viernes, 13 de abril de 2007

Mientras llueve en mi ventana

Esta mañana de abirl, unos niños corren bajo la lluvia en mi ventana... y
y recuerdo que en Irak, los niños sólo corren
de las bombas. 12-4-07

"De la lluvia y el fuego"

El león se hace viento, viene a rugir a mi ventana,
enredado en bellas perlas, asota el cristal y baila;
Y unas caritas dulzonas, de serenas miradas,
alzan un canto de fe, de vida, de esperanza,
un clamor que se hace eterno, pero nunca cambia nada


¡Cuánto fuego ha llovido!¡Cuanta sangre derramada!
Hace más de cuatro años, y la lluvia aún no acaba;
Y en un desierto lejano, sin lluvia y sin ventanas,
unas caritas tristonas, de miradas asustadas,
emulan el canto del fuego y viven sin esperanza
¡Cómo llueve en mis adentros, y detrás de mi ventana!

8 comentarios:

  1. "un clamor que se hace eterno, pero nunca cambia nada"

    Me gusta mucho pero mucho mucho......
    Vez lo que te digo? Talento hay de sobra.

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  2. Que triste la realidad de la guerra, no hay explicación para ella, no hay justificación.

    Excelente la forma de plantearlo.

    un abrazo!

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  3. maldita sea la guerra que destruye y arranca la inocencia y explota y mata cada ganas de seguir adelante, hatsa cuando.....

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  4. la guerra de lejos no duele, en la oficina oval no llega ni un ruidito de bombas y ni un olorcito a polvora.

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  5. Emotivo y hermoso, lastima que es para describir una situacion inmoral y de abuso , la lluvia siempre atravesar el fuego, aunque este sea inventado y engañoso, la lluvia verdadera derretirá el fuego mentiroso , lastima que cueste tantas vidas , de personas que nada mas representen una estadisticas a los que alimentan de malesas sus maldades .....poderoso y emotivo, y grito de denuncia con estilo, besos y te cuida!!

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  6. si... hay que ayudar a balancear, y añdirle al lado del bien, con cada pensamiento...

    me gusta como escribes.

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  7. La guerra, desde lo de Troya, es siempre la misma cosa:

    "unas caritas dulces, de serenas miradas alzan un canto de fe, de vida, de esperanza; un clamor que se hace eterno..."

    Y nosotros que no aprendemos. ¡Qué tontos somos!

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