martes, 27 de noviembre de 2007
Llevo escrita mi historia en el cabello
Hace ya un buen tiempo que vengo arrastrando un cambio que no llega a concretarse, y la duda me asalta, y me pregunto si será por no haber continuado con mi tradición de cortarme el como punto de partida... De todos modos, ya me tiré al charco, lo quería más cortó pero no me atreví. Uno de estos días será, total lo difícil es el primer paso, luego se hace mucho más fácil. No puedo negar que al salir de la ducha me hace falta sentir su caricia a media espalda.
domingo, 25 de noviembre de 2007
¿Quién es más conservador el hombre o la mujer dominicana?
Los más insensibles e ignorante sobre el tema -por lo menos en los dos videos que ví- fueron los hombres; todos se mostraron en contra total de un posible matrimonio entre homosexuales; los “machos” que valientemente emitieron sus juicios, desde los más jóvenes hasta los más viejos y “educados,’’ adoptaron una postura muy ignorante y retrógrada. Muchos se mostraron como guardianes de la buena moral de la sociedad dominicana. Las chicas por su parte fueron más sensatas en sus respuestas, en su gran mayoría optaron por la libre elección del individuo; todas estuvieron de acuerdo en que a los individuos se les dé la oportunidad de elegir con quien se quieren casar. ¡Bien por ustedes chicas!
A pesar de lo retrogrado de las opiniones vertidas por la mayoría de los encuestados, yo vislumbro un cambio de actitud, si las opiniones emitidas por las mujeres en la encuesta son reflejo de la mentalidad de la mujer dominicana de hoy. No será un cambio de hoy para mañana, pero creo que si las mujeres logran educar hijos menos machos, ese cambio se reflejaría en parte en la sociedad. Esto es importante porque a través de la historia, las mujeres han criado a esos machotes que son expertos en controlarlas, y en continuar el ciclo sin fin de las sociedades patriaquistas; por supuesto que las mujeres no están solas en esto, esa mentalidad de dominación masculina ha estado amparada por toda la maquinaria social por los siglos de los siglos; pero, aunque parezca oximorónico, las mujeres han sido una de las principales fuerzas impulsoras del machismo y la intolerancia, y todo desde la comodidad de sus casas, al tiempo que amamantan, educan, moldean, cocinan y limpian la casa. Ojalá que hayan más mujeres dominicanas dispuestas a desafiar las buenas costumbres de nuestros mejores machos, y contribuir a la creación de un nuevo orden social, más justo y más equitativo, tanto para ellas como para ellos.
¡Las Mariposas, siempre vivas en su jardín y en nuestros corazones!
Alguna vez para un trabajo del colegio tuvimos que ir a la casa materna de las hermanas Mirabal, y la que fue su última morada -que luego se convertiría en el Museo de las Mariposas. Tuvimos la suerte de que Dedé estaba presente, y nos hizo un recorrido personalizado de la casa, y de la vida de sus hermanas. No recuerdo mucho los detalles -pues era una colegiala en esos años. Lo que sí recuerdo es la entereza con que Dedé hablaba de la pesadilla que había vivido la familia. Sus ojos brillaban, y emanaban un profundo orgullo.
Este pasado abril estuve en el museo de las Mariposas, y volví a conversar con Dedé. Ese día estaba de guía del museo. Nos contaba sobre cada artículo del museo y el valor personal que tenía para cada una de las tres hermana. Junto a mí había un grupo de turistas de varias partes del mundo, a quienes Dedé les contaba la historia de su familia, y la trayectoria de Las Mariposas. ¡Qué vivan las Mariposas!
viernes, 23 de noviembre de 2007
¡La importancia de un no a tiempo: una carta para no ser leída!
Recuerdo como si fuera hoy, la primera visita que hiciste con él a la isla; ésa en la que decidieron establecerse de nuevo en el país. Eran buenos tiempos aquéllos. La situación económica era óptima. Tenían todo cuánto querían: casa, carros, los mejores colegios para los niños, criadas, niñeras, plantaciones de flores en Constanza, camiones. Todo iba muy bien con los negocios y con la vida en general; pero, pronto comenzaron los excesos, el despilfarre, los problemas, los accidentes, y antes de que te lo imaginaras, estabas de vuelta en las frías calles de Nueva York.
Para cuando volvieron a Nueva York ya el bebito de los rizos de oro, era casi un adolescente; y quien había sido la princesa de la casa, empezaba la adolescencia. Sus vidas habían cambidado para siempre. Todo lo que les era familiar había quedado atrás: las semanas en hoteles de 5 estrellas en distintos puntos de la isla, la buena vida. La realidad era ahora otra, y la princesita tuvo que convertirse en todo una mujercita a sus doce años. No sé si te acuerdas, pero ella te defendía ante todos; y cuando tu caías víctima de la taquicardia y los problemas, era ella quien te atendía, quien te llamaba la ambulancia, quien lloraba contigo; sólo ella, nadie más. ¡Todo una mujercita a sus cortos doce años! Tu mano derecha, tu confidente, tu enfermera, tu asistente. Muy lejos habían quedado los cuidados de las criadas, su habitación propia, su enorme cama, en la que ella parecía perderse. Es una lástima que hoy ella esté tan destrozada como tú; que se le hayan agotado las fuerzas; que a sus veinte tres años me haya dicho que se quiere morir, pero que no tiene el valor para matarse. Tú le haces falta, siempre ha pensado – y tú lo sabes- que prefieres a su hermano, que lo que a ella le pasa a ti no te importa; ella quiere que te solidarices con ella, aunque sea por por un día, como tantas veces lo ha hecho ella contigo -pero tú siempre te parcializas.
Todos veíamos como tu familia se iba a pique pero ustedes no cambiaron el curso; todo siguió como siempre; luego vino la pérdida de un embarazo de cinco meses -y la depresión que casi te mata-, las discusiones con “la otra”, la separación definitiva, el encarcelamiento de tu esposo, y los problemas económicos siguieron empeorando, y tú haciendo magia para sobrevivir en la nueva realidad; ésa que nunca has asimilado del todo; si me lo permites, te digo que ésa ha sido la verdadera tragedia. Sigues haciendo lo mismo, sigues pensando y actuando igual; y lo peor de todo, es que el cáncer se ha extendido. El círculo vicio sigue, pareciera que no hay escape; el barco se sigue hundiendo. Hoy once años después, las cosas no andan mucho mejor. Tus ataques de taquicardia siguen cada vez peor, la ansiedad se ha anidado en ti, sigues haciendo magia para sobrevivir, pero no has aprendido a vivir, no has aprendido a decir un fuerte no y a sustanciarlo con consecuencias. ¡De verdad que te compadezco!
Hace justamente veinte años que nació quien se convertiría en la luz de tus ojos. Es ya un hombre, aunque no tú pareces entenderlo. Hoy debería estar en la universidad, cursando su segundo año, más sin embargo, está atrapado en una maraña que lo va enredando cada día más. Desertó de la secundaria, se convirtió en padre a los diecisiete años, y hoy te hace llorar lágrimas de sangre. Ese que era tu orgullo a los cinco años, hoy es tu verdugo. A ese que le celebrabas todas sus gracias infantiles, y a quien nunca le negaste nada. Me imagino que jamás lo viste venir, si hubieras sabido la importancia de un fuerte no, tal vez, las cosas serían diferentes hoy.
Post relacionado: sin rumbo
miércoles, 21 de noviembre de 2007
"De la inutilidad de la identidad (dominicanidad) colectiva: yo y mis yoes"
Para muchos, la identidad está determinada por el territorio y la cultura en la que se nace; es decir se nos da, nos la legan nuestros padres; yo no estoy de acuerdo. Es posible que esto funcione para algunos pero no para todos; siempre hay gente que se queda al margen, que no llena “los requisitos” de la norma establecidas. Para mí la identidad no se puede definir desde afuera, no se puede prescribir; es decir que nadie -que no sea uno mismo- puede definirnos de manera arbitraria; por lo tanto, no estoy de acuerdo en que la cultura y la nacionalidad sean las causas determinantes en quiénes somos. Uno puede haber nacido en la China, y sentirse profundamente caribeño, pero claro, eso no es un estado inconsciente ni automático; no, por el contrario, es un proceso de búsqueda, de acomodación, de selección. Es buscar lo que va acorde con el yo global que nos ayuda a ordenar los otros yoes que coexisten en nosotros.
En mí caso, nací en el seno de una familia católica, campesina, dominicana, prácticamente iletrada. En mi casa no había libros. El único libro que mi madre ha leído en su vida –estoy casi segura- es la biblia; sin embargo, yo siempre he sentido una gran pasión por los libros. ¿De dónde me salió ese amor por los libros? Eso definitivamente, no me lo enseñaron. No soy católica, de hecho ni siquiera creyente, contrario a lo que mi madre me enseñó desde chiquita; Lejos quedó el campo verde, y su apacible ambiente, hoy vivo en una gran metrópolis. Cabría preguntarse, ¿cuál de las dos soy yo? Hay quien arguye que soy una campesina, que soy dominicana, y que soy mujer, que soy inmigrante, que soy latina, que soy hispana, que soy dominican-york, que soy neoyorquina, que soy gringa, que soy cosmopolita, que soy intelectual, y que sé yo cuántas otras cosas. Sin embargo, creo que soy todas las anteriores, y mucho más; soy un sinnúmero de pequeños yoes, condensados en un yo global. No creo que podría ser de otra manera. Por ejemplo, hay partes de mi que se escapan al epíteto “dominicana” “dominico-americana” “dominican-york,” pero hay otras, para las que no encuentro el calificativo apropiado. Es decir que mis "yoes" se resisten a ser nombrados, a ser encasillados; hay partes de mí que las palabras no pueden definir. Eso es algo que he aceptado y asumido desde hace tiempo.
Me parece que no tengo problemas de identidad porque sé que la identidad colectiva es un concepto arbitrario que no es aplicable a todos los seres humanos de la misma manera. Por ejemplo, el término dominicano, ¿qué significa ser dominicano? ¿Haber nacido en la isla y tener partida de nacimiento dominicana? No necesariamente, porque aún hoy se les sigue negando la partida de nacimiento a los hijos de haitianos nacidos en territorio nacional; ¿son dominicanos los que escuchan bachata? Bueno tampoco, porque hay un gran sector de la población dominicana que no escucha bachata; sin embargo, hay otros para quienes ésta es parte de su vida diaria; o, tal vez deba buscar en el habla del dominicano: vocalización de /l/ y /r/, la pérdida de éstas, o tal vez deba intercambiarlas una por otra, etc. A lo mejor, deba usar “que lo que”, “vaina”, “so”, “loco”, y frases o palabras por estilo; pero la realidad es que hay dominicanos que hablan así, pero también los hay que no; entonces ¿son unos más dominicanos que otros? Yo no lo creo.
Para mí la identidad es algo que se construye de adentro hacia fuera, no es una cosa que se pueda dar o transferir; es algo que uno tiene que forjarse por sí mismo; de lo contrario, no se trata de una identidad auténtica, sino de una identidad aprendida. La identidad auténtica no es algo tangible que podamos manipular ni recetar; de allí la inutilidad de asumirla como colectiva, porque ésta sólo puede ser individual, dual y cambiante. Yo no soy la campesina que algún día fui -sin embargo, lo soy- , tampoco sólo soy una chica completamente cosmopolita -pero si lo soy, ¿es necesario ser una o la otra? No me parece. Yo soy algo de las dos; por ello creo que la identidad sólo puede ser dual, híbrida –aunque suene incongruente-; por lo mismo, nadie es sólo dominicano –por ejemplo-, todos lo somos a diferentes niveles; y todos esos niveles, por fuertes o débiles, que sean, para mí, son auténticos. Todos bebemos de esa fuente común que se denomina dominicanidad, y a partir de ella, de acuerdo a nuestras necesidades individuales, construirnos una identidad auténtica y propia, aunque dentro de los márgenes culturales.
Hace tiempo que entendí que no tengo por qué elegir un yo sobre otro yo, todos pueden coexisitir en lo que yo denomino un yo global; para mí, sería ilógico negar que soy un ser híbrido, producto de dos culturas, de dos realidades. Es por ello, que sólo yo puedo elegir hasta donde me siento cómoda, hasta donde ambas culturas me definen como individuo, y nunca a la inversa. Eso sería un sinsentido, y por ende mi negación como individuo.
¡Don Gregorio para siempre!
Esta tarde falleció en un hospital de Madrid el gran actor Fernando Fernán-Gómez. Yo era fanática de este gran señor; sin duda una de las más luminosa estrellas del cine español; para nadie es un secreto que tenía muy mal genio, pero eso nunca pudo opaca su fructífera carrera, y la admiración de sus fanáticos -y por supuesto que me cuento entre ellos. Era un hombre muy apasionado, tanto en la pantalla como fuera de ésta.
Lo vi actuar en muchísimas películas, pero siempre lo recordaré como el bueno de Don Gregorio, en La lengua de la Mariposa.
Vía Papel en blanco, me llega este vínculo a un emotivo artículo de F. Fernán Gómez, titulado El abrazo de la lectura, publicado en El País el 23 de abril de 1994. [gracias Joan :)]
Imagen: Lengua de la Mariposa
martes, 13 de noviembre de 2007
¡Conviviendo con monstruos ajenos!
Esta declaración de Pascual Duarte bien podría aplicarse a mi estado anímico de estos últimos días. Soy una mujer con sueños, ilusiones, que siempre ha disfrutado de las pequeñas cosas de la vida; y sin embargo, siento que cada golpe que recibo me va mermando ese gran océano de entusiasmo que me ha caracterizado; no quiero perder las ilusiones, la alegría, los sueños, porque sé que eso sería sinónimo de muerte. Tengo mucho miedo de que los golpes me cambien la esencia, me vuelvan triste, amargada y sin esperanza. Como todos los seres humanos he sufrido mucho, he conquistado grandes batallas y he sufrido grandes derrotas; todo eso lo acepto, porque sé que es parte de vivir, y de lo que hoy soy; sin embargo, hay días en que la carga se hace más pesada. Las miedos y tristezas, como monstruos enormes escondidos bajo un caparazón, me me acechan, sacan sus antenitas y me hacen llorar; pero de algún modo siempre logro sobreponerme, y obligarlos a retroceder. Cuando menos lo espero, se vienen sobre mí por completo, ¡cómo me cuesta volverlos a meter a donde pertenecen! Ya estoy advertida, y por eso, nunca los provoco, más bien tomo todas las medidas posibles para mantenerlos a raya... pero siempre reaparecen, y a veces, siento que voy perdiendo la fuerza, la cordura, la esencia, y eso me aterra.
lunes, 12 de noviembre de 2007
Un buen café colombiano y una buena pregunta
- Andrés: Sonia ¿a ti las noticias te llegan a través de The New York Times y NPR, por lo general?
- Me: Si, aunque leo otros periódicos; pero sí mayormente de esos dos medios; especialmente NPR. Y ¿a ti, Andrés?
- Andres: A mí también de NYT y NPR. Estaba pensando que sí ¿no seremos nosotros iguales que los conservadores que sólo obtienen su información de Fox News?
- Me: Thinking mode on!...
¿Qué les parece a ustedes?
domingo, 11 de noviembre de 2007
El amor en los tiempos del cólera, la película
¿Por qué es un buen escritor?
¿Por qué este ejercicio? Por pura curiosidad, y porque me he dado cuenta de que no todos buscamos lo mismo en un libro, y porque he comprobado que muchos defienden a un escritor a capa y espada, pero no son capaces de decirme por qué dicho escritor es una maravilla. Un ejemplo clarísimo ha sido el que he sido llamado infantil, tajante, ignorante, incompetente, deshonesta, y mucho más, por dar mi opinión sobre un cuento de un popular escritor. Me parece increíble que los comentarios no paren de llegar a más de dos meses de haber escrito el post. Sin embargo, ninguno de los que me han insultado se ha detenido a explicarme en qué radica la genialidad del escritor en cuestión. Simplemente creo que habérmelo explicado hubiera sido más provechoso, y tal vez hubieran logrado hacerme ver lo que yo no vi.
viernes, 9 de noviembre de 2007
Muhammah Al-Arifi explica cómo y por qué golpear a una mujer
¿Qué decir de este video? No soy nadie para juzgar la cultura de nadie, pero simplemente me parece nauseabundo que un hombre pueda hablar de esta menera en un programa de televisión -no porque hablarlo lo haga peor- sino porque, para mí eso significa que es una práctica social y culturamente aceptable entre la audiciencia.
Vía La Voz de Galicia
martes, 6 de noviembre de 2007
La breve dicha de Raúl
Raul era un hombre feliz a pesar de las dificultades. La llegada de María y Carlitos lo habían transformado, con su presencia él había vencido un pasado añejo y un futuro ilusorio; sí, Raúl había empezado a vivir, y era feliz. Todo le parecía distinto, más pleno, hasta su apartamento parecía haberse ensanchado. No hacía mucho que había descubierto que detrás de la montaña de ropa que había acumulado por meses, había un clóset oculto.
El calor del hogar poco tenía que ver con el frío que hacía afuera, ya las hojas del verano habían caído, sólo algunas hileras de nieve adornan los desnudos árboles. Raúl se sintió dichoso; y al acercarse a la cunita de su bebé, Carlitos, quien dormía tranquilamente. En la cocinita María improvisaba algo parecido a una cena, pero nada que se pareciera a los manjares que preparaba antes de la llegada del niño. Raúl le dio un besito en la frente, y pensó que todo lo difícil del día había quedado atrás, y, en ese instante, fue feliz. Era un hombre dedicado a su trabajo y a su familia. Le parecía increíble que ahora él también tuviera una familia, como esas personas felices que él veía en las calles.
Ya en su carro, los pensamientos lo desviaron de su ruta, y sin saber cómo, se metió en una calle en vía contraria; Raúl quiso reaccionar, y dar marcha atrás, pero antes de que pudiera hacerlo, unos policías le habían cerrado el paso con su carro de patrulla. Raúl no pudo ni quiso decir nada. Sólo pensaba. Pensó en María y en Carlitos; a lo lejos, creyó escuchar el llanto hambriento de Carlitos; pero, en su mente se confundían el llanto, la sirena de la patrulla y el ritmo agitado del que hasta ese instante había sido su barrio; Raúl estaba seguro de que tampoco volvería a ver a su pequeña familia, por lo menos, no de este lado de la frontera; ese pensamiento se materializó cuando lo llevaron al centro de detenciones, y comprendió que sería deportado. Mientras tanto, María seguía esperándolo; cada minuto que pasaba los nervios se apoderaban más y más de ella, no llegaba a comprender por qué Raúl se había demorado tanto.
lunes, 5 de noviembre de 2007
¡Esos hombres en uniformes!
Las acciones de Musharraf han puesto en jaque a su homólogo en la Casa Blanca. En los últimos años éste se ha convertido en una pieza clave en la cruzada anti-terrorista de Bush. La Casa Blanca le ha otorgado millones de dólares en ayuda para combatir el terrorismo extremista islámico. Sin embargo, aunque Musharraf se vista de traje cuando visite a su amigo Bush, sigue siendo un militar con su propias ambiciones de poder vitalicio. Estados Unidos ha obviado este hecho porque siempre ha seguido el precepto de que el fin justifica los medios. Las críticas y la presión internacional han empezado a llover sobre Bush, quien al ver que Musharraf parece salírsele de las manos, le ha pedido que deje el uniforme, que se convierta en civil y que permita elecciones democráticas. Me imagino que Musharraf se habrá echado una buena carcajada ante el pedido de Bush, y luego le habrá recordado todos los ajustes que él ha tratado de hacerle a la constitución para poder llevar a cabo su plan de seguridad nacional ante la amenaza del terrorismo.
domingo, 4 de noviembre de 2007
¿De dónde sacar dinero para ayudar a los más necesitados?
- Una depilación cuesta $70.00 más o menos. Podemos afeitarnos que sale muchísimo más barato.
- Un lavado y secado de pelo vale $30.00. Llevemos el pelo rizado, a mí me gusta mucho. Se ve muy bonito.
- Una manicura y pedicura sale por unos $30. Saquemos una hora y hagámoslo en casa.
- Sacar las cejas con hilo o cera cuesta unos $7 . Una pinza hace el mismo trabajo.
- Las propinas que les damos a nuestras estilistas suman al rededor de $25.00. Si no nos dan un servicio no tenemos que dar propina.
Relacionado: Puente de Esperanza & ¿Cómo ayudar?
Ser voluntario es también una manera de ayudar a los damnificados
Aunque se hizo un llamado general a los bloggers, sólo estuvimos unos cuantos. Me imagino que otros habrán ido por su cuenta; Ojalá que sí porque lo que cuenta es contribuyan. Espero que hoy vayan más personas, de verdad que se necesita del trabajo de todos. Hay más quien traiga mercancía que quien la organice, por esto les pido que si pueden disponer de aunque sea una hora pasen un rato y colaboren. La labor se extiende las 24 horas del día.
Si van a ir, pónganse la ropa de trabajar y su mejor actitud. Hay mucho que hacer así es que cualquier cosa que hagan estará bien; se necesita gente que pueda tomar la iniciativa sin necesidad de que lo estén dirigiendo. La gente que está ahí está haciendo lo mejor que puede, y nadie está pendiente de supervisar a nadie.
Fue muy bonito ver a la gente colaborando, especialmente a los niños donando su ropa, sus juguetes y su tiempo. Sin duda, un gesto digno de ser aplaudido. Ojalá que ese espíritu de cooperación se mantenga por mucho tiempo, ya que esta tragedia no terminará cuando las cámaras de televisión se enfoquen en otra dirección.
sábado, 3 de noviembre de 2007
Ayudemos a los damnificados de Noel
Abajo les dejo una lista de algunos de los portales en NY en los que hay una lista de donde llevar nuestras donaciones:
En EE.UU.
Remolacha.net
Blogsdominicanos.com
Unavidainventada.blogsppot.com
viernes, 2 de noviembre de 2007
Avecilla a la deriva
Gracias a todos los que dedicaron un momentito de su valioso tiempo para manderme un email. ¡Mil gracias!