La muerte de Gabriel García Márquez ha resonado a nivel mundial. Y, no podía ser de otra manera, pues Gabo logró lo que la gran mayoría de escritores sólo anhela: el elogio de los estudiosos y la devoción de los lectores, no sólo en español sino en docenas de idiomas.
La muerte de Gabo también ha sido ocasión para que muchas plumas destilen su veneno, disfrazado de crítica literaria. Al decir esto no estoy sugiriendo que a todos les debe gustar la obra de Gabo. De hecho, nadie está obligado a gustarle la obra de ningún escritor, y mucho menos a guardarle pleitesía. Pero, ¿es justo negar el mérito literario de un escritor por su postura política? Me parece que no.
Si existe una auténtica aversión en contra de la obra de Márquez, me parece perfecto su crítica, pero de varios de estos artículos se desprende que la razón es más política que literaria. Habría sido más honesto, y totalmente legítimo, expresar disgusto, desilusión, o hasta odio por la alianza de Gabo con Fidel Castro que hacer critica politica disfrazada de "literaria".
No estoy de acuerdo con no reconocer la obra de un escritor por sus alianzas políticas. Esa siempre ha sido una mis más férreas críticas en contra de la Academia Sueca. La obra de un escritor habla por sí sola, y si es buena, poco importa lo que piense su creador. Un clarísimo ejemplo de la torpeza de la Academia fue no haberle dado el nobel a Borges. Se lo merecía, pero por sus pronunciamientos y amistades se lo negaron.
Voy un poco más lejos. Se puede criticar, hasta odiar al escritor, y aún valor su obra. A mí me cae de la patada Borges, no sólo por su conservadurismo extremo, sino porque se me hace un tipo insoportable, inaccesible, aburrido. Esto no ha impedido que yo reconozca su gran talento, y el valor de su obra. He leído y estudiado la obra de Borges, y amo su universo literario, aun cuando el hombre no es de mi agrado.
Sé que es difícil separar el escritor de su creación, pero no imposible. No hacerlo es injusto y hasta vil. Dejar de leer a Borges por ser de derecha, como por año proponía la izquierda latinoamericana, o negar el mérito literario de Gabo por su amistad con Fidel Castro son dos actos igualmente mezquinos.
Mi maestra del taller literario tiene una conferencia que se llama "el ser de la escritura" dónde dice que por) general la parte escritora es la mejor parte de un escritor, voy a buscarla, si la encuentro te la mando
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en que debe separarse el artista como ser humano de su creación artística pero hasta que aparecieron las acusaciones en contra de Woody Allen, hacer ese proceso de separación parecía más fácil; en mi caso todo depende del pecado y de la cercanía en el tiempo en que se encuentre de uno el artista en cuestión.
ResponderEliminarNo obstante, si la razón por la que se pretende descartar o empequeñecer la obra de Márquez, es la política entonces no le veo sentido pues al Socialismo o a Fidel puede enróstrarsele que no han logrado los objetivos propuestos pero no se le puede negar que moralmente tanto el uno como el otro (sistema e individuo) han sido superiores en cuanto a querer mejorar el destino de una parte de la humanidad.
Que no lo hayan logrado y hasta que se hayan equivocado en los métodos, pues cualquiera tiene el derecho a equivocarse... Sus contrapartes no son mejores y por el contrario son brutales y llenos de defectos, así que todo depende de quíen está juzgando o de escoger el menos malo para cada cual.
@Sandy "El ser de la escritura" me encanta el título :) Compártelo si lo encuentras :)
ResponderEliminar@Fer, En el caso de Woody Allen sigo admirando y disfrutando su cine. La tesis de mi post is precisamente esa: se puede admirar y reconocer los méritos de una persona que cuyos actos/acusaciones nos parezcan cuestionables. Jamás negaría que Woody Allen is uno de los más geniales directores/guionistas de la historia del cine. Eso es injusto.
En el caso de Gabo, si no hubiera sido amigo de Fidel, los que hoy lo crucifican lo ensalzarían. He ahí la naturaleza política de su critica literaria, y yo no estoy de acuerdo con ello. La obra hay que juzgarla for ella misma, no por lo que haya hecho o dicho su creador.
Abrazos a ambos por leerme. Es un honor :)
Has dado en un clavo, Sonia. He estado pensando escribir algo sobre esto, pero no habían cuajado mis ideas, porque lo veo de dos partes, tanto quienes alaban como quienes rechazan a un escritor en base a su política. Esto sucede con Gabriel García Márquez y sucedió con Borges, y con Vargas Llosa, y con Octavio Paz y con Carlos Fuentes. De hecho, parece un vicio de este lado del mundo, buscar la afiliación política de los escritores, aún cuando a veces sea imaginada por sus detractores. ¿Y la obra qué? Bien, gracias.
ResponderEliminarA Cortázar le sucedió lo mismo por su amor a la revolución cubana y pasarse tiempo allá. Es definitivamente un caso perdido ese de ponerse a discutir sobre las afilicianos políticas o falta de virtudes de muchos de los escritores que conocemos. Como dice Sandy en el primer párrafo en muchas ocasiones la mejor parte de estos genios es la parte creativa. Sus vidas privadas en muchas ocasiones no son muy ejemplares.
ResponderEliminarLamentablemente cuando se está en el ámbito público todo lo que hacemos está bajo la lupa.
El cuento de nunca acabar con los escritores y sus obras, en este caso particular, en el general con los artistas y sus obras. Te confieso que me cuesta a veces en casos como los de Allen, pero es una asunto muy subjetivo y que por más que lo asuma no le resta un ápice a su trabajo como director.
ResponderEliminarLa obra es la obra. La vida y su manera de vivirla no tiene recetas.
@Víctor, entiendo perfectamente lo que dices. De los mencionados Vargas Llosa no es santo de mi devoción, sin embargo tiene unas novelas excepcionales: lituma en los andes, la guerra del fin del mundo, la casa verde, etc. Debió haberse jubilado de la literatura en los 90 cuando aún era genial, todo lo que ha escrito en la década del 2000 es prescindible. Le tengo un chin de cariño a El paraíso en la otra esquina por tu tratamiento de Paul Guaguin y Flora Tristan... El mejor papel que hace Vargas Llosas en estos últimos años es el de mercenario de la palabra...
ResponderEliminar@Engels, Sí, le ha pasado a varios... Eligé a Borges porque me cae mal, y a pesar de eso le reconozco su grandeza literaria, aunque como ser humano, no me inspire el mayor respeto o ternura :P Cortázar me cae bien, y creo que tan sólo Rayuela le vale toda la fama y el respecto, aunque también tiene unos cuentos que la verdad dejan mucho que desear :P Pero igual, lo amo con locura. :)
@Argenida, Resulta más difícil separar el artista de su obra si es contemporáneo nuestro. La historia de la literatura está llena de actos innobles de hombres que nos dejaron rayando en lo divino.
Abrazos a los tres, y como siempre agradecida por su presencia en el planeta <3