lunes, 30 de noviembre de 2009

Los agricultores virtuales

Ahora resulta que todos quieren ser agricultores. Esa es la conclusión a la que he llegado después de ver la cantidad de personas -más de100 millones- que día a día se levantan a arar y preparar el terreno, a sembrar y a regar sus cultivos.

Es admirable el esmero que ponen en sus actividades agrícolas, y en querer agrandar su comunidad, arrastrándonos a todos con ellos. Pero, lo que soy yo, estoy harta de las invitaciones y todo lo relativo a FarmVille.

Ésta aplicación
es una de las cosas que más me fastidian de Facebook. Es que para mí que crecí en una zona rural donde veía a los agricultores con sus manos destrozadas y con el lomo partido, no se me hace "divertido" un juego sobre la agricultura.

Mientras FarmVille crece en popularidad, pocos se acuerdan de los verdaderos agricultores y de lo que conlleva el hacer su trabajo. Es como si los agricultores fueran seres invisibles cuyos productos aparecen en nuestros supermercados por acto de magia. Es probable que muchas de las personas que hoy son agricultores virtuales nunca se les haya ocurrido pensar de dónde vienen los productos que sirven en su mesa. Ni si él agricultor ha recibido un precio justo por sus productos. Ésas son preocupaciones ajenas, que pertenecen a la vida real, y para las que no hay cabida en el mundo virtual.

sábado, 28 de noviembre de 2009

Cardo ni ortiga cultivo

"Algunos creen que para ser amigos basta con querer, como si para estar sano bastara con desear la salud"
(Aristóteles)


Tengo un amigo al que adoro, pero somos de dos planetas distintos: el no sé de dónde, y yo de Atabex.

Hace unas semanas nos peleamos feo. El pleito fue por un comentario brutalmente franco en que le dije que su reacción a la muerte de un familiar suyo me daba miedo...¿Qué cómo podía ser tan frío?

Mi comentario desencadenó un dimequetedire que ambos llevamos demasiado lejos. En varios años de amistad es la primera vez que he contemplado no volverle a hablar, aunque no es la primera vez que nos peleamos. Tiene mi amigo la capacidad innata de hacerme atravesar el apellido, y ponerme de muy mal genio.

Estas semanas que hemos estado alejados he pensado mucho en él, pero la rabia era mayor que todo. Sin embargo, hoy la nostalgia de nuestras charlas le ganó al enojo y al orgullo. Cogí el teléfono, marqué su número, y me oí decirle, "Te llamo porque me haces falta. Aunque tú, amigo mío, me retuerzas el hígado a veces, te quiero mucho." Le oí decir, "Sabes bien que el sentimiento es mutuo."

En unos minutos nuestra conversación era ya igual que siempre, como si nunca nos hubiéramos distanciado.

La ineptitud del servicio secreto

Resulta increíble, para mí, que los encargados de la seguridad del presidente puedan ser tan ineptos. En este caso se trató de dos exponentes más de la desenfrenada ansias de popularidad que corroe nuestra sociedad, pero ¿qué hubiera pasado si en vez de cámara esta pareja hubiera tenido intenciones más siniestra para el presidente y sus invitados? Es un pensamiento escalofriante, y muy perturbador por las implicaciones que acarrea.

Foto vía The New York Times

viernes, 27 de noviembre de 2009

Expresso 77


Esta foto me la tomó mi amiga Karen McMillan en un cafe de Jackson Heights el agosto pasado. Me gusta la expresión de mi cara, y por eso, la comparto con ustedes :).

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Permanencia vs desintegración


SONATA Y DESTRUCCIONES
DESPUÉS de mucho, después de vagas leguas,
confuso de dominios, incierto de territorios,
acompañado de pobres esperanzas
y compañías infieles y desconfiados sueños,
amo lo tenaz que aún sobrevive en mis ojos,
oigo en mi corazón mis pasos de jinete,
muerdo el fuego dormido y la sal arruinada,
y de noche, de atmósfera oscura y luto prófugo,
aquel que vela a la orilla de los campamentos,
el viajero armado de estériles resistencias,
detenido entre sombras que crecen y alas que tiemblan,
me siento ser, y mi brazo de piedra me defiende
Hay entre ciencias de llanto un altar confuso,
y en mi sesión de atardeceres sin perfume,
en mis abandonados dormitorios donde habita la luna,
y arañas de mi propiedad, y destrucciones que me son queridas,
adoro mi propio ser perdido, mi substancia imperfecta,
mi golpe de plata y mi pérdida eterna.
Ardió la uva húmeda, y su agua funeral
aún vacila, aún reside,
y el patrimonio estéril, y el domicilio traidor.

Quién hizo ceremonia de cenizas?
Quién amó lo perdido, quién protegió lo último?
El hueso del padre, la madera del buque muerto,
y su propio final, su misma huida,
su fuerza triste, su dios miserable?

Acecho, pues, lo inanimado y lo doliente,
y el testimonio extraño que sostengo,
con eficiencia cruel y escrito en cenizas,
es la forma de olvido que prefiero,
el nombre que doy a la tierra, el valor de mis sueños,
la cantidad interminable que divido
con mis ojos de invierno, durante cada día de este mundo.
(Neruda: Residencia en la tierra)

Foto: Residencia en la tierra por Ciro Pinto, vía Flickr

martes, 24 de noviembre de 2009

Drama y Sombras

Drama y sombras es el título de un libro que compré para regalarlo, pero que nunca llegó a su destinatario.

El libro lleva ya un buen tiempo mirándome de reojo desde unos de los libreros de la sala. En varias ocasiones había pensado en abrirlo, pero no me había atrevido. Después de todo, no era para mí el regalo; o tal vez, siendo más sincera, deba decir que tenía miedo de las heridas que podrían abrirse con sus páginas.

Al llegar a casa hoy, me acerqué al estante buscando algo que leer. Y, ahí estaba él como testigo o representante de los dramas y las sombras... Entonces, acerqué mis manos torpes, pero esta vez no vacilaron... Me sentía lista, al fin, para enfrentarlo. Ya en mis manos, lo aspiré, lo palpé, y empecé a hojearlo.

El libro atesora en su interior una interesante colección de fotografías del lente juvenil de Stanley Kubrick. Me pasé un largo rato disfrutándolo. Al final, terminé riéndome de las pasadas que nos juega la vida, y de lo irónico de toda la situación; es que Drama y Sombras pudo haber sido el título de la historia que viví con la persona a la que pensaba regalárselo.

Foto por Stanley Kubrick

domingo, 22 de noviembre de 2009

Evolución

Hay cierta poesía en caminar sobre los escombros de lo que algún día fuimos o sentimos. Se avanza con pasos torpes y con los ojos cortados por la luz acostumbrados a la oscuridad. Una vez superadas las heridas físicas y espirituales, cuerpo y alma avanzan sobre las ruinas que implacables aún laceran los pies indefensos y maltratados. Sin embargo, con cada paso se merma la distancia que nos separa de nuestra nueva mutación.

Es un pasadizo donde coexisten vida y muerte. Y al final, franqueamos la frontera de la luz y las tiniebla. Al traspasar esa barrera, el ciclo empieza de nuevo, y nos reconocemos como los mismos de siempre pero nos sabemos otros, distintos, transformados.

Methamorphosis by Gabriela Varsilescu

viernes, 20 de noviembre de 2009

Persona non grata

When I heard that unfriend made it into the Oxford dictionary, I thought "wow, that is pretty neat.'' But, one thing is to hear that "unfriend" is the word of the year, and a very different one is to discover that you, yourself, have been unfriended by someone whom you considered a good friend.

The unfriend -is it a noun too or just a verb? lol- in question and I were buddies in college, and kept in touch, but at some point we lost communication with each other; we never spoke again until he found me on Facebook. And, immediately after we resumed our friendship on the digital world, and we started catching up on all the important events that we have missed in each others life.

Today, I found out that he has unfriended me on Facebook. I could not help to say, "but what did I do?" The only thing that came to mind was that we bumped into each other at the supermarket two months ago, but why would that be a reason to unfriend me? That day, we chatted a bit, and then he and his wife kept shopping, and I left with my groceries. I do not know if that had anything to do with our new unfriend-ship.

I am a bit puzzled by his decision, but I know that we all have the right to decide who is persona non grata in our digital space.

martes, 17 de noviembre de 2009

Calendario

Hay días negros, azules, amarillos, llorosos, breves, interminables, morosos, ordinarios, tranquilo, venideros, lejanos, añejos, remotos, filosóficos, creativos, ideales, espesos, ralos, melosos, solitarios, muertos, soñolientos, soñadores, ausentes, inoportunos, fútiles... y, también los hay como el de hoy...

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Un vistazo al futuro

He estado muy ocupada estos días. Se nota que ya casi ni paso por el blog. Me hace falta escribir pero he tenido que detenerme a echarle un vistazo a mis metas académicas y personales. Hoy me senté en la sala de mi casa con un café y mi laptop a escribir un plan detallado de lo que tengo que hacer este próximo año.

Es increíble lo rápido que pasa el tiempo y sin darnos cuenta llevamos una eternidad trabajando en u proyecto. Quiero terminar el doctorado lo más pronto posible y decidir si me dedico a la carrera de investigación y enseñanza universitaria. Me hace ilusión ese mundo, pero hoy por hoy no tengo tan claro que sea lo que quiero hacer. Por lo pronto, me encuentro batallando con una lista interminable de libros que debo preparar para mi último examen el próximo agosto. La tarea es dantesca, pero yo soy disciplinada, entusiasta y persistente.

sábado, 7 de noviembre de 2009

La máscara digital

La era digital se presta para que los seres humanos tengamos personalidades múltiples. Lo que suele tratarse como un trastorno mental en los consultorios psiquiátricos suele ser la norma en el mundo digital. A veces conocemos a alguien por este medio, y nos dejamos deslumbrar por lo que leemos a través de la pantalla.

La ilusión óptica nos lleva a creer que lo que vemos es real, y que podremos llegar a conocemos a esa persona que se va creando ante nuestros ojos. Una persona cuya constitución está basada en lo que elige decirnos y ocultarnos. Esa persona inventada diseñada a nuestra medida, suele ser muchas veces sólo un personaje, un fragmento de nuestra imaginación.

Hace unos dos años conocí a alguien a través de este blog. Intercambiamos algunos emails, y buen día mi amigo desapreció sin dejar rastro. No hace mucho tiempo en el chat de Facebook un señor, or señora -tal vez- para el caso es lo mismo, con un seudónimo muy extraño, me aseguraba que me conocía, yo inocente, juraba y perjuraba que jamás habíamos tenido comunicación. Al final me dijo quien era, se disculpó por desaparecer, e inmediatamente después de nuestra conversación desapareció de nuevo.

Es tan fácil ser lo que no sé es en el mundo digital, y un buen día desparecer sin dejar rastro. Hoy se puede vivir en Filadelfia, y mañana en Lisboa -ése era el caso de mi amigo fantasma -por suerte nunca llegamos a conocernos cara a cara. La identidad puede ser la que uno quiera, o mejor aún se vale esconderse detrás de la máscara de un seudónimo.