!Qué vuelva mi mujer!

Resulta que Assia una de mis mujeres -la otra es Sheila- se le ocurrió dejarme sola por tres meses, específicamente ahora que yo ya no puedo vivir sin ella. Eso yo no se lo perdono. Para mí eso es traición, y abandono en el momento en que yo más la necesito: el verano. 

¿Cómo pensaría ella que yo iba a sobrevivir sin ella? Bueno, Assia se ha convertido en la única mujer para mí desde que la conocí hace dos años. Eso fue enchule a primera vista, me cautivó con su forma de aplicar la cera, de colocar la tela, y de arrancar el vello no deseado. De más está decir que desde nuestro primer encuentro, le había sido completamente fiel, hasta que ella me abandonó. Lo hice porque ella me forzó a ello, no porque yo quisiera, ya que mejor que ella no lo hace nadie.  

Cuando me confesó que se iba a Bulgaria, por tres meses no lo podía creer; sentí que algo me faltaba, que ya mi experiencia en esa camilla no sería igual. Aunque sabía que su ausencia sería traumática, jamás imaginé hasta que punto. 

Hoy llegó el momento de la verdad. Comprobé cuán valiosa es Assia para mí. Al ver a esa OTRA mujer con aspecto de matarife, me sentí aterrada... quise salir corriendo… . Los pensamientos se aglomeraban rápidamente en mi cabeza, "no se cómo voy a soportar que esa carnicera me toque". La matarife tenía una bata blanca, un espátula de madera en la mano derecha, pero lo que yo veía era una enorme daga, y una bata salpicada de sangre... me sentía una becerrita, amenazada por una sanguinaria matarife. En ese intante se batieron en duelo mi miedo a la matarife y mi vanidad de mujer. Creo que mi vanidad hubiera ganado el duelo de todos modos, pero la matarife no esperó el final; me acostó en su mesa, y empezó a acuchillarme con todo su salvajismo.  

Inevitablemente empecé a compararla con Assia. Cada vez que daba un estirón de piel, yo pensaba, "así no lo hace Assia"; cuando me decía señorita dese la vuelta, decía "pero Assia no me hace eso. " En fin, aunque estuve con la matarife, me la pasé pensando en Assia. La esperiencia fue totalmente debastadora.  

Una vez más comprobé que Assia es la única para mí. No sé como soportaré la ausencia de mi Assia. No entiendo como es que un hombre disfruta estar con "otras mujeres", a mí sólo me gusta la mía, todas las demás le quedan chicas.