miércoles, 1 de octubre de 2008

¡No gracias, señol Alcande!

Si tuviera que elegir entre los dos últimos alcaldes de la Ciudad de Nueva York, obviamente, elegiría al último -porque yo no me olvido del Giuliani de antes del 11 de septiembre de 2001. Pero en fin, no es Giuliani quien me preocupa hoy sino Bloomberg.

Hace algún tiempo que se viene rumorando que Bloomberg propondrá un ajuste a la ley que limita el término de gobierno para postularse para un tercer término.Esta noticia es del agrado de mucho, pero yo no me cuento entre ellos -muy a pesar de que creo que Bloomberg es el candidato más calificado para el trabajo hasta el día de hoy.

No estoy de acuerdo con alterar la ley sólo por capricho de Bloomberg. Es una cuestión de principios.  No veo la diferencia entre lo que propone Bloomberg, y lo que en su momento ha propuesto o hecho uno que otro pichón de dictador de América Latina.

Ocho años son más que suficientes para cualquier político no hay excusa que valga; hoy es la crisis económica, y en el futuro quien sabe cuál será la excusa. Este sería un precedente que a largo plazo no beneficia la ciudad sino a Bloomberg -y a los que vendrán después de él.  Así es que no gracias, señor alcalde.

Foto vía Newsday

3 comentarios:

  1. I totally agree. No se pueden o no se deberian cambiar o modificar las leyes para beneficio propio. Eso crea un conflicto de intereses.
    Ello no me sorprende que ocurra en la Republica Dominicana donde las leyes se hacen para ajustarse a los intereses de la clase politica y economica dominante y donde los votos de los diputados y senadores se compran y se venden..., pero si se me sorprenderia si ocurriese en esta parte del mundo. Aunque como bien dicen donde quiera se cuecen habas.

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  2. El poder enferma a la gente.
    Dale cuatro años más a Bloomberg y luego pedirá 8 y después 16.
    Que ganas de servirnos !!!

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  3. Como bien dices, es incomprensible que quieran modificar las leyes por puro antojo. Entonces, vamos a dejarlo permanentemente ahí como un faraón!

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