Supe que no andabas bien el día que empezó a morirse el bambú que me obsequiaste. Era un amuleto que debía protegerme: es un bambú de la buena suerte; te hará compañía. La plantita se instaló en la sala de mi casa hasta que sin razón aparente empezó a palidecer. Una mañana sus hojas cambiaron su brillo plateado por un amarillo moribundo. Me asaltó un negro pensamiento: te vas a morir. Nunca se lo dije a nadie; pensé que tal vez mi silencio ahuyentaría el ángel de la muerte. No podía negar que me atormentaba la transformación del bambú; veía la muerte en cada milímetro de él. El tallo y las hojas fueron cediendo al color de la muerte; la putrefacción le subía desde la raíz hasta las hojas. Nada fue suficiente para detener el avance del mal: ni cuidados, ni medicinas, ni agua. Nada. Fue entonces cuando tomé la decisión: debo deshacerme de la planta. No quería pruebas físicas de un asesino invisible, pero ¿cómo sacar tu amuleto de la suerte de mi casa? Tú y él se habían convertido en sinónimos; eran uno para mí; llegué a imaginarme que sentirías dolor si lo arrancaba de raíz, o tal vez no. No estaba segura. Pero al día siguiente ya no tendría que verla sufrir, todo habría acabado, y tú estarías a salvo.
El día que se posó sobre ti un color sin brillo que hacía tu piel semi-transparente, el mensaje fue contundente: tú ya habías empezado a morir -mi magia había fracasado.
Un gusto andar por estas letras
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ResponderEliminarQue extraña razón habrá para que sucedan estas cosas? No se lo que pensais los demás de este post pero yo tengo un familiar que dice presentir dias antes que la muerte se llevará a determinada persona, aquí en españa a ese tipo de personas se les dice que tienen gracia, de igual forma tambien se le llama gracia al poder de los verdaderos curanderos, que ayudaron a mucha gente antes de que casi todo el mundo los tachara de engañabobos.
ResponderEliminarP.D: Mi entrada anterior la borré porque cometí un error de tipografía.
Esto me recuerda a mi difunto padre. Hermosas letras.
ResponderEliminarEs interesante la recurrencia de la autora sobre temas como la muerte, los angeles, el fatalismo que esta implicito en cuentos y otros escritos como este?
ResponderEliminarExtranara ella de alguna manera este mundo magico-religioso que es parte comun de mucha gente de sus origenes?
Tremendo post. La muerte siempre me llama a reflexión.
ResponderEliminarPor cierto Sonia, vuelvo a intervenir en esta entrada para avisarte de que tu enlace a La Hormiguita se ha convertido en un sitio de spam, no se si estabas al tanto pero te aviso por si acaso y de paso aprovecho para invitarte a visitar mi blog diariodeunvideochat, si te gusta puedes cambiar la hormiguita por el mio, un saludo.
ResponderEliminarTal vez el bambú refleja las intenciones de la parte inconsciente de cada quien.
ResponderEliminarSonia, tremendo post, inspiracion se fue mas alla del simple razonamiento, tremendo post...
ResponderEliminarGuao!!!! Muy fuerte, hasta un chin de miedo me dio.
ResponderEliminarpero vez hay cosas que pasan de una manera u otra y sin saber como, pero tienen sus misterios
Yo se que estas en contacto, yo se que percibes las cosas, te leo y me doy cuenta que siempre estas en contacto contigo.
ResponderEliminarEs como dice R.E.L, la muerte siempre llama a la reflexión.
ResponderEliminarira niña, esprro que mis demonios rojos me permitan escribir la carta que este cuento se merece, es de los mejores que he leido en mi vida, estoy tan maravillado, que dire una fuerte palabra que uso cuando veo lo mejor de lo mejor entre los escritos:
ResponderEliminar"Mierda!!!" (entiendase: Excelente)