosexuales, es una distracción innecesaria.

Me pregunto ¿qué diablos pasó con el John McCain sensato? Se me hace imposible entender que una persona pueda involucionar de tal manera. Quisiera creer que los años nos sirven para mucho más que llenarnos de arruga y amargura, sino para hacernos más coherente entre lo que hacemos y pensamos. Sin embargo, en el caso de John McCain ha ocurrido lo opuesto, éste ha sufrido una involución radical en la última década. Pareciera que a partir del año 2000 inició una errática campaña para ir  en contra de sus propios principios y destruir su legado político. Por años McCain fue la voz de la sensatez de la extrema derecha de su partido, hoy sólo su alto-parlante. ¡Qué lástima que la vejez lo haya hecho tan servil! Yo extraño su independencia de pensamiento y su dedicación a los más desamparados.

Articulo relacionado: John McCain's Strange Dance on Dont Ask, Don't Tell

domingo, 12 de diciembre de 2010

Vivir es resistir

¡Qué fácil es vivir cuando la vida nos sonríe y  los amigos aún no han desvelado su sonrisa falsa! Nuestra buena fortuna los mantenía cerca, dispuestos a compartirla con nosotros.... pero el día que la desgracias tocó la puerta, uno a uno fueron dejando el escenario: cesaron las llamadas, las visitas y las invitaciones. Darnos cuenta de ello, es la  pérdida de otra inocencia.

Todos nos han abandonado en la desgracia, miramos a nuestro alrededor y nos descubrimos solos, desprovistos de una calidad sonrisa cómplice.  Sentimos que nos flaquean las piernas. ¿Qué hacer entonces? Aceptar el reto y decidir que la verdadera prueba de nuestra vida es sobrevivir nuestra circunstancias. Entender que hay que superar la adversidad y enfrentar los monstruos gigantescos que amenazan con triturarnos de un tirón. Hay Debemos recobrar las fuerzas perdidas, y avanzar, a pesar de las dudas, porque no intentarlo es una muerte a destiempo.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Un ejército de uno

La vida es combate. La luchar por la supervivencia es abrumante cuando se es un ejército de uno. Nos sentimos exhaustos de batallar, y derrotados cuando la empresa se nos hace fútil. En esos ratos en que nos sentimos desmoralizados el enemigo se proyecta invencible y nuestra campaña absurda, sin sentido, una locura,

Los intentos de reclutar a otro combatiente que se nos una al frente de batalla es una tarea tan inútil como vana. En el proceso, hay momentos ilusorio en los creemos vislumbrar otro ser que se encamina hacia nosotros y creemos en mayores  posibilidades de supervivencia.  Sin embargo, al acercarnos, jadeante de fatiga y sed, descubrimos que no era otra cosa que un oasis en medio del yermo; una ilusión óptica que nos engaña en medio del delirio, y la necesidad de apoyarnos en otro soldado que esté dispuesto a jugarse el pellejo por defender  el  frente.