miércoles, 28 de enero de 2009

Roberto Bolaño entre la ficción y la realidad

Roberto Bolaño gustaba de borrar la barrera entre la ficción y la realidad. Según un artículo en The New York Time, titulado Roberto Bolaño's fiction Might Include his Own colorful Past este juego no sólo se limitaba a su magistral obra literaria, sino también a hechos de su propia vida.

Por ejemplo, Bolaño aseguraba haber estado en Chile durante el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973, pero, algunos amigos mexicanos lo contradicen, asegurando que estaba en México. También existe la controversia sobre su posible adicción a la heroína, hay quien ha dicho que la causa de su muerte estuvo ligada a al uso de dicha droga. Sin embargo, allegados al escritor niegan rotundamente que consumiera heroína, entre ellos se encuentra su viuda.

Resulta curioso que la controversia del uso de heroina haya surgido de una narración que escribió Bolaño, titulada "The Beach" en el que describía "su addición a la heroina;" sin embargo, cualquiera que ha leído a Bolaño sabe que le gustaba jugar, y balancearse entre lo real y lo inventado, entonces, ¿por qué habríamos de creerle a ciegas? Creo que no lo podemos coger tan en serio, porque él se deleitaba borrando la barrera de la ficción y la realidad, y en enviar al lector en una misión dectivesca en busca de la "verdad."

Toda esta discusión sobre la veracidad de los hechos, me parece bastante irónico, porque me hace pensar que estoy leyendo su texto Los detectives salvajes. Creo que la crítica ha caído justamente en lo que quería Bolaño: confundirla, depistarla, mandarla a hacer el papel de Detective en busca de "LA VERDAD." Eso es ficcionalizar "la realidad", y hacer que todos caigan en el juego. ¡Enbuenahora! Para mí, Bolaño es simplemente, el mejor escritor latinoamericano de su generación, y todo lo demás es irrelevante.

Foto, Bolaño a los 23 años, vía The New York Times

8 comentarios:

  1. Querida Sonia:

    Qué entrada más interesante. Te estás leyendo un libro estupendo. Leí hace dos años "Los detectives salvajes" y me encantó. También leí el cuento La playa y otro más. Ahora tengo en casa su libro de relatos "Putas Asesinas" pero te confieso que entre tanta lectura no he conseguido hacerle espacio.

    Cuando termine "Misericordia" de Benito Pérez Galdós pienso leerlo. Además, se leen muy fáciles.

    No sé si Bolaños es el mejor escritor de su generación, no tengo elementos de juicio para decirlo así, pero sí puedo afirmar que con sus libros cerró con broche de oro el boom latinoamericano.

    Ya había leído yo sobre eso de la supuesta adicción a la heroína de Bolaños. Gente cercana a él dice que esto es falso y que se dedujo eso precisamente a raíz del cuento que señalas.

    Hay un afán morboso en los lectores de atribuirle al escritor lo que cuenta en sus libros, en especial si lo cuenta en primera persona. Pero como escritora puedo decir que no todo lo que uno escribe son vivencias y que hasta los que tendemos a usar material biográfico para crear ficción, mezclamos eso con cosas inventadas. Eso lo hago yo tanto en poesía como en narrativa.

    A muchos les causa mucha fascinación pensar que el escritor ha vivido las cosas que ha escrito. El problema es cuando esto llega a ser un elemento a tomar en cuenta por los escritores y éstos comienzan a escribir para complacer a los lectores en lugar de escribir aquello en lo que realmente creen. O escritores que creen que tienen que vivir todas las desgracias existentes o la vida "bohemia" para ganarse el respeto del público.

    El caso es tan grave que incluso las mismas editoriales andan a la caza de los "showman", los escritores supuestamente excéntricos, con experiencias personales "intensas" porque esto atrae y les permite vender mejor "su producto".

    Te pongo el ejemplo del famoso caso de J. T. Leroy, el chico prodigio con una vida tortuosa, que se hizo famoso con su novela "Sarah". Al final resultó que el J. T. no existía, sino que era una invención de una mujer llamada Laura Albert, de 40 años, cantante de rock y autora de relatos que no conseguía publicar, por lo que decidió crearse este personaje con una vida "exótica" (de drogas y prostitución) que de inmediato fascinó a las editoriales, a los lectores e incluso a mucha gente del mundo del espectáculo que se enternecía con este muchacho prodigio que había sido abusado y contaba sus desgracias a a través de su libro. El colmo fue que como la presión por conocer a Leroy era muy grande, Laura le pidió a su cuñada que lo encarnara, y ésta, que tenía una apariencia andógina, accedió disfrazándose con una peluca rubia y grandes lentes oscuros. Já.

    Ya ves cómo anda el mundo.

    Abrazos.

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  2. No lo pude decir mejor que Rosa. Una cosa es la obra y otra es el escritor.

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  3. Ah, por cierto ese experimento de inventarse un autor se ha hecho varias veces. Yo conozco a varios de los periodistas estadounidenses que en los años setentas escribieron en conjunto un libro supuestamente redactado por una ninfómana, «Naked Came the Stranger», y que fue un éxito instantáneo de ventas -- y luego revelaron que la tal autora era una actriz y que fue un comité de periodistas que escribió la vaina.

    Es muy curioso, porque el autor intelectual de ese truco luego trato de ser escritor con su propio nombre y personalidad común y tuvo poco éxito de ventas.

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  4. Las poses de algunos escritores no terminan de sorprenderme. Eso de hacerse el misterioso, el torturado, el bohemio para crear interés en el trabajo que se hace seguirá ocurriendo. Muy enriquecedores los comentarios de Víctor y Rosa.

    Hace poco compré 2666, estoy esperando terminar con unos cuantos libros de la lista de espera para 'entrarle' y conocer a este autor.

    Gracias por darnos a conocer estos datos Sonia, espero que estés bien.

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  5. no entiendo mucho a Bolaño, pienso que su lectura es complicada. de hecho no resisto a los escritores tan "Fantasticos" a pesar de que reconosco la importancia de sus obras, la grandeza de tener la habilidad de comunicar, y la importancia de sus trabajos. Pienso que todos los escitores convensionales o no, debian relatar para todo tipo de publico, y su narrativa es muy complicada, tergiversa tanto las palabras que te pierdes en su lectura y no sabes si lo estas leyendo a el o un mago de la ilusion. Pero solo he leido "Last Evenings on Earth" y la traduccion no ayudo mucho, dicen que a veces para clavarte con un autor, debes leer sus obras magistrales primero, pues en esas primeras y mas renombradas obras ellos expresan mejor su personalidad y usan un lenguaje menos albitrario.

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  6. Otro caso más el del supuesto monje tibetano: Lobsang Rampa y su "Tercer ojo". Para mejor explicación esta entrada de la wiki:
    http://es.wikipedia.org/wiki/Lobsang_Rampa

    Sonia, esto me recuerda a Rosa Montero y su novela "La loca de la casa", donde al final, habla algo de sí misma como escritora. Me gustaron mucho sus pinceladas finales.
    No he leído nada de Bolaño todavía. ¿Me recomiendas empezar por alguna obra en particular?. Muchas gracias!! muy buena entrada.

    Un beso.

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  7. Rosa & Víctor, decir nada más sería redundar, así es que gracias por expandir mi post con sus sensatos comentarios.

    Baakanit, no se porque, pero prefiero un escritor que se dedique a escribir, y que deje su obra hablar por él. Eso de andar inventando drama como que no se, me mata la inspiración de leerlos.

    No he leído 2666. Es enorme, y ahora ando muy ajetreada -como siempre- se que si lo comienzo tendré que terminarlo, pues así soy, y probablemente descuidaré cosas importantes que debo hacer :(. Algún día de estos me lo leo. Asistí a una conferencia, dictado por Eduardo Lagos, y me pareció sumamente interesante lo que dijo. De esto hace ya unos dos años y aún la recuerdo.

    Carolina, bienvenida a mi planeta. Desafortunadamente, no conozco a Rosa Montero. Me da gusto que te haya cautivado con su escritura y hayas disfrutado sus pinceladas autobiográficas.

    Pues no soy experta en Bolaño, pero me gusta muchísimo. Lo ultimo que leí fue Los detectives salvajes y me qué fascinada con la novela. Así es que te la recomiendo. Es muy buena.

    Dirat, en el trabajo y la universidad. Llevo un curso de latín que me esta tomando todo el tiempo :(. Pero aún sigo aquí.

    Abrazos para todos :)

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