viernes, 20 de junio de 2008

¡Satélites humanos!

Su gran problema se esfumaría con tan sólo estampar mi firma al pie de ese documento. Sin embargo, por el poder que me confiere ser yo, elijo hacerlos esclavos perpetuos de mi presencia.

Las puertas están abiertas para que puedan seguir engrandeciéndose en su inherente pequeñez. ¡Seres de poca luz!
¡Miserables satélites humanos!

Entrada relacionada: ¡Víboras!

4 comentarios:

  1. "Su gran problema se esfumaría con tan sólo estampar mi firma al pie de ese documento. Sin embargo, por el poder que me confiere ser yo, elijo hacerlos esclavos perpetuos de mi presencia."

    Parece que quieren que firmes tu renuncia.

    Bueno, hay que ser una víbora para no poder apreciar tu presencia.

    Saludos

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  2. No entiendo, pero me gusta. Mira, Sonia-T, necesito tu e-mail a ver cómo podemos coordinar un café contingo y Engels en NY. Escríbeme a mi nombre corrido (victormanuelramos) en el servidor de Yahoo -- que ya no tienes la dirección por aquí.

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  3. Sandy, no entendí lo símbolos pero creo que si el mensaje :).

    Baakanit, no baakanit, no necesariamente. Es bastante complicada la cosa. Pero dejémoslo ahí por ahora.

    Víctor Manuel, jajajajaj. Yo se mi cuento, si no se me ha pasado la rabia de aquí a que te conozca te cuento.

    Abrazos!

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