Hay quien cree que enseñar es completar las páginas de un libro de texto, sin prestar la menor atención a lo que pasa más allá del salón de clase. Pero, también los hay que motivan a los niños a implementar lo que aprenden en el aula en su entorno social. Admito que no es fácil establecer puentes entre lo que se aprende en la escuela y la vida real. Sin embargo, el sólo intento vale la pena, y debería ser parte integral de todo proyecto educativo.
En 1998 unos profesores de un colegio rural de Tennessee inspiraron a sus estudiantes a conocer sobre las culturas y religiones que existían más allá de esta aislada comunidad. El resultado de la iniciativa lo pudimos apreciar en el documental Paper Clips. Estos estudiantes aprendieron sobre el Holocausto y los efectos de la intolerancia. Su historia nos inspiró a todos:
"The story is all the more remarkable when one considers the history of the area. Whitwell was a coal-mining town until about 1962 when the last mine closed. Down the road a piece is Dayton, site of the 1925 Scopes "monkey" trial, in which teacher John T. Scopes was convicted of violating the Tennessee law that prohibited teaching Darwin�s evolutionary theories, or for that matter any theory that denies the story of Divine Creation. Whitwell is also not far from Pulaski, Tennessee, organizing site of the Ku Klux Klan." (Icom Magazine)
Esta mañana, me encontré igualmente motivada por el artículo Alaskan Kids Say No to a Gold Mine. El artículo cuenta la historia de cómo lo que era un proyecto para la clase, inspiró a unos niños de séptimo grado a organizar protestas en contra de un proyecto minero. Según la profesora, "... the students acted after doing research into the project and its possible effects on the environment. The idea was to study an issue and then write a persuasive essay. The kids grew tired of that exercise in a hurry, McLinn says." (NPR). Los niño han iniciado la campaña de protesta porque consideran que la mina afectaría negativamente el presente y el futuro de la pesca de salmón -la cual es la principal fuente de subtenencia del área. No importa cual sea el resultado de su iniciativa, ya sabemos que las grandes corporaciones siempre ganan; sin embargo, el ejemplo de estos niños es admirable y prometedor. A veces pensamos que todo está perdido, y que nuestra juventud no se preocupa por nada. Estos niños son un digno ejemplo de que hay esperanza. ¡Enhorabuena estudiantes y profesores!
Artículo relacionado: Planne Open-Pit Mine Stirs Environment Fight
Painting: Venezuelan School Children by Ashley Cecil
Yo creo que este tipo de cosas la veríamos más a menudo si a los niños no se le bombardeara tanto con basura de Britney, Daddy Yankee y demás llervas. No que la música y/o farandula sea cosa mala, pero creo que los medios exajeran y hacen creer a los niños que estos son los únicos ejemplos a seguir, en otras palabras, menos basura en los medios de comunicación seria la clave.
ResponderEliminarTake care
Gracias por el test. i did it right. 100%.
ResponderEliminarno se que pasa con el internet y el blogger, te he dejado unos tres comments, que no aparecen, no se porque.
Na. como andas? espero encontrarte en el msn.
Un abrazo.
ronald oleaga
Querida Sonia, desgraciadamente hay profesores que no estan bien motivados. Ven el magisterio como un trabajo mas, como un medio de ganarse la vida,y no como una vocacion. No les importa si el alumno aprende. Su proposito es dar clase,no ensenar.
ResponderEliminarA mi hija -13- le gusta el magisterio y quiere ensenar matematicas. Le aconseje que copie las mejores cualidades de todos los profesores que ha tenido y la practique en clase. Y que evite las malas, como el gritarle a los estudiantes.
Pero, es importante que nuestros muchachos tengan profesores que los motiven a investigar, a saber el porque de algunas cosas, como los ejemplos que citas.
Asi como hay profesores que no viven su profesion y no ayudan en la motivacion al alumno, tambien hay una juventud que crece y va preocupandose por el ambiente que rodeara al mundo en los proximos años venideros. Ojala...que ellos puedan hacer cambios.
ResponderEliminarLos jóvenes de hoy día nos preocupamos cada vez más por contribuir a las causas importantes y, aunque en las escuelas no sean motivadas, la mayoría toma la inicitiva por sí mismos. Somos una generación valiosa y prometedora. No hay duda.
ResponderEliminarHola Sonia,
ResponderEliminarEste comentario llega tardío pero seguro. No hay tema que fascine más a este lector que el referente a las variables que inciden en el acto de educar. Leyendo los comentarios anteriores complementando tu entrega sobre la motivación de los alumnos por parte de los profesores me doy cuenta que siempre habrán posiciones encontradas al respecto de que si los profesores no están motivados aún existen alumnos que podrán ser más y hacer más que los instructores en lo que se refiere a tener una conciencia abierta y proactiva con el mundo que nos rodea.
Dado la situación de los medios, cuya proliferación es hoy en día más variopinta, y su incidencia en la vida de cada quien es más intensa, mi opinión termina siendo la de que en cuanto a las consecuencias que vemos no es que por tanto Britney yo sea más reguerotoso con el habitat natural. Tampoco creo que los jóvenes sean una generación X tan especial como no lo fue tal vez la W. Igual ahí tenemos el resultado Bill Gates o Diana De Gales para bien o para mal (Gen V), o a la madre teresa (Gen T?).
Los resultados que se pueden extraer de una aula también dependen de la clase social de cada individuo que se encuentra en ese espacio de acción. Lo que a veces me da algo de risa es ver como se le otorga tanto poder de lucidez a los alumnos cuando en realidad ellos no son sino el resultado de sus padres (si son alumnos de clase alta, muy alta, o todas las demás clases por encima de la alta), o el resultado de la influencia del medio que los rodea (los de clase baja, y todo lo inferior).
Estoy buscando en internet (en ERIC, EBSCO host, y similares)a ver si encuentro algún estudio que me informe sobre la influencia de la clase social en el aula: profesores clase media, alumnado clase alta; profesor clase alta, alumnado clase alta; profesor clase alta, alumnado clase muy baja; escuela privada, profesor clase media, etc y así probar las combinaciones posibles. De esa manera se podrán ver, tal vez estimar, el tipo de resultados que se han de esperar, las iniciativas en pro de la consciencia con lo externo al aula, etc.
Tal vez así, a través de números, de cifras promediadas, y un marco de referencia cronológico tendría yo la consciencia más tranquila (I would have gotten at least an idea of the bigger picture) de lo que significa motivar a un grupo de alumnos que siguen siendo jóvenes ante los ojos del maestro, en los tiempos camaleónicos del mundo global de hoy en día.
Un saludo.
Luis, como ya sabes he estado muy ocupada con mi mala racha, jjajaja. Te voy a contestar tu tan interesante comentario. Ahora no puedo porque me tengo que ir a trabajar, pero lueguito.
ResponderEliminarUna abrazo