Es la literatura un infinito espejo que nos refleja los unos en los otros, un cordón de vivencias, anudadas por imágenes corredizas de un devenir sin tiempo.
Gonzalo, Sólo hace falta encontrarnos en el fondo de éste... y entonces, surge una complicidad que se manifiesta en doble sentido. Es como una retroalimentación mutua, una dependencia, en la que la una no existe sin la otra. ¿A caso puedo la obra ser sin la complicadad del lector?
pero podemos entrar en ese espejo!!!!
ResponderEliminar:). Tal vez...:)
ResponderEliminarGonzalo,
ResponderEliminarSólo hace falta encontrarnos en el fondo de éste... y entonces, surge una complicidad que se manifiesta en doble sentido. Es como una retroalimentación mutua, una dependencia, en la que la una no existe sin la otra. ¿A caso puedo la obra ser sin la complicadad del lector?
Abrazos
Amén Sonia, amén!
ResponderEliminar:)
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