Existe cierta malaise sintomática de que algo anda muy mal en el curso que ha seguido los Estados Unidos desde principios del siglo XX, y del que parece no haber vuelta atrás. El afán intervencionista que no parece saciarse, los convirtió en una potencia económica y militar pero el país tiene el alma corrupta. El alma de la nación ha sido desmoralizada por la avaricia, el deseo de dominio mundial y su cultura guerrera. Es un mal sistemático que parece corromperlo todo.
Esta tarde, mientras leía El sueño del celta, de Vargas Llosa, leí una frase y me quedé pensando que captaba bien el ambiente de ruina moral de los Estados Unidos: "-La corrupción moral, la corrupción del alma que lo invade todo en este país- repitió con voz hueca, tenebrosa, como sobrecogido por una visión apocalíptica." El personaje se refería al estado de corrupción y violencia que observaba por todas partes en pleno proceso de colonización de El Congo, y que según él, llevaría el país a la ruina moral.
Yo diría lo mismo de los Estados Unidos hoy en día, y del papel que juega en el mundo, especialmente en el oriente medio y el norte de África en estos días. Obama autorizó la intervención militar de Libia, usando la retórica más cínica que yo haya podido escuchar: bombardear un país, para salvar vidas. Lo terrible de todo es que la gente le cree, y acepta repetir los mismos errores de siempre. No importa que el discurso sea el mismo, y que ya lo hayan escuchado mil veces.
¿Con qué autoridad moral pretende Estados Unidos ir a "salvar civiles" en Libia cuando en este preciso momento son responsables, directa e indirectamente de las muertes de civiles en Gaza, Iraq, Afganistán y Bahrain y Yemen, por mencionar algunos? Es una excusa bastante risible, pero el pueblo americano y los medios de prensa la aceptan como válida. No dudo de que el pueblo americano tiene intenciones genuinas al apoyar a Obama en su "intervención humanitaria," pero el problema es que toda la idea es una falacia. Han estado ahí tantas veces, y siempre vuelven a caer en el mismo error.
Imagino que la idea de verse como "salvadores" de "salvajes" y llevarles ''el progreso y la civilización'' los hace sentirse imprescindibles para ''el desarrollo del mundo." ¡Oh esa vieja y euro-céntrica idea de ir a salvar a los nativos de su propio salvajismo, sigue bien arraigada aún en pleno siglo XXI! Dicho de otro modo, el colonialismo y el imperialismo siguen tan vigentes como siempre.
Esta tarde, mientras leía El sueño del celta, de Vargas Llosa, leí una frase y me quedé pensando que captaba bien el ambiente de ruina moral de los Estados Unidos: "-La corrupción moral, la corrupción del alma que lo invade todo en este país- repitió con voz hueca, tenebrosa, como sobrecogido por una visión apocalíptica." El personaje se refería al estado de corrupción y violencia que observaba por todas partes en pleno proceso de colonización de El Congo, y que según él, llevaría el país a la ruina moral.
Yo diría lo mismo de los Estados Unidos hoy en día, y del papel que juega en el mundo, especialmente en el oriente medio y el norte de África en estos días. Obama autorizó la intervención militar de Libia, usando la retórica más cínica que yo haya podido escuchar: bombardear un país, para salvar vidas. Lo terrible de todo es que la gente le cree, y acepta repetir los mismos errores de siempre. No importa que el discurso sea el mismo, y que ya lo hayan escuchado mil veces.
¿Con qué autoridad moral pretende Estados Unidos ir a "salvar civiles" en Libia cuando en este preciso momento son responsables, directa e indirectamente de las muertes de civiles en Gaza, Iraq, Afganistán y Bahrain y Yemen, por mencionar algunos? Es una excusa bastante risible, pero el pueblo americano y los medios de prensa la aceptan como válida. No dudo de que el pueblo americano tiene intenciones genuinas al apoyar a Obama en su "intervención humanitaria," pero el problema es que toda la idea es una falacia. Han estado ahí tantas veces, y siempre vuelven a caer en el mismo error.
Imagino que la idea de verse como "salvadores" de "salvajes" y llevarles ''el progreso y la civilización'' los hace sentirse imprescindibles para ''el desarrollo del mundo." ¡Oh esa vieja y euro-céntrica idea de ir a salvar a los nativos de su propio salvajismo, sigue bien arraigada aún en pleno siglo XXI! Dicho de otro modo, el colonialismo y el imperialismo siguen tan vigentes como siempre.