domingo, 19 de junio de 2011

Las sauditas al volante

Manejar es para mí, no sólo una necesidad, sino un placer. Pensar que un gobierno pudiera dictaminar que no puedo hacerlo, simplemente  por ser mujer, sería inconcebible. Sin embargo, existen aún países cuyas leyes prohíben que las mujeres conduzcan. Ese es el caso de Arabia Saudita.

Sin duda es una ley injusta, discriminatoria y retrógrada, digna de un país ultra conservador y totalmente dominado por hombres, como Arabia Saudita. Pero, a pesar del cerco impuesto por el gobierno, las mujeres han empezado a desafiar la ley, tal vez, motivadas por la ola de protestas que sacude el mundo árabe.

El pasado mayo Mana al-Sherif  salió en su carro por las calles, filmó un vídeo en el acto y lo subió a Youtube. Tras la difusión del vídeo, Manal al-Sherif fue sacada de su casa a las dos de la madrugada y encarcelada.  El arresto de esta mujer, atrajo la atención de miles personas en las redes sociales y en los medios tradicionales, que inmediatamente amplificaron su mensaje.

El arresto de Manal al-Sherif  fue el detonante que inició la campaña Women2Drive, que se pautó para el viernes 17 de junio. Esta campaña les pedía a las mujeres que salieran a las calles, y condujeran en un acto de desobediencia civil, que podía mandarlas a la cárcel. Por suerte, ninguna mujer fue arrestada durante la protesta, aunque algunas fueron multadas.

Las sauditas ya han dado el primer paso en la batalla por la igualdad. Ojalá que continúen la lucha y pronto sean ellas las que decidan si quieren o no conducir sus carros, y no unos hombres que mentalmente aún no salen de la Edad Media.

sábado, 18 de junio de 2011

Un pensamiento al azar

Para mí este blog siempre ha sido una diversión y una válvula de escape. Por esa razón nunca me he decidido a escribir sobre un tema específico. La idea me atrae, pero no ha logrado seducirme. Leo varios blogs temáticos y me encantan, pero para mí, quiero este caos que me permite poner un poquito de orden a mis pensamientos, sin forzarlos, simplemente dejándolos ser y desfilar por este espacio como quieren. Tal vez, por eso, bloguear para mí no supone ningún esfuerzo.

Hace más de cinco años que escribo este blog, y no tengo intención de dejar de hacerlo. He escrito de todo un poco, y así  me gusta. Si tuviera que guardarme todo lo que pienso y se me ocurre, tal vez, estuviera aún menos cuerda. Gracias por leerme, por soportarme todos estos años y por brindarme su amistad, ya sea en el mundo virtual o en el real.  Les agradezco profundamente que pasen por mi planeta, y que de vez en cuando, se detengan a conversar conmigo. 

miércoles, 15 de junio de 2011

Antojitos

Ha sido una semana de serios antojos. ¿Soy yo la única mujer que siente antojos durante el ciclo premenstrual? Hace unos días sentí unas ganas enorme de comerme una carne asada al estilo argentino/uruguayo y complementarlas con un par de coronas frías, en un vaso muy frío con sal al borde y mucho limón. Por suerte vivo en una área que representa la gastronomía global, y por lo tanto, el asunto se resolvió satisfactoriamente.

A la hora de comer, Se me antojo una hamburguesa, con tocino, papas fritas y mucha mayonesa.  Hasta aquí los antojos. Si yo comiera de esta manera rodaría por el suelo al menor empujón. ¡Qué desastre! ¿Adónde se fueron mis ganas de comer saludable?

martes, 14 de junio de 2011

Noticia de último minuto: Hitler Is Dead

Anoche soñé que estaba en República Dominicana en casa de unas personas que conozco desde la infancia. El señor de la casa había muerto, y había ido a visitar a la familia. De súbito, la casa se vino abajo sin razón aparente; y entonces hice un gran descubrimiento: Hitler estaba en el sótano de la casa y había muerto en el derrumbe.

Se apoderaron de mí unas ganas locas de informar al mundo de tan increíble acontecimiento. De inmediato, saqué el teléfono celular para enviar un tuit. Era información privilegiada. El tuit se leería "Hitler is dead." En mi delirio, sabía la importancia de tal noticia. Me sentía muy nerviosa por ser la elegida para decirle al mundo que tamaña basura había muerto. ¡Qué primicia! ja ja ja.

Intenté mandar el tuit mil veces, pero no logré dar la gran noticia: la ballena estaba a toda capacidad. Por suerte, me desperté antes de lograr hacer el ridículo con un tuit con 66 años de años de atraso. Ja ja ja.Me alarmé un poco, por que no era la primera vez, que tuiteaba en mis sueños, parece que la enfermedad está más avanzada de lo que creí inicialmente. :P

viernes, 10 de junio de 2011

Espejo

No sé bien como empecé a llorar al leer  ese post que encontré por accidente. No era un texto deprimente en absoluto. Era hermoso, punzante. Se abrió paso hacia mi alma, y su acero me crispó los huesos.  Se me desvanecieron las rodillas, y mi corazón cayó al suelo.

Ese texto aunque no lo escribí yo, ni su autor sabe que existo, era yo. Llevaba mi sangre, mis lágrimas, mi soledad en cada palabra...

Sin saberlo, su autor me puso un espeso ante los ojos. Y entonces, empecé a llorar.

viernes, 3 de junio de 2011

¿Se legalizará la eutanasia activa?

Murió el Dr. Jack Kevorkian. Su muerte me ha dejado reflexionando sobre la eutanasia, su papel en el destino final de cientos de pacientes con enfermedades terminales y sobre el nuestro como sociedad. Me han surgido varias preguntas:
  • ¿Cómo juzgará la historia al doctor de la muerte? ¿cómo un criminal o como un pionero en la carrera por minimizar el dolor de los pacientes con enfermedades terminales?
  •  ¿Qué aceptará como ético el hombre en unos cincuenta años?
  • ¿Cómo habrán evolucionado las conciencias en cuanto a que un médico, con la autorización de un paciente en la antesala de la muerte, le suministre una inyección letal?
  • ¿Seguirá siendo "ético" la pena de muerte, mediante la cual un ser humano es asesinado por el Estado  por ser considero indigna de la vida? 
  • ¿Seguirá esa misma sociedad que mata por venganza, negando el pedido de un enfermo terminal  de acelerar una muerte cercana e inevitable ? 
  • ¿Llegará nuestra sociedad a la conclusión de que la pena de muerte es un asesinato a sangre fría y la eutanasia activa una especie de suicidio? ¿Seguirá la sociedad dictando que un criminal muera al tiempo que impide a un enfermo cercano a la muerte terminar su vida?
Quisiera pensar que la historia reivindicará al Dr. Jack Kevorkian  y que en un futuro seremos más coherentes. Si el argumento del Estado es que la eutanasia es ilegal porque conlleva la pérdida de una vida, también la pena de muerte debería ser prohibida.

Estoy a favor de la legalización de la eutanasia activa en los Estados Unidos. Para mí, la eutanasia no supone un problema moral, porque la moral es una cuestión intrínsica, que varía de individuo a individuo. Estoy de acuerdo con la declaración de Kant, "La moral no es un reflejo de unos valores existentes fuera del sujeto. Esa moral no está en dios, ni en la causa primera o sustancia universal. La moral es un acto que surge de la conciencia individual del ser humano." Por ello, si un paciente con una enfermedad terminal y su doctor están de acuerdo, y se sigue el protocolo establecido por la ley, la eutanasia es ética.

En el caso de la eutanasia, sería mejor hablar de ética antes que de moral. La ética es el proceso por el que determinados que es aceptable en una sociedad. Es una reflexión sobre lo que permitimos o prohibimos como sociedad. El debate debería ser ¿queremos o no practicar la eutanasia como sociedad? ¿Qué es más ético obligar a un ser humano a sufrir innecesariamente o dejarle la opción de liberarse de dicha carga si su conciencia se lo permite?

La moral es el conjunto de principios bajo los cuales guiamos nuestra vida. Es nuestra brújula interna. Por ello, habrá gente que considera la eutanasia inmoral, pero no por eso debe ser ilegal. Un individuo desahuciado y su médico -cuyos principios lo permitan- deben tener la opción de acelerar una muerte cercana bajo el amparo de la ley. Hoy por hoy, el Estado permite miles de acciones, por considerarlas éticas, que según mis principios son mucho más inmorales que la eutanasia. 

jueves, 2 de junio de 2011

Despedida

Vi tu mirada aquella mañana de pie tras el cristal
contemplabas un futuro de ausencia y silencio.
¡Cuánto dijiste sin emitir palabras!
Fui yo que no supe leer tu silencio;
Supongo, era tarde para entenderlo:
tus palabras se habían anclado en mí.

¿Cómo podía descifrar tu silencio entonces?
Si fue tu voz, antes que veneno, sustento del alma mía
tus palabras siempre conquistaban tu ausencia:
eran hiedra enredadas en mis oídos,
se balanceaban y acudían a mí, melancólicas;
¡Qué importaba tu ausencia y tu silencio! 
A mí me quedaban tus palabras, y me bastaba.