Si hubiera sabido que no volvería adentrarme en tus ojos infinitos, jamás habría cerrado los míos para disfrutarte y disfrutarlos una última vez. ¿Cómo podría haber adivinado yo, lo que tú ya sabías: que ese principio era tan sólo un final?
Me hubiera gustado anudar mis brazos a tu cuello, y besarte, y despedirme con palabras, con las manos, con el alma, y mirarte de lejos, mientras desaparecía entre la gente... y dejar que me perdieras y te perdiera en la distancia, aunque siguiéramos unidos, tal vez, por las vivencias y los recuerdos.
Imagen Despedida, vía Honestidad brutal
Uno no sabe el cuando... por eso a veces dejarse llevar por lo que uno quiere, por loco q parezca resulta bueno. Lo q no es buen es torturarse con el "qué hubiera pasado si"...
ResponderEliminarsaluos!
Saber q tu plantilla es la misma q uso para un nuevo blog q estoy armando =s [cómo hacemos :$]
perderse en la multitud, abandonando el rostro por la pequeña sombra.
ResponderEliminarHola Servidor, de acuerdo... dejarse llevar a veces, suele ser lo más "sensato"... aunque la verdad, nunca lo sabremos a ciencia cierta... no es tortura, precisamente, lo que yace al fondo de ese texto... No me arrepiento de nada, pero, si hubiera tenido la menor sospecha de lo que pasaría después, habría prolongado ese momento aunque fueran unas horas -o tal vez, no. ¿Quien sabe ya?
ResponderEliminarHola Gonzado, ... :).
Abrazos amigos
Me remueves las mariposas, amiga. Hermoso texto.
ResponderEliminarHola Argénida, no fue mi intención removerte las mariposas, jajajaj! ¿Te imaginas en qué estado podrían haber estado las mías al escribirlo?
ResponderEliminarAbrazos amiga querida :).
hey, como estas?
ResponderEliminarmucho tiempo sin hablarnos. Espero estes feliz.
RAT