Hoy me atravesaste el pensamiento como un rayo de luz en la oscuridad. Estaba en la cocina junto a la cafetera... Había llegado allí siguiendo un profundo deseo de tomar café. Dispuse todo lo necesario: cafetera, café, agua, una taza. Cuando el café estuvo listo, me di cuenta de que no había traído azúcar. ¡Qué gran problema! ¿Cómo beber café sin azúcar?
Recordé entonces que para ti eso no hubiera sido ningún problema, porque nunca endulzabas el café. Eso nunca lo entendí, ¿a quién se le ocurre beber café amargo? Tus palabras me llegaron al oído como una suave brisa, retrocedí en el tiempo, y te vi como hace tantos años no te veo; ahí estabas tú, otra vez, bebiendo café "como Dios manda," sin azúcar. Para ti, el azúcar estropeaba esa bebida divina que tanto te gustaba. Sonreí embriagada de tu recuerdo, me llevé la taza a los labios y tomé un sorbo. Me resultó amargo, pero continué bebiéndomelo; hoy por primera vez abuelito, bebí café como 'Dios manda", como hace ya 19 años dejaste de tomarlo tú.
Un dulce relato sobre un cafe amargo.
ResponderEliminarhola.
Que en paz descance tu abu...
ResponderEliminarEl aroma del cafe es algo que me encanta, pero por una sobredosis de cafe con era pequeña (de desayuno donde mi abuelita todos los días) no bebo.
Un abrazo Sonia!
Bonita entrada para un domingo. Creo que también me tomaré un cafecito como dios manda.
ResponderEliminarTake care.
que lindo!!!!!!!!!.
ResponderEliminarcositas así nos hace pensar y aprovechar cada momento con seres como este.!
Hola mi Atabex favorita!, gracias pro tu felicitaciones!
Una entrada que igualmente nos pones a recordar a nuestros demás seres queridos. Me recordaste a mi padre... y a sus LP's de Tango.
ResponderEliminarQue contrariedad! Con este post me dejaste un dulce sabor. Genialmente escrito.
ResponderEliminarDesde la simpleza de un café amargo, un recuerdo a una persona querida.
ResponderEliminarSeguro que allá está tomándose sin azúcar los cafés con Dios y con tantas gentes de bien . Mano a mano.
Besorrios, Ata.
que te aproveche.....no tomo cafe pero me encanta el olor del cafe.
ResponderEliminarsaludos
A veces adornamos tanto las cosas que estas pierden su esencia .Me gusta leerte por eso, eres clara y limpia y escribes sin maquillaje asi como eres tu. Tambien bebo cafe amargo.
ResponderEliminarDios bendiga a los que ven en sus experiencias la oportunidad de una vida mejor.
ResponderEliminar