Ser voluntario es también una manera de ayudar a los damnificados

Siempre he dicho que las iniciativas de los individuos son las que hacen la gran diferencia. Ayer pude verlo en acción con mis propios ojos cuando estaba en la base de taxis First Class, donde se coordina parte de la ayuda para los damnificados de Noel. Allí todos habíamos confluido para aportar nuestro granito de arena: había adultos, niños, adolescentes, jóvenes y ancianos, todos colaborando por una misma causa. Yo no disponía de mucho tiempo, sólo me pude quedar unas tres horas, pero en ese tiempo logré ayudar a empacar ropa para niños que la organización World Vision vendría a recoger para hacérsela llegar a los niños en Santo Domingo -por lo menos eso fue lo que me contaron. Después de esa tarea, seguimos empacando todo tipo de mercancía: ropa, zapatos, comida, sábanas, todo cuanto necesitaba ser preparado para mandarse al país; de igual modo, Alex, Raúl y Joel se les unieron a otros tanto que trabajaban sin cesar para subir la mercancía a los camiones.

Aunque se hizo un llamado general a los bloggers, sólo estuvimos unos cuantos. Me imagino que otros habrán ido por su cuenta; Ojalá que sí porque lo que cuenta es contribuyan. Espero que hoy vayan más personas, de verdad que se necesita del trabajo de todos. Hay más quien traiga mercancía que quien la organice, por esto les pido que si pueden disponer de aunque sea una hora pasen un rato y colaboren. La labor se extiende las 24 horas del día.

Si van a ir, pónganse la ropa de trabajar y su mejor actitud. Hay mucho que hacer así es que cualquier cosa que hagan estará bien; se necesita gente que pueda tomar la iniciativa sin necesidad de que lo estén dirigiendo. La gente que está ahí está haciendo lo mejor que puede, y nadie está pendiente de supervisar a nadie.

Fue muy bonito ver a la gente colaborando, especialmente a los niños donando su ropa, sus juguetes y su tiempo. Sin duda, un gesto digno de ser aplaudido. Ojalá que ese espíritu de cooperación se mantenga por mucho tiempo, ya que esta tragedia no terminará cuando las cámaras de televisión se enfoquen en otra dirección.