Me llamó mucho la atención un comentario de
Zenia Regalado en el que plasma su percepción de las ideas expresadas en bitácoras de diferentes países. Para Zenia, la blogósfera tiende a reflejar el sentir de cada país; he aquí un fragmento de su comentario,
"Curioseando en blogs de diferentes nacionalidades he observado cómo asimilan parte de la idiosincrasia y cultura de sus países de origen: en lo positivo y en lo negativo..." (comentario en
Ojo al texto).
Me parece acertado su comentario, aunque no soy absolutista, y por lo tanto no digo que esta declaración aplique a todo el mundo y en todos los casos, sin embargo, dentro de sus limitaciones encierra algo de verdad. Traigo todo esto a colación para hablar de la "discriminación" en contra de los haitianos y los negros en general que he observado en la blogósfera dominicana. Creo que esto es un síntoma de una enfermedad anclada muy hondo en suelo dominicano. Esto puede que resulte paradójico porque la población dominicana es mayormente mulata y negra. Sin embargo, los dominicanos no se reconocen como tal, suelen identificar el color de su piel como "indio" "trigueño" "indio claro" 'indio oscuro," entre otros. Nunca he hecho un estudio a fondo del caso, pero lo poco que he averiguado apunta a la Era de Trujillo como el período cuando empezaron a utilizarse esos términos en los documentos de identidad. La población ha interiorizado estos términos, y mucha veces no se percata que lo que está a la base de dichas denominaciones no es más que un marcado rechazo al color de la piel del negro y del mulato. Han pasado muchísimos años desde el ajusticiamiento de Trujillo pero el desprecio por los negros no ha cesado, más bien parece haber aumentado.
Hoy por hoy, aunque parezca mentira existen alegaciones en contra de lugares en los que se niega la entrada a personas por no pertenecer al grupo social que frecuenta dichos establecimietnos. Estos lugares justifican la negación de admisión argumentando que
dichas personas no van ataviada a la altura del lugar; sin embargo,
coincidencialmente los rechazados suelen ser
negros o mulatos. El pasado septiembre ocurrió un incidente en el que
una chica resulto muerta a la entrada de un establecimiento nocturno en medio de una disputa porque les habían negado la entrada al grupo con que andaba. Ha habido quien ha argumentado que se les negó la entrada tomando como criterio la apariencia física de los jóvenes...
Como si lo que describo en el párrafo anterior no fuera lo suficientemente ridículo, aún podemos encontrar residuos del concepto de "adelantar la raza" en la psiquis del dominicano. Hay quienes procuran formar pareja con una persona de tez más clara para "mejorar" la apariencia de los descendientes... Sin embargo, ésta no es la única forma de "adelantar la raza", el dinero resulta ser un aclarante de piel de los más efectivos -aunque esta medida cae dentro del clasismo claro está (un ejemplo perfecto son los multimillonarios jugadores de béisbol).
Este rechazo al negro alimentado por diferentes gobiernos a través de la historia del país, el conflicto histórico con el vecino pueblo haitiano están a la base de la xenofobia que hoy existe en la República Dominicana. Me parece que el caso es grave aunque muchos niegan que en la República Dominicana exista la discriminación y la xenofobia.
Listin DiarioDominicanoshoy.comDiario LibreA continuación les dejo algunas estrofas de "El negro tras de la oreja" de
Juan Antonio Alix, en la que el escritor subraya el hecho de que el dominicano tiene sangre negra aunque trate de negarlo...
Como hoy la preocupación
a más de una gente abruma,
Emplearé mi débil pluma
Para darle una lección;
Pues esto en nuestra Nación
Ni buen resultado deja,
Eso era en la España vieja
Según desde chico escucho,
Pero hoy abunda mucho
«El negro tras de la oreja».
...
El blanco que tuvo abuela
Tan prieta como el carbón,
Nunca de ella hace mención
Aunque le peguen candela,
Y a la tía Doña Habichuela,
Como que era blanca vieja
De mentarla nunca deja
Para dar a comprender.
Que nunca puede tener
«El negro tras de la oreja».
....
De la parienta Fulana
El pelo siempre se mienta;
Pero nunca la pimienta
De la tía siña Sutana.
Por ser muy blanco se afana,
Y del negro hasta se aleja
Nublando siempre una ceja
Cuando aquél a hablarle viene,
Porque se cree que no tiene
«El negro tras de la oreja».
...