Este fin de semana veía como un niño -hijo de inmigrantes peruanos- era obligado a nacer en el baño de un hospital chileno; abro la revista Nacional Geographic (edición de febrero 2008), y me encuentro a los centroamericanos viviendo un vía crusis en la frontera con México; todos los días los mexicanos tienen el suyo propio a ambos lados de la frontera con los Estados Unidos; en la República Dominicana la crisis económica, y la ineficiencia del Estado obliga a miles a huir del país; los haitianos por su parte, migran hacia el este en busca de mejorar su difícil situación, sólo para encontrar miles de vicisitudes, -entre ella la negativa del Estado a expedir actas de nacimientos a sus niños nacidos en territorio dominicano; y al otro lado del Atlántico toda Europa se prepara para la deportación masiva de miles de inmigrantes.
Uno no puede más que ver, señalar, criticar y retorcerse de impotencia. La inmigración masiva es producto de los fallidos sistemas económicos, políticos y sociales que obligan a la gente a buscar en otros horizontes lo que no encuentran en su país de origen. ¿A dónde vamos a llegar? ¿Habremos tocado fondo, o aún nos falta?
Ni guerras ni ismos han logrado enseñarnos nada. Los hombres del siglo XXI tendrán que buscar un nuevo orden mundial si han de evolucionar. Ese nuevo orden requiere una mirada introspectiva hacia cada uno de nosotros, y hacia las naciones que nos albergan. Los sistemas sociales y económicos arcaicos y fallidos también deben abrirse a la nueva realidad de nuestro mundo.
Los sistemas organizados han fallado en lograr ese hombre nuevo que ha de cambiar el curso de la humanidad. Por ello, yo he llegado a creer que el único cambio verdadero, es aquél que ha de venir de lo más profundo de nosotros. Ese cambio no deberá estar teñido de ningún ismo, ni de ninguna religión, sino de la realización de que necesitamos un nuevo camino, y de que antes que ciudadanos de un país determinado somos seres humanos.
Ese nuevo orden requiere una evolución profunda a lo que nosotros consideramos nuestros valores, nuestro concepto de nación, y nuestro concepto de sociedad, ya que ninguno responde a la realidad y la necesidad de los individuos actuales. Por ello, si hemos de cambiar el curso de la humanidad, el nuevo hombre del siglo XXI tendrá que establecer nuevos valores, un nuevo concepto de nación, y de sociedad que lo ayude a lidiar con los problemas del hombre actual.
Cuando las personas y las mercancías no pueden pasar libremente las fronteras quienes terminarán pasándolas serán los soldados y los misiles.
ResponderEliminarUn Saludo.
compassion is no longer an option it is only a sign of weakness. moral ethics vanished a long time ago.
ResponderEliminartu crees que cambie la humanidad?, tu crees que habrá una mejoría de vida no muy lejos? a veces creer no es suficiente, porque solo esperamos sentado en el banco y nada pasa.
ResponderEliminarVamos mal y las cosas parecen venir peor. Hay que abrocharse bien los cinturones.
ResponderEliminarSaludos
Cabrit0, yo estoy perdiendo las esperanzas de que algún día podamos vivir en un mundo sin frontera. Creo que eso solo lo podrán lograr los hombres nuevos que describo en mi post, pero esos son bastantes escasos; la mayoría no está dispuesta a ceder :(.
ResponderEliminarmí ya casi me linchan por la forma de pensar ...
Pharaohb, It's quite ironic that your nickname is on the cover of the national geographic magazine that i was referring to.
And yes, unfortunately compassion is sign of weakness these days. Too bad! Moral ethics, in our time that is the least of our worries :(.
Dr. Primero hay que creer algo, luego desearlo y luego ejecutarlo. Pasito a pasito. ¿Que cambie la humanidad? La humanidad somos cada uno de nosotros, si todos empezáramos por nosotros mismos nadie tendría que trabajar doble :).
Baakanit,
¿Se pueden poner peor? Eso es fuerte! Yo pensaba que ya habíamos tocado fondo :(.
Abrazos,
Sonia
Pues cavaremos un túnel y por ahí nos iremos todos para terminar flotando en el espacio.
ResponderEliminary luego entonces me lleno de desaliento y sospiro
ResponderEliminarit is the least but its the root or foundation of a fair and civilized world.
ResponderEliminarPharaohb, believe me, I am with you 100%. I hope we can reverse the course... some day. I know it sounds like wishful thinking, but it is the only way -I think.
ResponderEliminarThanks for passing by.