En la vida como en la escritura hay que saber poner punto final.
No poner punto final en el momento preciso, tiene el mismo resultado en la vida como en la escritura: debilitamiento de la historia, redundancia, y hastío...
No poner punto final en el momento preciso, tiene el mismo resultado en la vida como en la escritura: debilitamiento de la historia, redundancia, y hastío...
Todos conocemos gente gente cuya historia es circular, siempre gira sobre sí misma, atascada entre lo que fue o puedo haber sido.
La vida precisa de ese punto final, en el momento adecuado, que nos catapulte a un nuevo principio, sin ataduras.
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