No sé bien como empecé a llorar al leer ese post que encontré por accidente. No era un texto deprimente en absoluto. Era hermoso, punzante. Se abrió paso hacia mi alma, y su acero me crispó los huesos. Se me desvanecieron las rodillas, y mi corazón cayó al suelo.
Ese texto aunque no lo escribí yo, ni su autor sabe que existo, era yo. Llevaba mi sangre, mis lágrimas, mi soledad en cada palabra...
Sin saberlo, su autor me puso un espeso ante los ojos. Y entonces, empecé a llorar.
Ese texto aunque no lo escribí yo, ni su autor sabe que existo, era yo. Llevaba mi sangre, mis lágrimas, mi soledad en cada palabra...
Sin saberlo, su autor me puso un espeso ante los ojos. Y entonces, empecé a llorar.
Recientemente he sentido algo parecido, sino lo mismo, pero en torno a un poema. En esos momentos nos queda claro por qué se escribe.
ResponderEliminarTengo un pañuelo disponible para recoger las palabras con tus lágrimas... es una hermosa manera de hacer que la vida tenga sentido, aún en la soledad...
ResponderEliminarVíctor leí tu entrada, y te dejé mi opinión al respecto... ah también te dejé una pregunta :)
ResponderEliminarLo que me ocurrió anoche fue algo muy lindo a pesar de las lágrimas :)
Benjamín nunca está de más el consuelo de un amigo... y sí me sentí viva, tanto que me dolió :) lol
Abrazo grande para tí, de otra 'lentita' =)
ResponderEliminarMe encanto a leer tu blog. Me gusta tu nueva format. Donde cojiste ese foto tan linda?
ResponderEliminarSandy un abrazo para ti también querida :).
ResponderEliminarAnónimo, gracias por el piropo. Necesitaba variar pero no me gusta, seguiré inventando :P. ¿A qué foto te refieres?
Saludos
Ah...estoy refierendo a la foto de la playa que tienes en tu nuevo format. El Republico Domincano?
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