Imagino que nos pasa a todos: alguna vez hemos caído en un hoyo del que se nos hace tan difícil salir. La lucha por salir se hace agotadora: un pasito hacia arriba y veinte hacia abajo. Nos gana el desanimo y el pesimismo. Pensamos que lo mas fácil sería dejarlo todo, resignarnos a quedarnos allí, ¿pero no es eso un tipo de muerte?
Yo creo que es peor que la muerte, o sea, se podría decir que es la muerte en vida. No obstante, no tienes ese "descanso" que caracteriza muchas veces a la muerte en sí.
ResponderEliminarClaro que sí, claro que lo es...
ResponderEliminarpero nadie sabe como va a reaccionar en una situación de extremo agobio y acorralamiento...
He vuelto amiga... espero que aun me recuerdes
Besos de Naty
Alguien a quien amo, me repite con frecuencia. "Cuando llegas al fondo solo tienes un camino: subir".
ResponderEliminarLa vida está llenas de muertes y resurrecciones, las únicas posibles, las que son sobre las hojas que barre el viento y las que vuelven a nacer. Quizás tenemos igual vocación para ambas cosas, para la vida y la muerte. Son como las caras de una misma moneda y es bueno que lo sean, a pesar de nosotros.
La desquiciada, bienvenida a mi blog. Gracias por tomarte el tiempo de comentar. Hay varios tipos de muertes, creo, y sí la que describo no tiene el descanso que caracteriza a la física. Lo bueno es que está es temporal y la otra eterna :). Así que siempre tenemos la opción de revivir.
ResponderEliminarNati, amiga que gusto saber de ti, ¿dónde andabas? Hacía años no sabía de ti, te doy la más cordial bienvenida y un fuerte abrazo. Te había echado de menos :).
Argénida, totalmente de acuerdo :). Nada que agregar, excepto mandarte un abrazo
Eso es :) Revivir! Me gustaría más esa palabra si no implicara haber muerto. Pero siempre es un paso :)
ResponderEliminarAndo atrasadísimo con los blogs. Me ha gustado la manera breve en que cuentas algo muy largo, una lucha de toda la vida.
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