jueves, 14 de junio de 2007

¿Qué saben las flores que los humanos ignoran?

Los titulares de hoy me atraviesan el estomago como un frío puñal. Me siento totalmente impotente y desarmada a para hacerle frente a la locura del mundo moderno. Hoy en Palestina Fatah y Hamas, y en Irak sunitas y chiítas se matan hermanos entre hermanos. Los grupos que supuestamente defienden la misma causa se despedazan entre sí. Esto me confirma una vez más lo que siempre he pensado de los grupos que defienden causas con violencia: lo único que buscan es su propio beneficio, y para lograrlo tienen que mantener a los ciudadanos en la ignorancia. Tienen que agitar con la estupidez de un nacioalismo desmedido y un absurdo fanatismo religioso.

Se me ocurre entonces que en el jardín hay dalias, rosas, geranios gardenias. Todas se alzan orgullosas de ser quienes son; todas se aferran al terreno que las sostiene; todas forman un universo de colores sin que ello amenace la existencia de las demás. ¡Qué civilizadas son las flores!

Las flores al igual que nosotros nacen, crecen, se reproducen y mueren. Sin embargo, no votan, no van a la iglesia, no se preguntan de dónde vienen ni a dónde van. Simplemente viven su tiempo, pasan el ciclo; y cuando se mueren tampoco les preocupa si van al cielo o al infierno. Afortunadamente para ellas, nada de eso forma parte de su existencia, y no por ello son menos importantes o menos hermosas que nosotros.

Nosotros, los seres humanos -los que por nuestra inteligencia y capacidad para razonar encabezamos la pirámide de la vida del planeta- le restamos tanto a nuestra experiencia vital por nuestra absurda forma de pensar. Nuestras vidas están subjugadas por la política, por las normas de una sociedad corrupta, por la religión con su cielo lejano y ajeno, y con su conviniente infierno de ficción. Usamos nuestra inteligencia para destruirnos, para engrandecernos, para encadenarnos al pasado y al futuro. Nos olvidamos del presente, el único tiempo real, porque el pasado ya pasó y el futuro no es más que una proyección de nuestro pasado.

Yo me resisto no quiero ser parte del circo humano. Yo quiero vivir como las flores para ser libre, sabia y feliz.

Foto tomada de
Graham Matthews' Home Page

8 comentarios:

  1. Yo no quiero, Sonia, ser mínimo como una flor. Yo soy un ser trascendente, que quiero interactuar en la vida de otras personas. Quiero ser mejor y que todos esos que tú dices y otros mucho más cercanos vivan mejor y en paz.

    Me gusta poder darme una vueltita por ahí y ver lo que hay más allá del jardín, todas esas pequeñas cosas que hacen que la vida merezca la pena.

    Quiero lograr que el mundo sea mejor. No sé, yo no quiero ser sólo una flor.

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  2. Nacho querido, serías una flor muy "guapo." Nacho de algún modo ser una flor tiene su gracia. No lo digo en el sentido de que no te importe nada, sino en el de que quiero vivir en armonía con el resto del universo, como las flores en el jardín.

    Creo que nosotros con tantas reglas y con tantas cosas nos creamos nuestros mismos conflictos. Esta reflexión sale de mi frustración de ver el mundo cayendose a pedazos, y nosotros seres inteligentes hechos a "imagen y semajanza de Dios" somos los reponsables. En eso, los animales y las plantas son mas sabias que nosotros. Por ejemplo, los animales si matan, lo hacen para comer, nosotros por avaricia o por convicciones ideadas por otros para nosotros. Mira si viste el titular que pinché en el post sobre Hamas y Fatah, me dan asco; Irak los sunitas y los chiitas peleandose entre si, unos tratando de liquidar a los otros; la familia de los soldados americanos en Irak sufriendo aqui, Bush en Washington dirigiendo una guerra ilegal, ilogica, y sin final a la vista. Chavez en Venezuela silenciando una voz que no le hace eco; en sudan un genocidio que a nadie parece importarle; y asi por el estilo; tantos avances y tanto progreso y todos los dias somos menos humanos.

    Una brazo mi adorado Nacho.

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  3. La simpleza de una flor, la hace asi mismo mucho mas complicada. Las flores son todas hermosas.

    Sonia, te deje una tareita en mi blog.

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  4. creo que se va a escuchar raro,.. pero yo quiero seguir viviendo como flor!!!!

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  5. El mundo se cae a pedazos. Sí. Pero casi todos los problemas responden a la mezquindad y a la codicia humana. Desde luego no tienen la culpa las normas y mucho menos Dios. LLámese como se llame. La culpa es la avaricia y la absurdez humana de mucho;nos corroe.

    Lo fácil es echarle la culpa a la religión, la cultura, el sistema o lo que sea y no fijarnos en nosotros mismos.

    Y los problemas para resolverlos hay que empezar por uno mismo. Cuando se habla de que los políticos son corruptos, pienso: y tú cómo eres (no hablo de ti, hablo en general), empieza tú mismo a tu nivel a ser honesto con los demás y ya verás cómo cambiará el país. Los países, las sociedades, las empresas, las familias, las parejas valen lo que valen sus individuos por separado..

    Por eso dije que yo no quiero ser sólo una flor, que ve la distancia de la hormiga al hormiguero pero no hace nada por acercarla.

    Con respecto a la Iglesia sí te diré que está hecha por hombres y como tal es imperfecta, si me permites hasta ridícula en algunas cosas. Pero el Mensaje de Dios es inequívoco y contundente.

    Uf, me enrollé. Buen fide y besote enorme.

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  6. Había leído el post sobre Univisión, pero me llamó más la atención éste sobre la realidad del mundo y las flores.
    Varios de las personas que han opinado pues eligen el ser flor según lo escrito. Los hechos de este mundo que arrojan resultados penosos y positivos son parte de lo compleja que es la vida por definición. Hay demasiados intereses de por medio para encausar todo en un saco de maldad, aunque la incertidumbre y la pesantez así lo pinten. En cuanto a lo de ser flor, aún con su belleza da la imagen de lo frágil y efímera que es la vida de cada quién, que en un instante fugaz se marchita y el viento hace lo que quiera con sus pétalos. Según mi criterio, el ser tierra fértil es mejor. Absorbe hasta la sangre, y lo convierte en abono para que nazcan nuevos arboles, nuevas flores, y muchas.
    Un saludo.

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  7. Nacho, te adoro de todos modos. Bien sabes que no compartimos punto de vista en terrenos de fe, jajaja. Sin embargo, te adoro y me encanta disfrutar de tu amistad. Nadie dijo que para ser amigos hay que pensar exactamente igual, ¿o sí? A mi me parece que no, basta con que se respeten mutuamente sus creencias.
    Un abrazo,

    Luis, estoy de acuerdo contigo en que no podemos encasillar todo dentro de un saco de maldad; y en que la vida es muy compleja; sin embargo, creo que muchos de los conflictos son creados por nosotros mismos, o mejor dicho han sido creados para controlar al hombre para negarle su libertad.
    En cuanto a la fragilidad de la flor tienes razón. Sin embargo, el creernos que somos invencibles muchas veces nos lleva a olvidarnos de que nosotros somos como una flor, la cual el viento hace lo que le da la gana con ella. Me gusta tu imagen de tierra fértil, sin embargo, creo que subrayan significados diferentes. Lo que yo buscaba era subrayar la intolerancia de la gente, y lo efímera que es nuestra vida, y por lo tanto no vale la pena desperciarla en cosas del más allá cuando hay tanto por hacer y disfrutar aquí y ahora.
    Me gustó tu comentario. Admiro a la gente que puede disentir de lo que se plantea. Creo que en ello radica la esencia del blog; sin embargo, hay gente que cree que tiene que estar de acuerdo con todo lo que pasa por la cabecita de quien escribe.

    Un gran placer conocerte,
    sonia

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  8. waoooooooooo para mi es un privilegio poder leerte, es magnica la forma en que desnudas las verdades que los humanos quieren esconder tras sus mecanicas formas, como crean destruccion y caos tan solo para lograr satifacer sus vacias necesidades, olvidando lo esencial que la hermosa naturaleza, perfecta, no olvida, y enseña a diario, para los que tienen buena vista, como tu, puedan ver, crecer, disfrutar.

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