jueves, 10 de abril de 2008

Birth of Spring

Es primavera en la Ciudad de Nueva York,
Surgió sigilosa a vencer las tinieblas de la mañana.
A nosotros, ya el invierno no nos consta,
¿A dónde se habrán ido el frío y las sombras?

Hoy nació la primavera ante mis ojos,
Yo no vi nada, ni escuché nada.
Ocupo mis horas en afanes fútiles...
¿Habrá surgido de un beso entre la luz y la sombra?


Ya es primavera, pero hoy no pasó nada,
No, no es cierto. Pasé yo, en un celaje que se pierde en la nada,
arrastrada por las ruedas del tiempo, pero... ¡qué importa
si somos tan distintos! Yo tan mínima y él tan infinito.

Es primavera, es cierto, los niños corren, los pájaros vuelan,
y el aire me susurra algo alegremente. Se lo siente libre, desnudo de humedades.
¿Cómo vestirme de ella para desembarazarme de mis sombras?
No lo sé, pero ¡qué importa! Es primavera, y los pájaros cantan.

Por Eva Restrepo

4 comentarios:

  1. Me ha gustado muchísimo este poema. En especial el verso que dice: "Yo tan íntima y él tan infinito".

    Precioso.

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  2. Ro, gracias por leerlo. Es un placer tenerte de visitante interplanetaria :-).

    Abrazos,
    sonia

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  3. Sonia querida amiga, el poema me gustó muchísimo. Será cierto que los seres humanos se acostumbran a la rutina diaria y no pueden notar el cambio de estación.
    Un fuerte abrazo.
    Juan Nicolás Tineo

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