lunes, 1 de junio de 2009

1+1 es siempre uno

El otro día le comentaba a un amigo que las humanidades son la niña fea de esta utilitarista nación. La inclinación por las artes es un vicio que hay que evitar desde muy temprana edad.

Ayer mientras estaba en una tienda, una señora subió a su niño -de unos dos años- al mostrador. El niño cogió el lapicero con el que yo acababa de firmar un recibo, y empezó a garabatear todo lo que estaba a su alcance.

La madre intentaba quitarle el lacipero, pero él seguía "escribiendo". Se me ocurrió entonces que tal vez estaba antes un futuro premio Nobel de Literatura, y dejé escapar, Are you going to be a writer?... Estas palabras prohibidas, desataron una súbita reacción en la madre, quien contestó en tono airado: Oh no, he is going to be an accountant... El pobre niño no tendrá la elección de por lo menos explorar, su madre ya ha decidido cuál ha de ser su futura profesión.

Salí de la tienda un tantín dolida, pero he vivido mucho tiempo en este país para saber el lugar que le corresponde a esas carreras para "flojos" en la escala de valoración del público.

Al poco rato, ya no me acordaba del incidente y el contable en potencia de la tienda de zapatos. Sin embargo, hoy lo volví a recordar. Esta maña entró una de mis estudiantes más brillantes al aula, y me dice: Tejada, I finally understood your weirdness... Would you write me a pass to my next class? I really want to tell you something. I will, what is it? Ok. So now that most of my classes are finished, I decided to start reading. Have you ever read, My sister Keeper? No, I have not. I just finished reading it, and I could not stop crying. I get you know. I want to read more. My dad told me, I should come and talk to you. What should I read? I want to read in Spanish...

En ese momento sentí que mis labios a penas podían contener la sonrisa que se ensanchaba en ellos. El que esta jovencita me haya dicho que entiende mi rareza, y que un libro la ha hecho llorar, para mí no tiene precio.

Cartoon, via, Cartoonstock.com

5 comentarios:

  1. Sonia, de veras que esto me conmueve. Esta es exactamente la razón por la que quiero ser maestra. Solo el ver que algo que una dijo o hizo inspiró a otra persona a seguir un buen camino, eso no tiene precio. Siempre he dicho que lo más importante es inspirar a aquellos que respondan el llamado a educarse a sí mismos, a buscar sus propias historias y a vivir una vida con un poco más sentido que el que quizás le dieron sus padres.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Ah, quiero que seas mi maestra... En cuanto a la reacción de la madre, esto solamente se explica porque el padre del niño probablemente es escritor y la mujer ya no lo aguanta. :-)

    ResponderEliminar
  3. toing! haberlo dicho antes, que hoy y mañana estaré haciéndo pruebas de acceso para la licenciatura en filología =P

    ResponderEliminar
  4. Me imagino tu cara cuando te dijo eso. Priceless

    ResponderEliminar
  5. Honor a quien se lo merece. El problema con los escritores es que siempre estuvo delegado a un segundo plano. No tengo que volver en tiempo y recordar a los Scribas.

    Qué le vamos a hacer, el que lee y escribe jamas lo hará para hacer dinero, los que creen estar haciéndolo viven engañados, pues son los intermediarios los que se quedan con la mayor parte, eso con muy rarísima excepciones.

    Would you like to spare some of the 'weirdness'?

    ResponderEliminar