Ya hace 16 días que es enero. Llegó el 2010...y todo sigue igual. Mañana justamente mañana hace cinco años que no espero que nadie abra la puerta de la casa. Que encuentro todo justo donde lo dejé. Eso es bueno. Era lo que quería, lo que necesitaba en aquel momento. Sin embargo, el hecho de que fuera lo que quería no significa que haya sido fácil.
Al volver la vista atrás estoy totalmente convencida de que la separación fue la decisión correcta a pesar de los pesares, las soledades y los fracasos. Seguramente, hoy seríamos enemigos acérrimos, si compartiéramos el mismo techo, y nos habríamos hecho la existencia miserable. La separación preservó nuestra amista que había existido desde la niñez, y mucho antes de ser amantes. Hemos sido excelentes amigos, pero como pareja no funcionamos. Por eso nos separamos. Había demasiado cariño y respeto para arruinarnos la vida.
Tras las peleas, los insultos, las palabras hirientes que inevitablemente subsiguieron la separación, llegó la sanación emocional para ambos, y volvimos a ser amigos. Al otro lado de la línea telefónica nos apoyábamos mutuamente en la búsqueda de rehacer nuestras vidas. Nos veíamos ocasionalmente, en momentos de enfermedad o necesidad.
Un buen día llegó a ser perfectamente normal hablar de nuestras respectivas nuevas conquistas y los subsiguientes fracasos. Hace más de tres años que no compartimos en un evento social. No somos tan modernos tampoco. Tampoco conocíamos a las personas con quienes nos involucrábamos sentimentalmente.
Mañana otro 17 de enero, las cosas cambiarán. Me alegro mucho de que empiece una nueva etapa en su vida. Ahora tendrá la familia que tanto anhelaba. Después vendrán los niños que siempre quiso, y yo me alegro profundamente. Y sin embargo, sé que voy a extrañar el amigo que me conoce como nadie. Ese que aunque no estuviera en mi vida sabía que podía llamar y pedir su ayuda si por alguna razón llegaba a necesitarlo. Nuestra amistad había sido probada por más de veinte años, por los embates de una fallida relación, y por el dolor de la separación. Sabíamos que aunque no nos buscáramos ni nos viéramos, estábamos ahí el uno para el otro.
Este post es un homenaje a nuestra amistad que empezó hace siglos en un pueblito de la República Dominicana cuando aún éramos dos críos. Está cargado de buenos deseos, y un profundo cariño. Ojalá que su unión sea eterna.
Hay personas que como pareja no funcionan, pero como amigos son excelentes.
ResponderEliminarSon pocas las parejas que cuando se separan pueden continuar con la amistad. La mayoria aun teniendo hijos, no se pueden comunicar, porque con la separacion se quedan llenos de odio y rencor. Ustedes, sin embargo, pudieron seguir comunicandose y apoyandose cuando se sentian "down".
A veces nos enamoramos de la persona equivocada.
La amamos pero la personalidades no congenian, creando asi muchos conflictos. Pero eso de por sí no quiere decir que la otra persona no sirva o sea mala.
Me gustó mucho la historia de ese amor que creció en tu niñez, que pudo haber sido eterno, pero que desgraciadamente no fue. Gracias por compartir eso con nosotros.
La vida en los carriles de siempre, nosotros en ella dependemos de como lo acomodamos a nuestro camino. Cuanto cuesta crecer y vivir, amiga! Pero que bien se siente caminar creciendo y viviendo.
ResponderEliminarAbrazos eternos.
Ojalá y todas las mujeres pudieran hacer lo que haces: desearle bien a un ex, ser amigos.
ResponderEliminarUn saluo y un caramelo!
Hoala Majarete,
ResponderEliminarTodo depende de las personas, y el tipo de relación que hayan llevado. Hay gente que le causan a uno tanto dolor, que destruyen, que lo mejor es alejarse para siempre. En este caso, no fue así, y por eso somos amigos.
Argenida,
Así es. En el momento de los hechos es difícil pero después de la distancia que nos da el tiempo, podemos tener mejor visión :).
Servidor,
No es una cuestión de género. Tiene que ver el tipo de persona que sea, la madurez, el momento en la vida que se vive, las circunstancias, la consciencia de sí mismo, etc.
A veces las personas simplemente no pueden hacerlo, no están lista, no saben manejarlo... o tal vez, la persona de quien se separan no merecía tal cortesía. Todo depende... Hubo alguien en mi pasado hace muchos años, que jamás he vuelto a ver, y el tan sólo pasar por los lugares que frecuentaba me deja un mal sabor de boca; a él no le deseo mal, pero no lo quiero a cien millas a la redonda de mí. Es un ser humano despreciable, negativo, alguien muy distinto a mí.
Gracias por el caramelo. Hmmm ¡Qué rico!
Saludos y gracias por leerme!
Muy lindo homenaje, es bueno siempre saber que aunque las cosas no sean igual, que apesar de que los años y la distancia física nos ha alejado de alguna forma, con todo y todo aun se puede seguir contando con esa persona que en algún momento de nuestras vidas estuvo tan cerca.
ResponderEliminarSaluditos
Al leerlo, las amarras subjetivas de tantos ayeres tiraron con todas sus fuerzas a los elefantes locos de la emoción... Que difícil es lograr la Unión Armoniosa entre las almas mientras continuemos con el ego tan vivo dentro de nosotros, tus letras me gravan dos cosas definitivas: Hay que preferir la incertidumbre de la consciencia, en vez de la comodidad del engaño... Y que el único camino a la Felicidad es a través del despertar... Magnifica representación de emociones escritas, excelente selección de la fotografía...
ResponderEliminarBaakanit, gracias por tu comentario!
ResponderEliminarAylan, ¿Cuánto tiempo? Bienvido amigo perdido :)
Abrazos!