Argentina se convirtió ayer en el primer país de América Latina en garantizar los mismos derechos a los cónyuges sin reparar en su orientación sexual.
Bravo por Argentina en unirse a Bélgica, Canadá, España, Islandia, los Países Bajos, Noruega, Portugal, Sudáfrica y Suecia en reconocer que la orientación de un individuo no debe determinar si se puede o no casar. Los homosexuales ya pueden contraer matrimonio -si así lo quieren- en cualquier punto del país y sin ningún tipo de restricciones.
Argentina dio un paso gigantesco hacia la inclusión y la igualdad entre los ciudadanos. Estoy feliz de que los legisladores de la República de Argentina hayan ignorado los argumentos religiosos, y la gran campaña que montó la Iglesia Católica para evitar que la ley se aprobará. Así debe ser, los religiosos deben preocuparse por su Iglesia, y de una vez y por todas, abstenerse de sabotear cualquier propuesta de ley que vaya en contra de su doctrina.
No entiendo porque es tan difícil de entender eso. Los no creyentes no van a la iglesia a decidir lo que los feligreses deben hacer. Sería increíblemente placentero ver más países mantener a la Iglesia y la Biblia fuera del poder legislativo. Las naciones laicas deben garantizar los derechos de todos sus ciudadanos sin tener en consideración la opinión de la Iglesia.¡Ya basta! ¿Qué tal si en vez de decidir sobre el destino del país, se concentran en resolver sus propios baches? Esa sería una energía mejor invertida, me parece.
No tengo mucho más que agregar, además de alegrarme contigo de esta decisión.
ResponderEliminarSobre la Iglesia, creo que deberían atender sus muchos y graves problemas e incoherencias internas.
La libertad y los derechos no tienen dioses ni dogmas. :)
Me parece fatal lo que decidieron los políticos argentinos. No porque yo crea que los homosexuales no deberían tener derecho a casarse, sino porque el Estado no debería dar licencias de casamiento a nadie...Dicho de otra manera, en vez de incluir a los homosexuales como dignos de tener una licencia estatal para casarse, lo que hay que hacer es sacar al Estado de decidir quién se casa....Y que cada quien haga lo que quiera. Pero bueno, como vivimos en democracia y yo soy una minoría, pues nada......
ResponderEliminarHola Cabrit0, no es que en principio yo esté en desacuerdo contigo. Sería genial si pudiéramos vivir sin el Estado, pero el problema es que las naciones están fundada en ciertos principios, y siempre que esos principios se mejoren para incluir, en vez de excluir, yo estoy a favor.
ResponderEliminarAhora, si lográramos llegar al momento en que el hombre prescinda del Estado, eso sería genial, pero en el presente sistema no basta con decir que el Estado debe permanecer fuera de nuestras vidas, porque la realidad es otra: los heterosexuales disfrutan de unos derechos que les son negados a los homosexuales -y esa es la realidad.
Y entiendo, y hasta cierto punto comparto la idea de que el Estado no es nadie para decidir quien se casa o no, pero lo cierto es que lo ha hecho por siglos... Así es que el que la balance se ajuste hacia el equilibrio, hacia la igual, me parece un adelanto. El día que podamos prescindir del Estado y su balanza, entonces ya lo veremos de otra forma :).
Un abrazo Cabrit0. Te había echado de menos :).
Entiendo tu postura, pero tu solución (bueno, no la tuya, la que están tomando en todos los países) es cortoplacista y lleva a más problemas. Por ejemplo: Dentro de unos años (que serán muchos o pocos dependiendo de cómo queramos verlo) surgirán otras "sexualidades" que también querrán el "derecho" (yo le llamo licencia) para casarse y se utilizarán los mismos argumentos que se usan ahora para defender a los homosexuales.
ResponderEliminarAsí que los polígamos, bisexuales, zoosexuales y cualquier otra cosa que se ponga de moda vendrán con lo mismo.
Lo que me preocupa es que éstas leyes protegen la homosexualidad pero no al homosexual....Es difícil de explicar.
Un saludo.
Coincido contigo en que la Iglesia catòlica debiera dirigirse a sus fieles y hacerle si sus recomendaciones. No entiendo porque critìcas solo a la iglesia catòlica cuando fueron varias las iglesias involucradas en la misma campaña.Lo bueno fuè que ambas posturas pudieron expresarse libremente. Invito a todos a ingresar en http://www.sugerenciascaseras.com.ar y comentar al respecto.
ResponderEliminarEs cierto, acepto que me equivoqué, debí haber hablado también de las otras iglesias, creo que me traicionó el subconsciente... Mi desacuerdo con la Iglesia católica está muy arraigado... ya que crecí en una familia y en un país fanáticamente católicos :(.
ResponderEliminarSaludos y gracias por leer mi blog
ha sido un buen día para el mundo.
ResponderEliminarPues ya somos más los que pensamos que los homo son personas como todo el mundo y tienen derecho a hacer lo que quieran. Estamos en el siglo XXI y parece mentira lo atrasados que estamos en algunas cosas. Un beso Sonia de Lola
ResponderEliminarResulta ironico que mientras hablas de inclusion e igualdad entre ciudadanos, suguieres que un sector de la sociedad dede ser ignorado o abstenerse de participar en el proceso democratico.
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