Somos una nación próspera adicta a consumir y a tirar. Esa abundancia nos ha llevado a creer que todo es desechable. Tiramos a la basura todo por el mínimo desperfecto. Como si eso no fuera lo suficientemente perturbador, también nos hemos creído que la gente es desechable, porque siempre habrá alguien “mejor.”
La cultura de lo desechable nos ha hecho increíblemente intolerantes. No estamos dispuestos a llegar a un acuerdo, a buscar un punto medio, a tolerar los defectos de los otros. ¡No! Las personas en su forma física tienen que compaginar con la persona imaginada que nos hemos creado. Si conocemos a alguien, y al poco tiempo nos damos cuenta de que no es como creemos que debe ser, ni modo, a la basura, y empieza la búsqueda de ese otro ser que tenemos en la cabeza.
Este fenómeno es lo que yo llamaría la objetivación del ser humano. Las personas adquieren las mismas características de los bienes que despilfarramos a manos llenas. Ya estamos bastante bien entrenados, si un producto no nos gusta, salimos de él sin darle mucha mente al asunto. Estoy consciente de que hay defectos que requieren un delete permanente de nuestra vida, pero creo que hay imperfecciones con las que podríamos vivir, y sería, simplemente, cuestión de buscarle la vuelta al asunto.
El buscarle la vuelta al asunto, nos lleva a otro de nuestros grandes problema: somos víctimas del concepto de recompensa/gratificación instantánea, tan ampliamente reesforzado por la cultura digital en la que vivimos. No nos gusta hacer nada que requiera voluntad y tesón. Nos hemos vuelto muy cómodos, nosotros. No queremos hacer nada que nos cueste el mínimo esfuerzo. Es necesidad incontrolable de querer todo al instante, es lo peor que nos ha dejado la era digital. El uso extendido de la tecnología en nuestra vida diaria, a veces nos lleva a pensar que su conveniencia y eficiencia las podemos yuxtaponer al desarrollo y manejo de las relaciones humanas.
La noción de que con sólo apretar un botón obtenemos resultados inmediatos, es magnífica, pero en las relaciones humanas no funciona. Toda relación requiere trabajo y dedicación por parte de los involucrados. Aunque claro es más fácil desechar lo defectuoso que componerlo.
Nos hemos acomodado, Sonia, pero eso no es tan malo.
ResponderEliminar"... es más fácil desechar lo defectuoso que componerlo."
Eso también es una gran suerte, poderlo hacer,y no siempre se puede.
XOXO
Bien dicho.
ResponderEliminarYo sólo añadiría que es facilismo eso de tirar y no esforzarse por mejorarlo, simplemente tirar.
Nada más que agregar. Lo enlace en mi perfil de FB.
ResponderEliminarTe mande algo, espero que llegue antes de Navidad.
Abrazos.
buen post excelente lo lograste de nuevo de atraer mi atencion a tu blog.
ResponderEliminarde que estamos en busqueda de un amigo tal como los tenemos pensado y construido mentalmente es cierto.
Sonia, la temporada de frío está sacando lo mejor de ti.
ResponderEliminarPues la verdad que yo seré terco, obstinado o testarudo. Pero a mí no me gustan las cosas fáciles; o tal vez sí me gustan pero entonces corro el riesgo de desencantarme rápido lo cual no es deseable pues porque el objetivo final debería ser que las cosas perduren.
ResponderEliminarSería algo así como el cine, mientras más drama mucho mejor, mientras más acción mucho peor... Hay cada loco con su tema. La pornografía es fácil el cine de evasión tambien. Lo siento, pero no me conmueve. Atrae mientras lo ves pero una vez lo viste ya está. Todo se acabó.
Pero creo que en el sentido en el que va el post estoy de acuerdo con lo que dices. La mayoría de la gente por aquí es así... Yo creo que pertenezco a las minorías, ¿y tú?
Tienes toda la razon, a nadie le gusta reciclar, nos parce mucho mas facil votar todo lo que ya no vamos usar...
ResponderEliminarInteresante post y blog. En relación a lo comentado por Fernando quisiera que él desarrolle un poco más sobre lo fácil que es hacer pornografía. Si él se refiere a lo fácil que es escribir un guión de corte pornográfico, o a la realización de una película de ese tipo, o a actuar en una película de este tipo. Porque repasando cada una de esas actividades, no le puedo ver la facilidad, si al fin y al cabo es un trabajo como el que más.
ResponderEliminarInteresantisimo post, me declero culpable, yo soy uno de los que voto las cosas cuando ya no las voy a utilizar en ves de buscarle algun nuevo uso...
ResponderEliminartremendo post.
Gracias Pepe por pedir la aclaración. Te doy la razón en cuanto a que lo que dije puede interpretarse de cualquier manera.
ResponderEliminarLa manera como quise que el párrafo se leyera originalmente debería decir así:
"Sería algo así como ir al cine", dándose por sentado que somos espectadores y que nos guste ver algo que no tenga complicaciones y sea fácil de digerir, en contraposición a ver una película cuya trama sea difícil y nos exija pensar, analizar o razonar...
En cuanto al trabajo de actor de películas de pornografía, ciertamente es uno de los trabajos más difíciles, sobretodo para un hombre según atestiguó una actriz porno que salió en uno de esos programas de HBO.
Ella dijo algo así como que la gente cree que es fácil pero no lo es pues cuando hay que estar listo para actuar en 2 minutos -eso mismo- (sin importar quien sea la contraparte), hay que estar listo..., ahí no se finge nada, como podría ser el caso de una mujer...
Abrazos queridos amigos virtuales gracias por hacerme compañía y leerme en este planeta suspendido en una galaxia desconocida :-).
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