Los habitantes de esta ciudad tienen fama de groseros y antipáticos... Mi experiencia de hoy refuta esa idea, por lo menos, en lo que respecta al dependiente de la gasolinera a la que fui.
Esta mañana olvidé mi monedero en casa. Salí sin los papeles del carro, sin licencia de conducir, sin dinero, sin nada. Al salir del colegio me percaté de que debía poner gasolina... se encendió esa lucecita ámbar en el tablero que se encarga de recordármelo, cuando estoy muy ocupada para prestar atención al tanque de gasolina.
Abrí la cartera en busca del monedero... y sorpresa... no estaba por ningún lado. A tientas, tropecé con siete dólares que habían quedado olvidados en un bolsillo... Me decidí a comprarlos de gasolina para poder volver a casa... Sentí miedo.
El dependiente se acercó a ayudarme. Le pedí la gran suma de siete dolares de gasolina... Entonces, percibí un porqué en el fondo de sus ojos al tiempo que me escuchaba...Tal vez, porque suelo llenar el tanque de gasolina una vez a la semana en esa misma gasolinera.
Le expliqué, más o menos, mi situación. Me sentía un poco rara ¿en verdad, me estaba esto pasando a mí? Me sentí como una tonta, una irresponsable... El dependiente me ofreció llenar el tanque, y que volviera a pagar mañana, ¿acaso era posible recibir tan generosa oferta en Nueva York? Agradecida, acepté.
El señor llenó el tanque, y al terminar me dio una factura con el saldo a pagar, $36.00. Me sentía totalmente abrumada por el agradecimiento y la bondad de aquel desconocido... Salía con el tanque lleno, y sin haber pagado. Era increíble....
Arranqué el motor, e iba a salir cuando vi el dependiente acercarse a mí. Volví a bajar el cristal de la ventanilla para escucharlo. Me sonrió, me extendió la mano, me devolvió los siete dólares, "vuelva usted mañana cuando sea un mejor día.".
Muchas veces encuentras gente que confia en ti sin conocerte mucho. Es una maravilla encontrar personas así y las hay en todas partes. Tu tuviste la suerte de encontrar una de ellas. Un beso de Lola.
ResponderEliminarhttp://boheme.zruspas.org
Hola Lola, ¿Qué gusto saber de ti? tienes razón gente buena hay en todas partes :).
ResponderEliminarUn abrazo.
Si el dependiente hubiera sido yo, también te dejo ir sin pagar.
ResponderEliminarHola Rafael,
ResponderEliminargracias. ¿sabes? Me sorprendió mucho su oferta, pero era lo que más tenía. jamás se me habría ocurrido sugerirle lo que hizo/
Un abrazo.
No me canso de repetir, todavia encuentras, si sigues buscando! Una persona bondadosa en esta ciudad? No cabe duda, Dios todavia existe.
ResponderEliminarInteresante... Sabes he comenzado a ensenar el curso de literatura y sabes que hay un cuento o una critica con este nombre que tenemos que leer y por eso me intereso leer esto. Si, es cierto hay personas buenas en el mundo. Uno no lo espera y no lo cree, pero Dios no nos ha abandonado.
ResponderEliminarWOW!!! que maravilla de hombre, que bonito
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