viernes, 14 de abril de 2006

Un día como hoy

Los viernes santos todos en casa nos levantábamos mudos. Para los adultos, este era un genuino ejercicio de fe, para nosotros lo chicos, era una oportunidad para competir a ver quien duraraba más tiempo sin hablar, y para bañarnos en el río sin temor a un castigo divino que nos convirtiera en peces. Por lo general, esa mañana nos sentíamos muy emocionados -aunque sin poder expresarlo-, muy de mañana salíamos al campo abierto a cortar ramos y a embotellar agua, ya que mientras estábamos mudos éstos serían bendecidos por nuestro sacrificio. Luego, nos dirigíamos al río para darnos un buen chapuzón. A pesar de que ese rito lo repetimos muchas veces, yo sólo recuerdo aquel viernes santo en que todo cambió, y que me marcaría para siempre. Me imagino que yo tendría unos siete u ocho años en aquel entonces, ese día desafortunadamente por una “imprudencia” mía, el rito perdería su encanto. Nos metimos al río, y sin proponermelo, cometí la infracción de decir que el agua estaba muy fría. En ese instante, mis hermanos y yo nos quedamos estupefactos, esperando mi inminente transformación en pez. El miedo me dejó petrificada, y creo que también a mis hermanos. De repente, siguiendo un impulso salí corriendo del agua, aún esperando mi castigo divino; ya me veía con ojos y boca de pez, mi cuerpo se iba haciendo angosto como el de esos pescados que mi madre servía para la cena... tras unos minutos de angustia y una terrible anticipación, pude comprobar que no sería condenada a vivir en el río -sin mi familia-, y que no terminaría en la caña de un hambriento pescador... sin embargo, ocurrió algo tal vez peor... sin que yo pudiera hacer nada para impedirlo, muy dentro de mi se rompió algo que me dejó huérfana, desprotegida, y que jamás podría componer…. Aunque cada viernes santo seguiría practicando el mismo rito bajo la mirada celosa de mi madre.

8 comentarios:

  1. jajaja, que pela! a nosotros nos decian tambien que si peleabamos nos ibamos a quedar pegados para siempre. Tambien nos metian el cuento del rio y como uno se convertiria en pez, increible!!. A pesar de todo, es bueno que existieran cosas asi, no le hacian dano a nadie y hoy lo recordamos con un poco de nostalgia. A mi lo unico que me gustaba de la Semana Santa eran mis habichuelas con dulce y las peliculas de color vision, (una mujer llamada moises, El cosmos, La pasion de cristo y to eso....nice).

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  2. la epoca de la inoncencia dominicana siempre se uso para asustar no para educar,los que nos decian no ayudaban al desarrollo de las personas sino a estar en composicion con un poco de ignorancia q cultivaba las autoridades correspondientes y fomentado por la iglesia catolica,porque ligar ignorancia con religion es cavar un hueco tan hondo,que han pasado mas de 150 años de independencia y todavia no hemos salido.la ignorancia impuesta para jusificar fines,no puede ser confundida con cultura,si tenemos una religion definida y espontanea en su aprendizaje,definimos una cultura religiosa,pero que dicta muy lejos de una identidad cultural.suerte sonia que algunos pudieron darse cuenta de esas son tonterias.

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  3. Bueno tal vez porque me crie aqui(NY) no recuerdo mucho sobre la semana santa, solo se que los viernes santos no se comia carne...Me acuerdo que el abuelo de mis hermanas (EPD) nos llevaba a la iglesia...Despues de ahi no me acuerdo de ninguna tradicion seguida por mi familia...Realmente creo que aqui se pierde la escencia de este dia y esta semana, todo es tan comercial que da pena...

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  4. Muy linda historia-anécdota, en que lugar creciste? Primera vez que escucho algo parecido, como mis padres no son religiosos, creo que me perdi todas esas historias fantásticas que le hacían a ustedes para meterles miedo.

    "Aunque cada viernes santo seguiría practicando el mismo rito bajo la mirada celosa de mi madre."

    "sin que yo pudiera hacer nada para impedirlo, muy dentro de mi se rompió algo que me dejó huérfana, desprotegida, y que jamás podría componer…"

    Por qué consideras que eso que te ocurrió fue "algo peor", acaso querías seguir creyendo en el rito?

    No entendí esta parte, por qué bajo la mirada celosa de tu madre? de qué sentía celos tu mamá o la mamá de tu personaje?

    Me gustó mucho, quedé con muchas interrogantes. Siempre es un placer pasar por aquí.

    P.D. Una preguntita, cómo haces para que cuando yo coloque el pointer del mouse sobre uno de los links de tu listado me salga el día y la hora de la ultima actualización?

    Ciao, Saludos Domingueros!

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  5. Como han cambiado las cosas en estos dias....

    Atabex te tengo una tareita ve a mi blog y comprueba :D

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  6. Creo que es de toda Latinoamérica esa mitología de antes, de la conversión en pez y guardar silencio. Fue bonito. Hoy se ha mercantilizado mucho este tiempo, como se comentó arriba. Pero dime,
    ¿qué fue eso que se rompió y jamás has podido componer? Quedé con la misma intriga de Engels. ¿Fue tu inocencia? Abrazo.

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  7. Alex,
    Así es querido amigo, eso era una pela, pero dentro de todo era bonito, aunque yo hubiese preferido que usaran mi cerebro para inculcarme otras cosas, pero en fin, eso es parte de nuestra idiosincrasia.

    Máximo,
    Preciera como si creyeran que "el respeto" se cultiva con el terror y la ignorancia (eso suena a dictadura). Por eso se termina el día que se nos cae la venda. Bueno aunque los hay que viven toda una vida en la 'farsa'


    Dhariana,
    No sabes de todo lo que te perdiste, todavía no he decidio si eso era bueno o malo, creo que hubiese preferido que no me hubiesen inculcado todas esas mentiras.

    Baakanit,
    Crecí en Tenares, pero nací en un campito de esa localidad. Mi madre es muy religiosa, y nos crió con toda su creencia y ritos. Eramos de los que iban a misa, catecismo, catequesis, etc. No estoy segura de que lo hacían para meternos miedo, creo que verdaderamente creían eso, por lo menos en ese entonces... si te contara, hay muchas más burradas, pero no te las cuento por cuestión de espacio... Lo que quise decir fue que aunque sabía que no me convertiría en pez, seguí practicándolo cada viernes santo porque así lo disponía la autoridad de la casa, para que yo mantuviera la fe.
    No es que quisiera seguir creyendo, sino que ese acto causó la perdida de la inocencia... y esta era bonita de cierto modo. Ya nunca pude reconciliar lo que me pasó con el por qué de lo que hacíamos. Tal vez ahí empecé a cuestionar cosas que mi madre preferiría que yo aceptara y punto... No lo sé, la verdad. Lo que sé es que a aprtir de ese día nada fue igual.
    En cuanto a los enlaces, no tengo ni la menor idea, jajaja, ya sabrás que la tecnología no es mi fuerte...

    Chrono,
    Así es! A veces resulta difícil saber si las cosas han cambiado para bien o para mal.
    Ya hice mi tarea....

    julio,
    Benvenido a tra vez... ya se le echaba de menos. Creo que así es en gran parte de Latinoamérica. Aunque mi compatriota Baakanit nunca había escuchado hablar de esto - creo que se creció no muy lejos de mi pueblo. bueno en fin... Y sí fue la pérdida de la inocencia en ese departamento... Ya el rito no tenía el mismo sabor, porque ya sabía la verdad, aunque mi madre nos hizo seguir haciéndolo de todos modos...

    Gracias a todos por la visita
    Una abrazo compartido!

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  8. Estuvo muy bonita la historia. Creo que te entiendo en cuanto a la referencia a ese punto culminante donde perdiste tu inocencia y descubriste que pueden ser "mentiras para meterte miedo." Desde ese momento en adelante se le enredan muchas emociones a uno, incluyendo confucion de 'el porque te hablan mentiras' y en muchas ocaciones te sientes defraudada por haber sido engañada y en ocasiones aun peor todavia, (por la inocencia) muchos niños se tornan rebeldes, y no saben ya que creer. De una manera, esas cosas uno las ve hoy como adulto, con melancolía, pero hoy en dia es mas difícil "mentir para protejerlos" a los niños porque las represarias son aun mas peligrosas que años a tras.

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