En noches tristes, como ésta, me pierdo en el vacío de mi mínimo espacio. Las telarañas anidan en mi alma, y la muerte asoma en cada poro del cuerpo.
Y mañana, resucitaré, igual que siempre, me subiré a la rueda del tiempo, y empezaré otro ciclo, cuyas directrices han de traerme, justo, al lugar donde me encuentro. ¡Qué gran farsa es todo esto! Y yo, una muy mala actriz.
Tristeza vía Los cuentos de Nelly
Caramba, Sonia eso suena muy fúnebre. ¡Ojalá que mañana amanezca viva!
ResponderEliminarMajarete, LOL! Son estados de ánimo que a veces nos atacan, y nos hacen sentir como muerto en vida. Ya ve, sigo aquí.
ResponderEliminarUn abrazo y que pases un buen día.
Humano.
ResponderEliminarTodo y nada. Todo pasa y pasará.
Estas experiencias humanas, que nos hacen humanos (no confió en la gente que siempre dice ser feliz, suele ser más mentirosa de la cuenta), suelen hacernos sentar cabeza, reflexioanr y vivir.
Me dijo una amiga una vez: La tristeza y el sufrimiento se viven con la certeza que no son eternos.
Abrazos, amiga.
Hola Argénida, ¿habrá alguien capaz de negar que se ha sentido así en algún momento de su vida? Creo que es parte de nuestra humanidad...
ResponderEliminarUn abrazo querida :).