miércoles, 25 de julio de 2007

No todos los adolescentes son iguales (segunda parte)

He aquí algunas estrategias que me han funcionado muy bien al tratar con adolescentes. No estoy diciendo que esta sean las reglas infalible ni mucho menos que sean el décalo de cómo tratar con adolescentes. Cada quien tiene su forma. Ésta simplemente es la mía, la que me ayuda a convivir a diario con veinte y pico de adolescentes a la vez, cinco veces al día.

  • Soy genuina en mi trato con ellos. La verdad es que son más listo de lo que nos imaginamos, pueden detectar nuestras más secretas intenciones.
  • Soy consistente. Las reglas son para todos los días no sólo para cuando estoy de mal humor o cuando he dormido poco.
  • Establezco límites que tanto ellos como yo entendamos y respetemos.
  • Opto por una señal que les indique que se están pasando de la raya. En mi caso nunca les grito; he aprendido que una mirada fulminante y un silencio prolongado dan mejores resultados.
  • Si quiero su atención hago algo inesperado. No repito siempre la misma cantaleta ni la misma rutina. Por ejemplo, si quiero que se callen hablo bien bajito, sin hacer menor espaviento , y por curiosidad más que nada se callan porque quieren saber lo que estoy diciendo.
  • No soy dictadora ni sabelotodo. Negocio algunas reglas con ellos. Se ha demostrado que si son parte del proceso de establecer las reglas son más propensos a cumplirlas. Por ejemplo, todos los años el primer día de clases, tengo esta conversación con mis estudiantes. Hay reglas negociables y hay otras que no lo son. Les dejo claro yo tengo la última palabra.
  • Los trato con dignidad y respecto. Los escucho. Los hago sentir que su opinión cuenta, y de verdad me importa.
  • Siempre les explico el por qué de las cosas. Es más fácil seguir una regla que uno entiende que una que no tiene sentido para uno.
  • Trato a mis estudiantes como individuos. Nunca los comparo, sé que cada quien es diferente y celebro sus "diferencias" o "imperfecciones". De hecho, nunca me muestro como una persona perfecta porque no lo soy.
  • Si hay conflictos de personalidad con otros estudiantes, eso no es excusa para no trabajar juntos. Les explico que en el "mundo real" tendrán que trabajar con gente que les cae de la patada; y que el mundo laboral se trata de seguir reglas, de llegar a acuerdos, de adaptarnos a situaciones que no nos gustan.
  • Respeto las opiniones de cada uno de ellos aunque no las comparta. Muestro interés por sus culturas y religiones. Preparo proyectos en los que ellos tienen que compartir con el resto de las clases algo sobre ellos. Ésta es una experiencia fascinante, porque aprendo mucho. Mis estudiantes me han enseñado muchísimo sobre sus religiones y culturas. Los adolescentes también tienen algo que decir.
  • Hablamos de los valores morales y de cómo cada cultura tiene los suyos. Así como de que es importante respetar las creencias de los demás.
  • Nunca olvido que la adolescencia, es tal vez, la etapa más difícil de nuestras vidas, llena de confusiones y mensajes mixtos. Además, tengo en consideración que los adolescentes hoy enfrentan presiones que yo nunca tuve: el bombardeo de los medios de comunicación, el ideal de belleza de nuestra sociedad, la expectativa de los padres, la competencia académica, la necesidad de ser el o la mejor o ser popular, la presión de los compañeros, la necesidad se ser “normal’’ o ser parte del grupo. Todos estos factores les causan muchísimo estrés a nuestros chicos.

    Ñapa para los que tienen adolescentes en casita
  • Respete sus decisiones aunque no las comparta. Por ejemplo, si no está de acuerdo con el corte de pelo o con los pantalones que se les vayan cayendo. Dígaselo, pero comuníquese, no les grites; la verdad es que no sirve de nada; los adolescentes tiene la capacidad para silenciarnos y no escuchar nada de lo que decimos. Lo que les decimos les entra por un oído y les sale por el otro.
  • Si se resiste a cambiar su estilo para satisfacerlo a usted negocie con él o ella. Por ejemplo, pueden llevar esa ropa “horrorosa” y ese cortes de pelo "de delincuente," pero hay lugares a los que no puede ir así. exíjale que para esos lugares u ocasiones se vista de una manera más formal. Tampoco espere que se vista como el abuelito o la buelita.
  • Recuerde que su hijo es un individuo, y tal vez no comparta su moral. Esto es difícil porque todos piensan que tiene la razón. La mejor solución es no forzarlos y que ambos establezcan reglas a seguir.
  • Explíquele que mientras sea menor de edad, viva en casa y usted cubra sus gastos, tiene que seguir las reglas de la casa. Aquí no hay negociaciones posibles. Ésa es la regla y punto.

8 comentarios:

  1. Que interesante todo esto.

    Lo único que puedo aportar sobre esto es que salvo límites (que pueden ser flexibles o duros dependiendo de la situación) lo mejor es dejar que los adolescentes tomen sus propias decisiones y aprendan por prueba y error.

    Tratar de enfrentarles directamente y obligarles a algo es inútil, ya que si algo saben hacer los adolescentes es rebelarse. Por ejemplo: si intentas adoctrinar a un adolescente sobre ser un promiscuo desquiciado, irresponsable y alcohólico lo más probable es que termines teniendo a un católico monógamo que gusta de la tranquilidad y el estudio. :) Solo es broma, pero esa es la idea.

    Así que lo mejor es decirles la verdad y explicarles las cosas. Tratar de ser imparciales e imponer solo algunos límites. En conclusión: dejarles ser.

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  2. mi querida señorita Maestra! estas muy en lo cierto, estos puntos que destacas, creo que son los perfectos para mantener una buena relación aunque sea de maestro a estudiante, mi mamá es maestra (lo ejercía en el país) al igual que tu tiene una manera de ver la nueva adolescencia y juventud con buenos ojos, y mas que tiene practica en la casa.

    estoy también muy de acuerdo contigo deque no todos los adolescentes son iguales, pero la mayor parte de la educación y de su forma de actuar se consigue en la casa, y lamentablemente este es un país onde la diferencia de cultura y de vida marca la diferencia.

    cuando ves a un joven en la calle vestido y actuando de una forma ya sea rara o extraña estoy seguro que imaginaras como son sus padres o como es su vida familiar.

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  4. Hola Sonia,

    Trabajas con adolescentes. Me pregunto que materias les impartes. No me respondas antes de yo decirte de que va mi master. Jajaja.

    Yo fui profesor de matemáticas y físcia para los mismos cursos que impartes durante unos siete años. De verdad que por las amistades que saque de entre mis alumnos, unas cinco, no me he podido quejar. Siempre he dicho que más bulla se le hace a los chicos de esa edad que lo que quieren es sorprender y llamar la atención que la necesaria. Para cuando el momento llegue en que un adulto actúe para evitar un mal hecho le suceda al niño entonces no hacer nada. Recuerdo que a mis alumnos les decía que al fin y al cabo a sus padres o quien sea que esté a cargo de ellos han de rendirles cuentas tarde o temprano y que no se crean que siempre se saldrán con la suya. También les decía que romper las reglas es parte de la vida en la escuela. Que el sexo lo descubrirán tarde o temprano pero siempre deben de comunicarselo a alguién de confianza si no se sienten que están preparados, y que nadie es especial en este mundo donde todos somos especiales pero sí podemos ser nosotros mismos y dejar que los demás lo sean. Aunque suene idílico y disney-like, por lo menos me fuí de esa actividad sintiendome bien de no haber engañado a mis alumnos con las ideas estúpidas que llenan los colegios privados bilingues de Santo Domingo. Claro, la dirección no me aguantaba porque yo no correspondía con la cara limpia que ellos pretendían mostrar, aunque esa ya es otra historia que alguna vez contaré si me sale del corazón.

    Siempre la generación precedente mirará mal a la anterior. Que decín la generación de los 70 de la generación X, lo mismo, en fin. La falta de perspectiva cronológica de la historia trivial nos lleva a situaciones como la que describes. No me sorprendería escuchar o leer en un futuro a una ex-hoochie mama girl from the block escribir artículos expresando como la generación reggaeton por lo menos no daba a luz en las pistas de baile. Sentémonos y veremos como sucede. Tal vez yo para cuando eso sucedça ya ni esté aquí entre los vivos.

    Un saludo, y disculpa usar tu blog para este sub-blog. Jajaja

    PD Comentario anterio eliminado para corregir un error garrafal, pero todo bajo control.

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  5. No me des el pescado, enséñame a pescar. Deja que haga su camino, vigilalo de lejos, y cuando caiga, dale tu mano y ayudalo a seguir.
    Eso le aconsejó mi abuela a mi madre, y el resultado lo veo en mí. Gracias por este post!!

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  6. si hubiese leido este post antes me hubiera evitado muchos tristes momentos. siempre habia implorado un librito o manual para educar hijos, esto definitivamente es un ensallo de ese libro. muchas gracias entendi muchas cosas, sobretodo cuando antes de anoche mi hija me dijo que tenia que sortarle las manos y dejarla caminar sola por primera vez, me quede tan sorprendida con sus palabras y me invadio un sentimiento de tristeza enorme. ahora se de lo que hablaba. gracias.

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  7. Sexydaisy, ya son nueve largo años tratando con adolescentes todos los dias. He tenido que desarrollar mis estrategias; la verdad es que muchas de ellas me las han dado ellos mismos, solo hay que escucharlos; la verdad que no son tan malos.

    Un abrazo y suerte con tu hija.

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  8. los padres tambien se equivocan o que pasa con mi madre que dice que hace lo mejor por mi dice que ella me martirisa porque ella quiere ojala y se pusiera en mis zapatos y yo en ella para que vea que no es facil tener una madre igual que ella no entiende que lo mas inportante es como te vean.

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