Hace unos meses que vengo por escribir un post sobre lo absurdo de los premios. Esta consideración, subraya, de alguna manera lo absurda y anacrónica que soy yo. Sé que vivo en una era en la que la competencia es la reina: todos queremos ser número uno; y por supuesto, que hay algo en ello que no me gusta.
Yo trato de no dejarme arrastrar por las listas de popularidad, y por los reconocimientos, que en su gran mayoría son arbitrarios, y representan el criterio de un grupito sabelotodo que con su veredicto deciden lo que merece un premio y lo que no. No es que quiera privarlos de su justo derecho a elegir lo mejor, y a levantar monumentos a los que gozan de su bendición. Sin embargo, no siento la necesidad de estar de acuerdo con ellos, ni me siento excluida u ofendida si mis gustos no coinciden con su soberana decisión. De verdad, que no son tan importantes.
Sé que todos hemos sido influidos por el canon de nuestra sociedad, y negarlo resulta hipócrita. Nadie forma sus criterios en total aislamiento. Todos hemos sido moldeados por los gustos de nuestros tiempos, y por los de los que nos precedieron; pero, eso no quita que tomemos desvíos. Se vale explorar, y tener gustos propios -claro está con las limitaciones que esa declaración conlleva. Creo que es triste que la gente siga prestando tanta atención a lo que opine un puñado de gente. Por ejemplo, muchos esperan a que algunas revistas y periódicos publiquen su lista de los mejores libros del año para entonces leerlos. Si el libro no está en tal lista, no vale la pena leerse. ¡Qué tremendo disparate! Nada más lejos de la verdad, hay muchas joyas por descubrir en los estantes...
Y, ¿qué decir de El Casandra? No me quita el sueño que excluyan ciertos tipos de música, porque para hacerlo, tendría que considerarlos como una autoridad. Y, la verdad, para mí no los son -lo que no niega que lo sean para otros, por supuesto. El que la Revisa Times, o cualquier otra publicación, elija su libro del año, o que el Casandra excluya el merengue de calle y la música urbana, para mí son dos caras de la misma moneda. Hay gente que alaba una decisión, pero condena la otra. Ambas decisiones son arbitrarias.
Considero que los gustos, y las expresiones artísticas son tan diversas como los seres humanos -estemos de acuerdo o no-, y por lo tanto, no se pueden evaluar bajo los mismos parámetros; también entiendo que hacerlo de cualquier otra manera no es viable; por eso, me pregunto ¿para qué dar premios si cada obra/artista sigue su propio canon? Me parece que es injusto descalificar por comparación; de allí, lo absurdo de las premiaciones otorgadas por instituciones. Por lo tanto, para mí, el mejor método es dejar que cada persona elija como lo mejor lo que considere justo. En lo personal, cuando digo que algo es bueno, siempre va siguiendo mis criterios -gustos-, y no los parámetros establecidos por ninguna institución oficial.
Imagen, via ACROARTE
Bien Dicho....Un saludo.
ResponderEliminarLos excluidos son casi siempre los que le dan importancia a estas cosas.
ResponderEliminarAcroarte debería actualizarse e incluír el género urbano y premiar a los que se destaquen por sus letras y mensajes, aunque esto conlleve a excluir a los que son más populares en ese género y no aportan nada a la sociedad.
Lamentablemente cuando se vive en sociedad muchos esperan ser reconocidos o tomados en cuenta de una u otra forma.
Saludos
bueno, a final de cuentas supongo que las comparaciones en todos los ámbitos son inevitables, que si este besa mejor que aquel, que si este político roba mas que el otro... y entonces la puerca tuerce el rabo en cuestiones subjetivas como el arte
ResponderEliminarsospiro
Bueno, querida Sonia,yo apoyo a las organizaciones que reconocen el trabajo o la labor de una persona y le otorga un premio. Estan los Oscares, Acroarte, los Grammys ect.
ResponderEliminarClaro, en la clasificacion y premiacion se cometen injustia. En anteriores premiaciones del Casandra, en algunos renglones no he estado de acuerdo. Pero, en esta oportunidad, estoy de acuerdo con Acroarte de excluir al merengue de calle. Pero, ahi entra mi prefencia personal. Sin embargo, el hecho que no se premie al merengue de calle, no le va a quitar el auge ni la popularidad, Tampoco estamos abogando por la prohibicion de esa musica. Mas bien, lo que deseamos que la musica no sea tan mediocre. Pero, te repito, es cuestion de gusto.
Pero, si estamos de acuerdo, que en las premaciones hay mucha arbitrariedad. Y no siempre uno tiene que estar de acuerdo con ellos. Yo tengos mis propios criterios, que pueden estar equivocados, pero, son mis criterios. Pero, con todo, mi querida Sonia, tus observaciones son muy interesantes. Me encanta tu manera de enfocar las cosas; ya quisiera tener tu intelecto. Un abrazo
Bueno, yo opino que son ellos mismos los que eligen por el p ublico. Para hacer ese abuso, mejor que quiten los premios, que al final aburridos son.
ResponderEliminarLa misma baina, en el mismo teatro. Y si vieras, seguro que ellos tambien escuchan sus merenguitos de calle,o escuchan al lapiz jejeje.
Yo cada vez que escucho al presidente Ascoarte, me asombro, por el lexico y el esfuerzo que hace por hablar bien. Pero ni modo...en fin, esa es la mafia de los premios.
Que bueno que estas de vuelta :D.
Hola Sonia,
ResponderEliminarRetomando lo que mencionó Engels estos son algunos de los resultados consecuentes cuando se vive en sociedad. Y como he dicho varias veces por ahí, y más en una sociedad con la mentalidad isleña, individualista, única y separada por estar rodeados de agua sin ninguna influencia externa que no sea la que nos mandan de tu país adoptado.
Ahora bien, algo bueno tienen los Casandra por parte de Acroarte. No tanto como bueno sino como ingenuo. Es que los cronistas de arte buscan premiar por talento, dar apoyo, y promoción al trabajo de los artistas, o por lo menos esas son sus buenas intenciones. Después de ahí los bajos instintos de cada quien van y lo enredan todo. Pero mirado desde arriba eso es lo que pinta para mí desde hace bastante tiempo.
Los casandra no son los grammy, ni los oscars por esa falta de sentido comercial, lo cual es lógico cuando en el país no se mueven los millones en el mundo del espectáculo de manera local, por ende deben de animar y promocionar el arte, lo puramente comercial por la cara tiene que esperar. Y es ahí en donde reside el lío con los merengues de mambo violento.
Esto es comercial, la gente lo pide, lo consume y lo baila. Con la gente me refiero a la horda de dominicanos que no hemos sido tocado por el microbio de la variedad. Y como viene de los barrios de las provincias de la isla o la provincia nueva york pues da un poco de pereza hacerles hueco de por sí. Mira el caso Juan Luis Guerra y la bachata.
La bachata tuvo sus roces fuertes cuando intentó ser incluída en los premios al principio. Hasta que vino Juan Luis, con su gran idea, técnica, color de piel, y estatus social y lo cambió todo.
Lo que necesita el merengue de calle, o urbano para estar a la par con los papis del norte es que alguien de la talla de Cristal Marie, o Stephanie Fatule, tal vez Frank Ceara, o me las juego con el Brasobán, pero te aseguro que funcionaría mejor con otra Juan Luis, que lanzase un merenguito de esos que retumban con una letra rebosante de metáforas para que veas como de repente tenemos no un renglón dentro del merengue alternativo sino muchos entre femenino, masculino, infantil, religioso, etc.
Un saludo.
Estoy con los muchachos, eso es producto de vivir en sociedad, respecto a que dejen algunos géneros fuera de la contienda creo que se debe a que la calidad musical (nada que ver con gusto, simplemente afinar una que otra nota) algunos merengueros de calle por ejemplo, por lo menos afinan, otros casi hacen sangrar los oídos.
ResponderEliminarSaludos, Cabrit0.
ResponderEliminarBaakanit,
Es verdad que los excluidos son los que hacen el arboroto, y le dan importancia. Pero tambien, los que no nos conformamos, no dejamos de dedicarle un pequeño post en nuestros blogs –que dicho sea de paso, no es que tenga la mayor trascendencia pero es una forma de expresar nuestro repudio a las exclusiones. QUE CONSTE QUE NO CONOZCO A LOS EXCLUIDOS –ESPECIALMENTE LOS EXPONENTES DE MUSICA URBANA –SI YO Sé YA TOY VIEJA, JAJAJAJA.
Actualizarse? Implícitamente me das la razón. Si se actualizan dejan su “canon” de un lado y los premios pierden el “prestigio” ¿me entiendes? Eso de que no aportan nada a la sociedad, es debatible, hay muy pocos que aportan a la sociedad y no son necesariamente musicos, jajajaja. Pero esa es mi forma de pensar –tan valida como la tuya, pero no mejor, ¿me entiendes? Es por esto que cosnidero la idea de premiar ilogica, porque refleja el pensar de un grupito –que no quiera decir que yo no comparta –pero me opongo a que se imponga como unica verdad.
“Lamentablemente cuando se vive en sociedad muchos esperan ser reconocidos o tomados en cuenta de una u otra forma.” Definitivamente no nos han enseñado a vivir de otra forma, ¿pero qué pasaría si exploráramos una manera de vivir? Solo una conjetura –que no deja de ser atractiva para mi, lógico. Para mí en el arte, el proceso es mas imporante que el producto final, y desafortunadamente lo que premiamos es el producto y no el proceso que llevo a éste. .
Saludos
Sandy, asi es. He allí lo importante no cegarse ante la opinión de los grupitos. El arte es demasiado imporante como para ser premiado –que conste que no estoy defendiendo esta música sino el principio.
Saludos!
Majarete, estoy de acuerdo con que la musica es mala, pero eso es un criterio mío y tuyo. Para millones de gente esa es la musica de su elección. ¡Qué le vamos a hacer! Es siempre lo mismo: el arte de los educados y el arte de los excluidos. Hasta cuando vamos a estar con eso. Ese es mi punto. Todas las premiaciones son arbitrarias porque esa es su naturaleza. De lo contrario, no tendría sentido y por lo que yo creo que no se le debe dar tanta imporancia. Para mí, lo que cuenta es como me afecta una obra de arte, y como el artista manipula su material de trabajo, sin embargo, no todos usamos la misma vara, y ahí esta el problema a la hora de dar un premio. Acroarte da el premio a los que responden a su canon, y que de los que no comparten el criterio de ACROARTE?
Gracias por el piropo. Un abrazo
Jenni, ya veremos que pasa en los próximos años..
Gracias, a mi también me da gusto estar de vuelta, :).
Luis, puedo entender el mensaje entre línea. Mucha tela por donde cortar. Y en mucho de lo que dices, estoy de acuerdo. Pero, para mí, los premios siguen siendo arbitrarios, y eso de que incentivan el arte, eso es muy discutible –los verdaderos artistas, sólo siguen su voz interior –o la de alguien a quien admiren mucho-; los que se dejan “incentivar” –en el sentido más vulgar de la palabra- más que artistas son comerciantes –por eso, abundan en nuestros tiempos tanto de lo mismo, y de corte tan corriente –parece que me contradigo, jajajaja –pero no.
Para mí, el arte está por encima del dinero –y los que se venden, y los que sacrifican la “calidad” de su creación para ajustarse o los gustos –que es lo mismo que decir lo que a la gente le gusta, es to preach to the choir, jjajajaja –ahí no hay cómo no acertar-, no merecen mi admiración –no que ésta sea la gran cosa, tampoco, jajaja.
Alex, todo es producto de vivir en sociedad, jajaja y ¿qué hacemos, obedecer como mansas avejitas? No dejo de estar de acuerdo en lo de la calidad, el problema con eso es que ése es mi gusto, y ¿es justo que un grupo dicte lo que es bueno? Ese es exactamente lo que digo en el post. No me parece justo por eso que cada quien escuche lo que quiera, y decida lo que vale la pena de acuerdo a su propio criterio, bueno o malo.
Besos y abrazos a todos y gracias por leer.
Buen planteamiento... no lo comparto, pero lo respeto. :D
ResponderEliminarlos premios han acaparado toda la atención en los últimos días, tal vez ha convenido el problema para hacer bulla y calentar desde ahora.
ResponderEliminarno es pòr nada, ellos estaran reconociendo el trabajo d eartistas que se merecen o no un reconocimiento, peor para mi ACROARTE, es la entidad encargada de mantener seco el desierto cultural que es la rep dominicana, mi humilde opinion e sque la falta de interes, l ausencia de frescuras e ideas nueva es culpa de este cuerpo de criticos, que no hacen mas que apostar por lo seguro y mantener el pais en una miseria de arte que da pena.
ResponderEliminarGracias por establecer una comparativa con el NYTimes y sus listas de libros, lol
ResponderEliminarAlexéi, entiendo que no estés de acuerdo, de hecho, la mayoría de la gente no lo está; y eso está bien. No me gusta convencer, jajajja. Eso es mucha responsabilidad, jajajaja. Sin embargo, uno diría que lo que expongo en el post tiene alguna similitud con ideologías que a ti te resultan bastante atractivas. Aunque claro tal vez me equivoco.
ResponderEliminarLa perefeccion,
Entiendo lo que dices, sin embargo, se me hace muy feo, crear por recibir un premio. El arte debe estar por encima de eso. Pero respeto tu opinión y gracia por pasar por mi planeta
Joan, LOL.
Abrazos
"Si se actualizan dejan su “canon” de un lado y los premios pierden el “prestigio”"
ResponderEliminarNo necesariamente. Ellos se actualizaron cuando incluyeron la bachata, y siguen aun de snobs.
Saluditos
Baakanit, Me gustó tu respueta, "siguen de snobs", jajajajaj ta buena ésa, pero tengo una pregunta ¿Fueron ellos que se actualizaron, o fue la bachata que "subió" de rango? La de Luis Segura y Blas Durón no llegó.
ResponderEliminarAmbos se actualizaron. Ya que añadir un renglón es de por sí actualizarse.
ResponderEliminarPero ya esas son otra papas.
*otras
ResponderEliminarEl mejor premio es la recomendación que una persona pueda dar a otra de una obra. Pero tampoco hay nada malo con que un grupo de personas (es decir, el jurado de un premio) diga: ¨Nos gusta esto". Uno puede tomarlo o dejarlo, según su criterio.
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