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sábado, 26 de abril de 2014

Complicidad y deshumanización ante los asesinatos extrajudiciales

El fin de semana pasado Obama asesinó a 33 personas en Yemen. La versión oficial es que eran integrantes de Al Qaeda, pero, ¿es cierto? ¡Quién sabe!

La prensa toma como cierta la afirmación del gobierno, y simplemente la repite, sin cuestionar, o, por lo menos, sugerir que tal vez, todos, o algunos de ellos, eran civiles inocentes.

Los más cínicos van más allá de repetir: defienden y justifican la versión oficial. CNN ha declarado que los Estados Unidos no asesina a personas inocentes. Lo que es una vil mentira.

Miles de personas inocentes han sido asesinadas por el progama de aviones no tripulados de Obama, entre ellos un alto número de niños, e inclusive un  adolescente estadounidense.

Los medios de prensa convencionales se hace de la vista gorda ante la posiblidad de errores en los asesinados por aviones no tripulados. Además, hacen todo lo posible por deshumanizar a las víctimas al adoptar la narrativa oficial.

¿Se han fijado en los titulares cada vez que hay un ataque en Yemen, Pakistán o Samalia? Es unánime: todos los muertos son militantes de Al Qaeda. Jamás se habla de víctimas, o simplemente de seres humanos. ¡No! Son autómaticamente  terroristas.

La prensa al hacerse eco del discurso oficial contribuye a la normalización de los asesinatos extrajudiciales. Pues, su narrativa oscurece el veradero impacto de los ataques en los países afectados.

La deshumanización de las víctimas fomenta la peligrosa creencia de que si los muertos son militantes terroristas, la campaña de terror de Obama está justificada, y si hay daño colateral, ése es el precio que hay que pagar por la seguridad.

En el siglo pasado, los asesinatos de la C.I.A. eran operaciones secretas, que se descrubrían años más tarde. Hoy se llevan a cabo abiertamente ante la mira inmune de la prensa convencional y de gran números de los ciudadanos. Esta complicidad es, sencillamente, escalofriante.

domingo, 13 de enero de 2013

La invisibilidad de la guerra ayuda a su perpetuación

Todos los días aviones no tripulados vuelan por los cielos en busca de los enemigos del gobierno estadounidense. Este tipo de ataques coordinados por la C.I.A. se lleva a acabo en varios países, como Somalia,Yemen, Pakistán, Afganistán, Irak, y quién sabe cuántos otros más se irán añadiendo. Este programa de guerra no convencional se ha triplicado durante la presidencia de Obama. Sin embargo, el 83% de la población estadounidense lo aprueba, y no repara en los problemas éticos -adicionales a una guerra tradicional- que éstos representan.

Por lo general, jamás he aceptado la versión de Washington sobre nada que tenga que ver con la eufemísticamente llamada "política extranjera" del país. Pues, los auto-creados problemas de Estados Unidos se solucionarían en el momento que los gobernantes dejen de manufacturarlos. Por mi postura escéptica ante el gobierno, me cuento entre el 17% que se opone a estas operaciones secretas de la C.I.A. He aquí sólo algunas:
  • Estos vehículos no tripulados entran en el espacio aéreo de naciones soberanas, sin prestar la menor importancia a ello. Estoy segura que Estados Unidos jamás toleraría tales acciones en su territorio.
  • El programa es parte de una guerra no declarada, que se hace infinita, pero siempre justificada por los ataques terroristas del 11 de septiembre. 
  • Todo el que muere en estos ataques es calificado de "militante" de Al-Qaeda, de inmediato, sin importar que se trate de niños, mujeres, huéspedes de una boda o lo que sea. Todos los muertos son siempre militantes, sin que la prensa ni los ciudadanos pidan prueba de ello.
  • Los soldados que van a la guerra saben que van a matar, pero pueden ser matados también. En el caso de estos ataques a control remoto los soldados estadounidenses matan desde la comodidad de un asiento a miles de millas de sus víctimas, y por lo tanto,no incurren ningún riesgo. Sólo deben apretar un botón, y hacer añicos a su blanco -cero vísceras, cero sangre que presenciar. Es como jugar a la guerra en un videojuego, y nada más.
  • Es un asesinato a sangre fría y de forma muy cobarde, sin dar a las víctimas la oportunidad de defenderse, pues no se dan cuenta que son blanco de guerra. Además, un gran número de ellos son personas inocentes que nada tienen que ver con el terrorismo.
  • Los acusados son asesinados sin ser condenados de nada. Esto es sencillamente irónico: un presidente con formación en derecho constitucional, prefiere asesinar a sus enemigos, a llevarlos a corte aun cuando tiene la oportunidad de hacerlo -como en el caso de Osama Bin Laden. 
El país más asediado por estos ataques invisibles es Pakistán.  Según un estudio de Bureau of Investigative Journalism entre junio de 2004 y la mitad de septiembre de 2012, entre 2562 y 3325 personas fueron asesinadas en ataques con aviones no tripulados. De estos entre 474 y 881 eran civiles, entre ellos 176 niños. Sin embargo, Washington vende estos ataques a sus ciudadanos como sumamente precisos. 

Algo que a mí me molesta mucho es que cada vez que Estados Unidos mata a alguien con uno de estos sofisticados aviones, la versión oficial es que se trataba de un "militante" de Al-Qaeda. La prensa tradicional, escrita y televisiva se hace eco de esta narrativa, aceptando la versión oficial de los hechos sin mayor dificultad. Sin embargo, poco a poco empieza a emerger una contra-narrativa que da otra versión de quiénes eran los asesinados, y el impacto que estos ataques tienen en la población civil.

Creo firmemente que una de las razones por las que los estadounidenses son tan tolerantes a las guerras es que éstas siempre son peleadas en tierras extranjeras, lejos de la realidad del ciudadano promedio, y cuyas noticias le llegan filtradas por una prensa que se hace eco de la narrativa del gobierno, en vez de cuestionarla. Los ataques con aviones no tripulados han venido a aumentar la visión sesgada de los estadounidenses sobre las guerras. La invisibilidad, y la falta de víctimas nacionales seguirá contribuyendo a que éstos acepten guerras interminables más fácilmente que si fueran sus propios hijos los que cayeran abatidos.