Día a día te veo escarparte ante mi mirada inútil... Ya no hay nada que pueda decir o hacer para que te quedes conmigo. Aunque a decir verdad, no sé si quiero retenerte ahí postrada, esclavizada a ese monstruo que te consume.
Físicamente ya no eres la misma, el monstruo te ha vencido, sin embargo, no ha sido capaz de causarle la más mínima marca a tu espíritu. Sigues firme como una roca, pero con la serenidad de una suave y pausada brisa... ¡Qué gran lección me has dado! Tú me has enseñado a recordarte feliz, llena de vida, como siempre... He entendido que tienes que partir, aunque tu ausencia me cause una profunda herida.
No lo sabrás nunca, pero te guardo un secreto: a tus espaldas tendré que ir de compras -como tantas veces lo hicimos tú y yo. Sin embargo, esta vez, tú no irás conmigo. Echaré de menos la risar y los comentarios cómplices. Esta vez tampoco podrés verte parada ante el espejo -como tantas veces lo hice- decidiendo si te gusta o no cómo te queda el vestido. Desaforutnadamente, ni tú ni yo tendremos esa oportunidad, porque ya no estarás conmigo cuando te pongamos tu último vestido...
De verdad que es la entrada más triste que he leido en un blog. No existen palabras que puedan confortar en una situación como esta. Yo también estoy muy triste porque sé lo tremenda persona que es. Por lo menos nos quedará su eterna sonrisa.
ResponderEliminarQue dios la bendiga.
Amen. Sólo tengo que decir Amen.
ResponderEliminarRox, lo siento. Desde acá te pensamos a vos y a ella.
ResponderEliminarme has puesto triste!, este post se siente asi como con añoranzas y perdida de aliento como una despedida sin recivir del otro lado un simple movimiento de mano que simbolice un adios.
ResponderEliminarTenia tiempo sin pasar por tu riconcito.
mi reina Atabex de este lado un hermano con el que puede contar.
tu post refleja mucha ternura y tristeza,estamos contigo.
ResponderEliminarMe tocaste el alma con este post haciéndome entender tu pena completamente. Sé que es un momento muy difícil y que dentro de poco lo será aún más, pero ya has visto lo valiente que ella se ha portado a través de esta dura travesía; y aunque yo no estoy en tu posición, creo que te puedo aconsejar imitar esa bravura con la que ella ha peleado todo este tiempo.
ResponderEliminarTe aprecio mucho.