¿Es la modestia una forma de soberbia?

Leí en algún lugar, que ahora no recuerdo, una frase de Unamuno que iba así: "Refinada soberbia es abstenerse de obrar por no exponernos a la crítica." Me adhiero al pensamiento unamuniano expresado en estas palabras.

Es una gran soberbia lo que nos lleva a cohibirnos de hacer algunas cosas por miedo a que no salga bien. Optamos por la forma mas fácil de proteger nuestro ego: la incógnita, o tal vez la duda. Y de esta manera, evitamos el ponernos en evidencia ante los demás, si se demostrara que en verdad no somos tan talentosos o capaces como les hemos hecho creer a los demás, e inclusive a nosotros mismos.

Es por ello que, a veces, la modestia no es más que una forma de arrogancia disfrazada. Los que no tiene miedo a descubrirse como tontos, ridículos, o geniales, suelen ser personas humildes. Se atreven a obrar sin tener miedo a las heridas que podría sufrir su ego si lo que anhelan no saliera como lo habían previsto.

De aventurera en la Torre de la Calahorra

Siempre en busca de aventuras. Me la pasé muy bien en Córdoba. Al final del día los chicos y mi compañera de trabajo se fueron de compras y yo, me escapé con una de mis estudiantes a la Torre de la Calahorra en el puente Romano.

En esta foto estoy a punto de subir a la cima de la torre. Los escalones no están de más para mantener la figura, la cual es suguro que sufrirá con todo lo que estoy comiendo.

¿Cuándo cesará la lluvia?

El cuerpo me grita que son las cuatro de la mañana, y se resiste a despertarse. El cielo madrileño confabula con mi cuerpo, y prolonga mi adormecimiento. ¡Quiero dormir más!

Hoy nos hemos levantado, tomado el autobús, llegado hasta el colegio que queda al otro lado de la ciudad, tan sólo para descubrir que nuestras actividades de la mañana han sido canceladas debido a la lluvia. ¡Cómo me habría gustado que me hubieran llamado para informarme de los cambios de planes! Habría dormido un par de horas más, en vez de estar aquí en el aula de informática matando tiempo.

Esta tarde tenemos una visita al museo del Prado, será la única actividad del día. Estoy que no veo por volverme al museo, aunque el cuerpo me instiga a regresar a mi apartamentito a descansar. Ayer caminé todo el día bajo la lluvia y la nieve en Toledo. Nos divertimos mucho pero lo habríamos pasado mejor con mejores condiciones climáticas.

Mañana miércoles abandonamos Madrid hasta el sábado. Nos marchamos a Sevilla con la esperanza de encontrar mejores condiciones de tiempo.

Caminos

¡Cómo pasa el tiempo! El trece de febrero de 2009 decidí abrir una puerta que tal vez nunca debí haber abierto. Y, sin embargo, no me arrepiento de haberlo hecho.

Al internarme por ese corredor desconocido, viví momentos maravillosos. Pero, desafortunadamente, tras la ensoñación llegó la realidad: me equivoqué.

Elegí mal y tuve que pagar un precio muy alto por haber soñado la que quise fuera mi realidad. Se me hace incomprensible como nuestros pequeños actos nos llevan por trayectorias alternas. ¿Qué habría pasado si no hubiera aceptado la invitación, si no hubiera cruzado el umbral hacia esa puerta?¿Cómo saberlo ahora? Es imposible. Es la eterna historia de los caminos que se bifurcan ante nosotros. Elegimos seguir uno o el otro, medio a tientas, sin saber muy bien por donde nos llevará nuestra elección.

A pesar de lo mal que terminó todo, creo que el haberme atrevido a soñar valió cada lágrima que derramé, y la arruga que me dejó en el alma. ¿A caso no es el vivir una búsqueda constante? ¿Cómo habría sabido el final de la historia si no la hubiera empezado?

El estar precisamente aquí en Madrid en esta fecha, me ha traido de golpe todo lo vivido y lo que se quedó por vivir. Está noche la he pasado muy bien con mis amigos Juan y Grace disfrutando de la vida nocturna de la ciudad...pero mentiría si dijera que no pensé en nuestro Madrid, ése que ahora sólo existe en el recuerdo. Y, mañana despertaré aquí en Madrid, y será otro, maravilloso como siempre, pero distinto.

En la foto mi amiga Grace y yo en un restaurante de Madrid.

Ubi ego sum?

Hacía una eternidad que no pasaba por aquí. ¿Qué he hecho? Reflexionar, trabajar muchísimo, preparar mi próximo viaje, y asistir de oyente a una clase sobre las crónicas de Indias. ¿Por qué de oyente? Es que ya he completado todo el programa y ahora me preparo para presentar exámenes el próximo agosto.

Por otro lado, ya tengo la maleta hecha. Me voy a España por dieseis días :). Regresar a España, es siempre agradable. Me hace ilusión ver a mis amigos y disfrutar de algunos de mis lugares favoritos.

En este tiempo ausente, he estado reflexionando y tratando de poner en práctica un principio en el que creo: el dejar ir todo aquello que ya no me pertenece. ¿Por qué nos cuesta tanto dejar ir?¿Liberarnos de todo aquello a lo que nos aferramos?

El que crea en que liberarnos de lo que ha cumplido su ciclo en nuestra existencia es la única forma saludable de vivir, no significa que me sea fácil. Creo que no estoy sola en ello, a la gran mayoría se le hace difícil y a otros tantos les es imposible.

El quedarnos aferrados al pasado es la formula perfecta para una existencia miserable. Por ello, estas últimas semanas he hecho un esfuerzo consciente de dejar ir todas aquellas cosas que no contribuían nada a mi vida, o que simplemente seguían existiendo en mi deseo de que fueran. He decidido que debo seguir adelante prescindiendo de algunas personas a las que quiero mucho y de uno que otros proyectos en los que en algún momento creí.

Fotografía Before letting go de Andy Gray