martes, 27 de marzo de 2007

¡Buen viaje amiga del alma!

"El viaje definitivo" por Juan Ramón Jiménez

Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando;
y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.

Todas las tardes el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.

Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón de aquel mi huerto florido y encalado,
mi esíiritu errará, nostálgico.

Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.

domingo, 25 de marzo de 2007

Café amargo, "como Dios manda"

Hoy me atravesaste el pensamiento como un rayo de luz en la oscuridad. Estaba en la cocina junto a la cafetera... Había llegado allí siguiendo un profundo deseo de tomar café. Dispuse todo lo necesario: cafetera, café, agua, una taza. Cuando el café estuvo listo, me di cuenta de que no había traído azúcar. ¡Qué gran problema! ¿Cómo beber café sin azúcar?

Recordé entonces que para ti eso no hubiera sido ningún problema, porque nunca endulzabas el café. Eso nunca lo entendí, ¿a quién se le ocurre beber café amargo? Tus palabras me llegaron al oído como una suave brisa, retrocedí en el tiempo, y te vi como hace tantos años no te veo; ahí estabas tú, otra vez, bebiendo café "como Dios manda," sin azúcar. Para ti, el azúcar estropeaba esa bebida divina que tanto te gustaba. Sonreí embriagada de tu recuerdo, me llevé la taza a los labios y tomé un sorbo. Me resultó amargo, pero continué bebiéndomelo; hoy por primera vez abuelito, bebí café como 'Dios manda", como hace ya 19 años dejaste de tomarlo tú.

jueves, 22 de marzo de 2007

La pataleta de Bushito

Nuestro distinguido presidente Georgito Bush, mejor conocido como Bushito, sigue teniendo pataletas porque el Senado quiere entrevistar bajo juramento a sus compañeritos de juegos: Gonzales, Rove y Miers. Al igual que un niñito en aprietos, Bushito ha tratado de ofrecerle dulces al Senado para evitar que investiguen a fondo y se descubra su travesura.

Desafortunadamente para nosotros, esto no es un berrinche de niños, es algo mucho más serio. Bush está atentando una vez más contra la Constitución de los Estados Unidos. Como presidente Bushito tiene la potestad para elegir o despedir a los fiscales federales; sin embargo, llama la antención que en medio de un segundo término presidencial se despidan a 8 fiscales en un período de 6 meses. Ningún presidente a lo largo de la historia de los Estados Unidos había despedido a tantos fiscales. Esta es otra marca para el ya manchado expediente del que se ha ganado a pulso el título como en el peor presidente de los Estados Unidos.

En medio del escándalo y de la lucha de poder entre Bushito y la mayoría demócrata del Congreso, uno se pregunta, pero ¿por qué los despidieron si fue la presente administración quien los eligió? La respuesta que se ha dado es que no estaban cumpliendo con su trabajo, pero esta respuesta no se la cree nadie. Se ha venido proponiendo la hipótesis de que los despirieron porque los fiscales no estaban cumpliendo con la expectativa del gobierno.

Me parece que Rove, Mier y Gonzales están hasta el cuello en este asunto; por lo menos eso reflejan los correos que se mandaron entre sí en preparación para el despido de los fiscales. Y uno vuelve y se pregunta, ¿quién estaría detrás del escenario moviendo los hilos de estas marionetas? Me imagino que Bushito no sabía nada de la incompetencia de los fiscales, y mucho menos de su conveniente despido. Entonces, si Bushito no sabía nada, no vio nada, ni dijo nada, ¿por qué le hizo la generosa oferta al Senado de que sus muchachos fueran entrevistados sin que quedara constancia de su declaraciones?

Caricatura publicada en el periódico Hoy 22-3-07

miércoles, 21 de marzo de 2007

Mi nuevo amor es acordeonista

Suelo establecer relaciones muy profundas y duraderas con los autores que me cautivan. No me resulta difícil adivinar cuando se ha dado el flechazo. Los primeros síntomas del enamoramiento son mis impulsos de soltar todo lo que tengo que hacer para volcarme de lleno a la lectura, luego siguen sonrisas cómplices, y un intenso deseo de perderme en el mundo que se abre ante mis ojos.

Mi nuevo amor se llama Bernardo Atxaga. No disponemos de mucho tiempo, así es que nos encontramos en el tren, o en los escasos momentos robados del quehacer diario. Nuestra relación -aunque reciente- marcha muy bien. Nos conocimos hace unos años cuando por casualidad, descubrí su versión del cuento "El criado del rico mercader," procedente de Las mil y una noches. Aunque me gustó su ingeniosa versión, debo admitir que la original es muchísimo mejor -tal vez sea uno de los mejores cuentos de todos los tiempos, o por lo menos así lo considero yo.

Hace unos días empecé a leer El hijo del acordeonista, el cual me ha resultado adictivo, y como todo adicto, estoy sufriendo la falta de mi cura. Es que no he podido leer casi nada debido a una clase de lingüística histórica que estoy cogiendo y el ritmo de trabajo que llevo. ¡Cómo me gustaría poder dedicarme a leer por puro placer! Es que el trabajo, los estudios y las obligaciones no me dejan tiempo para leer. ¡Qué bien lo dijo Erasmo, "So much to read soooooooooo little time." Aunque yo también añadiría so much to blog so little time.

viernes, 16 de marzo de 2007

A otra casa mariposa, ¡qué horror!

A pesar de que mi amiga se está muriendo, y tengo el corazón destrozado, decidí ir al concierto de Maná. Fui porque ya tenía boletos, y porque de no estar en esa cama, ella hubiera estado ahí conmigo. Así es que fui, y por unas horas me sentí bien, y muy agradecida con la vida por darme la oportunidad de hacer las cosas que me gustan. Esas pequeñas cosas que cuando las tenemos no las valoramos. Ese día disfruté de Maná como nunca, simplemente porque podía hacerlo... Hay otros que no pueden hacerlo porque hay razones de peso que se lo impiden: enfermedades, guerras, el dinero, que sé yo, tantos motivos.... ¡Cuántas cosas horribles estaban pasando en el mundo mientras yo estaba allí disfrutando de Maná! En algún lugar de Latinoamérica, en ese preciso momento, alguien era secuestrado o asesinado, en Irak alguien era despedazado, en Darfur alguien era picado vivo.. y en una calle del Village dos policías y un trabajador de una pizzería eran asesinados. Al otro día, escuché la noticia, me dije que triste, y volví a lo mío; me olvidé del incidente hasta que esta mañana de viernes, me enteré del apellido de uno de los auxiliares de policías muertos. Resultó ser el hermano de uno de mis estudiantes.

Vivimos en un mundo en el que la violencia es lo normal y la vida no vale nada. Ya se nos hace tan normal que un mal nacido entre a una pizzería y acribille a sangre fría a un pobre hombre que tiene que hacer magia para sobrevivir con la miseria que gana. Tampoco tiene nada de extraño que los sueños de llegar a ser fiscal de un jovencito de 19 años queden tronchados por las balas. Mucho menos raro es que un policía le dispare 50 balazos a un hombre negro que una buena noche salió a divertirse con sus amigos. Ni que un descorazonado ataque a dos ancianitas para robarle unos miserables dólares, y que unos días más tarde se interne en un centro psiquiátrico. ¿Qué demonios nos pasa?¿Hasta cuando continuaremos tolerando la violencia?¿Qué mundo es el que produce semejantes lacras sociales? Hemos perdido nuestras calles y con ellas nuestra libertad. Nos hemos acostumbrado a decir “que horror”, a voltear la cara y seguir andando. Y de repente un día, no nos enteramos de la noticia por la televisión ni por el periódico, sino por el toque de un policía a la puerta de nuestra casa, o tal vez la llamada de un secuestrador que le ha puesto precio a lo que no tiene; sólo entonces, la violencia ya no nos parece tan normal sino una gran catastrofe.

miércoles, 14 de marzo de 2007

Iré por tu último vestido

Día a día te veo escarparte ante mi mirada inútil... Ya no hay nada que pueda decir o hacer para que te quedes conmigo. Aunque a decir verdad, no sé si quiero retenerte ahí postrada, esclavizada a ese monstruo que te consume.

Físicamente ya no eres la misma, el monstruo te ha vencido, sin embargo, no ha sido capaz de causarle la más mínima marca a tu espíritu. Sigues firme como una roca, pero con la serenidad de una suave y pausada brisa... ¡Qué gran lección me has dado! Tú me has enseñado a recordarte feliz, llena de vida, como siempre... He entendido que tienes que partir, aunque tu ausencia me cause una profunda herida.

No lo sabrás nunca, pero te guardo un secreto: a tus espaldas tendré que ir de compras -como tantas veces lo hicimos tú y yo. Sin embargo, esta vez, tú no irás conmigo. Echaré de menos la risar y los comentarios cómplices. Esta vez tampoco podrés verte parada ante el espejo -como tantas veces lo hice- decidiendo si te gusta o no cómo te queda el vestido. Desaforutnadamente, ni tú ni yo tendremos esa oportunidad, porque ya no estarás conmigo cuando te pongamos tu último vestido...

viernes, 9 de marzo de 2007

Vivo una vida miserable pero no es mi culpa

“La mente normal y corriente siempre descarga la responsabilidad sobre otros. Es siempre el otro el que te hace sufrir....”

“Soy responsable de mi mismo. Nadie es responsable por mí. Es únicamente mi propia responsabilidad. Sea lo que sea, yo soy mi propia creación.”

Osho

Vivimos en un mundo en el que nadie es responsable de sus actos. Ya se nos ha hecho costumbre echarle la culpa de todo lo que nos pasa a otra persona. El problema radica en que si la responsabilidad es de otro, que podemos hacer nosotros para mejorar la situación? La verdad que poco, o mejor dicho nada. De este modo, todo seguirá igual, nosotros quejándonos y transmitiéndole nuestras malas costumbres a los mas jovencitos. A conciencia ignoramos que todo acto tiene consecuencia, porque es mas conveniente olvidarlo, y pretender que todo lo que nos pasa es culpa de otros.

Todo ser humano tiene la obligación de salvaguardar su bienestar físico y emocional. Sin embargo, un gran numero de personas llevan una vida miserable en complicidad con su propio ser. Por lo general, siempre hay alguien a quien culpar, con lo que ellos quedan exentos de toda responsabilidad. Así se convierten en víctimas -y no en victimarios- y de este modo evaden su responsabilidad en el asunto; así perpetúan una cadena de sufrimientos por no entender que bienestar emocional del ser humano depende exclusivamente de si mismo y de su actitud ante la vida.

Es mas fácil justificarnos y evadir nuestra responsabilidad que evaluarnos y enfrentarnos a la posibilidad de tener que aceptar que nosotros somos el problema. Es por ello que todos somos capaces de ver los problemas de los demás y ofrecer consejos estupendos, pero no somos capaces de hacer lo mismo con los nuestros. Vamos excusa tras excusa, y culpables tras culpables para eludir lo que debemos enfrentar y resolver.

Hay tantas personas que sufren de profundas penas. Los hay que han hecho tratamientos por largo tiempo sin alcanzar los resultados esperados. Claro esta que en algunos casos se trata de patologías que no responden al tratamiento, pero en otros la pieza que falta es la decisión de cambiar las cosas que causan dicha miseria. Es asombroso ver como todos menos ellos mismos saben que la solución tiene que venir de adentro y no de afuera; si el paciente no está dispuesto a indagar en su ser, y a buscar la fuente de su sufrimiento ningún tratamiento funcionara, ya que solo se esta tratando los síntomas y no su causa.

Convendría empezar a evaluarnos de adentro hacia afuera y no al revés. Este ejercicio puede resultar revelador en el proceso de resolver nuestros conflictos, y poder vivir una vida mas plena. No busquemos mas chivos expiatorios que nos liberen de nuestras culpas, ni esperemos mesías que vengan a rescatarnos porque la única persona que lo puede hacer somos nosotros mismos.


Art: Freedom por Kent

miércoles, 7 de marzo de 2007

"Ser mujer"

Para todas las mujeres en el Día Internacional de la mujer.

Nada más contradictorio que ser mujer…

Mujer que piensa con el corazón, actúa por la emoción y vence por el amor.

Que vive un millón de emociones en un sólo día, y transmite cada una de ellas con una sola mirada.

Que vive buscando la perfección, y vive tratando de buscar disculpas para los errores de aquellos a quienes ama.

Que hospeda en el vientre otras almas, da a luz, y después queda ciega, delante de la belleza de los hijos que engendró.

Que da las alas y enseña a volar, pero no quiere ver partir los pájaros, aún sabiendo que no le pertenecen.

Que se arregla toda, y perfuma la cama, aunque su amor no perciba más esos detalles.

Que como una hechicera transforma en luz y sonrisa los dolores que siente en el alma, sólo para que nadie lo note.

Y aún tiene fuerzas, para dar consuelo a quien se acerca a llorar sobre su hombro.

Feliz del hombre que tan sólo por un día sepa, entender el alma de la mujer.

Autor: Desconocido
vía En Buenas Manos

Imagen 8 de marzo por Carlos Castillo

martes, 6 de marzo de 2007

¡Qué los cumplas feliz querido Gabo!

Publicado el 6 de marzo de 2006

Corría el año de 1928. Fue el año de la masacre de la Bananera. Macondo aún no figuraba en el mapa, y la historia de toda una estirpe aún no había sido escrita. Yo, al igual que mis padres, dormía profundamente el sueño que precede a la existencia. Faltaban unas cinco decadas para que yo despertara y entrara al caos; ese caos que tú y otros tantos me ayudan a ordenar. Recuerdo el día que te conocí como si fuera hoy. Fue amor a primera vista; me adentré en ti y hasta hoy soy tu prisionera.Sé que el tiempo es indetenible, y que hoy estás un poco más cerca de ese sueño del que despertaste el 6 de marzo de 1928; sin embargo los de tu estirpe no envejecen, ya que has trascendido tu humanidad para convertirte en símbolo. Ya no eres lo que eras sino lo que representas. Ojalá que tu pluma mágica permanezca con nosotros por muchos años más; es un deseo un tanto egocéntrico -lo sé-, ya que es más mío que tuyo, pero es la mejor forma para seguir saciándome de ti. En mi casa eres como de la familia; estás en todo lugar, en la sala, en mi cuarto, en mi escritorio, hasta en mi cama en las noches de insomnio. Te siento tan de cerca, que me es natural llamarte Gabo, quizás el mucho leerte me permita el atrevimiento. ¡Qué los cumplas feliz mi querido Gabo!