sábado, 27 de marzo de 2010

Las acciones hablan más claro que las palabras

No hay nada que me saque de mis casillas más rápido que jueguen con mi tiempo, especialmente si yo estoy pagando por un servicio. ¿A quién diablos se le ocurre hacer una cita y luego, simplemente, dejar al cliente esperando? Sólo a un persona irresponsable e inconsciente del tiempo y las obligaciones de los demás. Esta señora ni siquiera tuvo la delicadeza de llamarme, directamente, y decirme que se le había presentado "algo." La he llamado varias veces, y ella todo juiciosita, simplemente, no contesta. ¡Qué falta de ética profesional!

3 comentarios:

  1. Ya lo dijo un Sabio Maestro, por sus frutos les conocerás. Podemos pensar de nosotros cuanto deseemos, decirlo, escribirlo, gritarlo. Pero somos los resultados de nuestras acciones. Eso debe servirnos como guía hacia donde debemos caminar.

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  2. Hola Aylan, así es... como dicen por ahí, "haz lo que hago, no lo que digo"

    Saludos!

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  3. Yo sé que de esto hace mucho (casi un mes), peeero, solo por curiosidad, ¿Llegaste a hablar con la señora? ¿Tenía alguna excusa realmente válida?

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