Siempre he pensado que es mejor saber la verdad por dolorosa que sea; sin embargo, esta semana mi creencia fue puesta a pruebas, y el resultado me ha dejado un poco confundida. La confusión no llega a tanto, como para reconsiderar lo que es una postura sólida, pero sí me he cuestionado, si saber siempre la verdad es algo con lo que verdaderamente podríamos lidiar los seres humanos.
He pensado que si no filtráramos nuestros pensamientos, y hasta nuestras acciones, el mundo podría convertirse en un lugar insoportable; o tal vez, no tanto, ya que todos sabríamos a que atenernos en cada situación. Por ejemplo, nadie tendría que imaginar posibles causas para los actos de desaparición inexplicables de personas a las que les entregamos nuestro corazón. Tampoco, tendríamos que preocuparnos de guardarnos la espalda de nadie.
Sé que habrán de estar pensando qué bicho raro me picó a mí con esta entrada. Pues, digamos que fui testigo presencial de las confesiones de una persona obligada a decirlo todo, sin limite alguno, -y sin reparo en las consecuencias que ésta podría tener para los demás. Ése era el pacto que había hecho consigo mismo.
Entiendo su postura, y hasta la encuentro honorable, sin embargo, no puedo dejar de pensar en ¿qué pasaría si todos dijéramos siempre la verdad? ¿Cómo afectaría este hecho nuestras relaciones personales y profesionales? ¿Podríamos soportar vivir en un mundo totalmente sincero? No lo sé. Lo que sí sé es que muchas veces la verdad no es simple, y casi nunca pura.
Escultura: La verdad revelada de Gian Lorenzo Bernini, 1598-1680
El mundo no es puro. La realidad, la mayoría de veces, es relativa (el famoso adagio de que todo depende del cristal con que se mire).
ResponderEliminarEs un tema filosófico-espinoso diría yo. Leí hace un tiempo que todo tiene límite, menos la tonteria. Supongo que la sinceridad tiene un límite. Qué piensas?
Auch! que complicado, la verdad no siempre es pura y pocas veces es bien recibida, ahora estoy viviendo de cerca el caso de una chica que le pidió a alguien que le diera consejo y le dijera 'la verdad' de lo que pensaba... esta persona lo dijo y ahora esta chica no quiere ni saber de él... no, no siempre estamos preparados para recibir la verdad, ¿la verdad? yo creo que pocas veces =P un abrazo preciosa!!
ResponderEliminarArgénida,
ResponderEliminarcomo bien dicen hay por lo menos tres verdades: la mía, la tuya, y lo que ocurrió en realidad... No sé si la sinceridad tenga límites... Es lindo poder ser sincero, sin embargo, hay que tomar en cuenta al otro, y tener plena consciencia de lasconsecuencias...
Sandy, uffffffff ¡Qué mal rollo! Hay verdades y verdades querida Sandy, y si no siempre estamos listos -aunque idealmente, lo deberíamos estar -pero todo se complica...
En fin chicas un sincero abrazote para las dos. Las estimo mucho -y esa es la verdad, jajajaja :).
Jajajajaj! esa verdad si estuvo bonita =D
ResponderEliminarAhora si me pusiste a pensar.
ResponderEliminarQue será más dificil, decir la verdad o soportar la verdad?
La única verdad es que me gusta mucho tu blog, es como un libro sin fin.
Saludos
Sandy, :).
ResponderEliminarSan Escrin,
Gracias por tu apoyo y compañía en la distancia. A veces pienso, ¿hasta cuando durara este "libro sin fin"? ...por ahora lo disfruto mucho, y me hace feliz compartir mis escritos y encontrar alguna resonancia en ustedes mis lectores. Mil gracias.
Abrazos!