Tengo que reconocer que no trato mi carro bien. Olvido llevarlo a su cita de mantenimiento, no sé ni siquiera abrirle el capote y mucho menos escuchar los síntomas de algún malestar que lo aqueje. El carro para mí sigue siento territorio masculino. Lo uso y me encanta, pero eso de tener un love affair con él se lo dejo a los chicos. Recuerdo que cuando empecé a manejar no eché gasolina por un año. Si no había quien me ayudara no echaba gasolina y punto. Hasta un día que casi me quedé en medio de la carretera. Ese día no tuve opción, tuve que llenar el tanque yo misma; no fue fácil, y todavía no me gusta. ¡Cómo me gustaría tener a quien delegarle el mantenimiento de mi carro!
Mi apatía por las cuestiones de automovilísticas raya en la ineptitud. Al llegar a casa ayer escuché un pequeño, pero extraño ruido. Pensé que se debía a que no le he dado mantenimiento hace un buen rato... Lo metí al garaje y me olvidé del asunto. Esta mañana, arranqué y el ruido se había intensificado; pero eso no me detuvo; cualquier otra persona hubiera hecho por lo menos el intento de averiguar que estaba causando ese ruido tan extraño, pero yo no. A dos cuadras de casa el ruido era ya insoportable, se me ocurrió llamar a un amigo para explicarle la situación: Oye, mi carro está haciendo un ruido extraño, como si tuviera arrastrando algo. "Detente, y averigua a ver si estás arrastrando algo o tienes una goma pinchada" -me dijo. Oh, sí que buena idea. Me bajé, e hice un gran descubrimiento: tenía una goma pinchada. Los pensamientos empezaron a ir a mil por horas: voy a llegar tarde, dónde diablos encuentro un sitio para resolver esto a estas horas de la mañana, por qué diablos no se me ocurrió antes... Por fin, encontré un lugar donde podían ayudarme. El muchacho era un artista, desmontó su goma, la mojó, la sobó, y en menos de diez minutos todo estaba listo. ¿Cuánto le debo? Ocho dólares -no podía creer que todo ese trabajo costara ocho dólares. ¡Increíble! Lo recompensé con una buena propina.
Al llegar al colegio los alumnos me preguntaron por qué había llegado tarde. Le conté de mi odisea y de mi ineptitud en cuestiones de carros. Hubo risas compartidas. Pero, uno de ellos me dijo que las personas inteligentes suelen ser tontas, ¿cómo? le pregunté. Sí -respondió. Einstein se perdía en su propio vecindario, y daba vueltas y vueltas tratando de encontrar su casa sin éxito. Ah, -le dije-, y aliviada, le ofrecí una sonrisa. No es que yo sea Einstein, pero su despiste mitiga mi ineptitud, por lo menos en teoría :).
Parece que en personas como tu, la inteligencia se concentra en una parte de tu cerebro. Pero, hay una deficiencia en la parte motora o automovilista de tu cerebro. !No te quejes, no puedes ser perfecta!
ResponderEliminaren Guate aun existen gasolineras con "full service" o "auto servicio".
ResponderEliminarJeje, yo soy un paranoico de primera y acostumbro a mirar las gomas del carro antes de montarme, no vaya a ser que un James Bonds haya aflojado los tornillos, ahí de paso me doy cuenta del estado de las gomas.
ResponderEliminarFree tip :-D
Te cuidas.
Tal vez y tienes una mente privilegiada. No estoy jugando. Voy a invitarte a ti y a tus lectores a que vean este documental. Va a responder muchas inquietudes. Es largo pero el tiempo pasa en un dos por tres. Asi es de interesante.
ResponderEliminarhttp://brainwavelab.blogspot.com/2008/03/mentes-privilegiadas-documental.html
Algo que extraje del documental:
"La creatividad es un acto de rebelion por definicion. Tienes que caer en la subversion para romper las reglas y enfrentarte al conocimiento convencional. Verdad? Eso es por definicion. Si todo el mundo acepta lo que haces por supuesto que no estaras en primera fila. Quiero decir, si haces algo que esta dentro del paradigma. Para mi si todo el mundo acepta lo que hago estoy en el campo equivocado. Mejor haria yendome a la playa".
Pues yo no soy muy conocedora de esos menesteres tampoco. A duras penas reconozco un Honda de un Toyota :D
ResponderEliminarAsí que no te sientas mal. ¡Ya somos dos en el grupo!
Quizás sea esa una de las razones por la cual, he vendido mi auto.
ResponderEliminarJajajaja, yo empece a conducir ya oficialmente en febrero. Y pues, mi marmarita me funcionaba muy bien hasta estos dias, que se le pincho la goma, y por poco casi me deja en la calle por no echarle gasolina jejejeje :p
ResponderEliminarTendremos que darle mas mantenimiento a nuestros troncomobiles Sonia :)
Dos abrazos.
Jajajaja, no sabes cuanta risa me ha dado éste post. Por mas que te parezca increible, yo solía ser así: una vez me quedé en la universidad porque el carro no me prendía, asi que le pagué un taxi a mi hermano para que fuera auxiliarme, y cuando fué un polo de la batería estaa flojo y lo resolvió en menos de 30 segundos. El bochorno fue tan grande, que aprendí a preocuparme más en los sintomas del carro.
ResponderEliminarPero fijate que no parece que no cuidas tanto tu carro.
Un poco tarde vengo a leer esto... Pero deberías poner un poco más de atención a ese tipo de cosas. Imagínate que eso te pudo pasar en un highway y provocarte un accidente.
ResponderEliminarUn consejo es que le des unas cuantas vueltas manejando a un parque bien tranquilo, con el radio apagado, y que no hayan muchas distracciones, para que te acostumbres a los sonidos normales. Así será más fácil identificar anomalías.