Suele decirse que New York es una ciudad poco hospitalaria y fría... y tal vez, sea cierto; sin embargo, en mi deambular por sus calles, he conocido, en abundancia, almas cálidas y bondadosas, que en momentos de plena oscuridad han sido luz. Cuando he caído me han tendido la mano, y en la más contundente de las soledades me han ofrecido un abrazo.
A ellos quiero ofrecerles mis más sinceras palabras de agradecimiento. ¡Mil gracias!
Yo quiero estar allá y darte un abrazo. :)
ResponderEliminarTengo una extraña teoría sobre las ciudades, los países; sobre los lugares del mundo.
ResponderEliminarLas ciudades más calidas y más hospitalarias son aquellas donde los olores son más intensos.
África es un continente donde los olores son intensísimos. No digo ni malos ni buenos, digo intensos. La Habana es una ciudad de olores. A café, a gasolina mal refinada de los autobuses, a ron... De olores intensos.
N. York no me huele a casi nada. Es única, pero no me huele a nada. Por lo que te toca, sí te diré que Puerto Plata- me olió a caña a maní a café a ron sour...- mucho más que Niu Yol.
Es mi tonta teoría.
Nacho, no es por nada pero tu teoría de verdad es extraña. Me imagino que si aplicara a los lugares también, los más cálidos fueran las perfumerías. :)
ResponderEliminarCreo que aparte de la calidez de las ciudades, tiene mucho que ver con la actitud de uno.
Rafael, seguro que así es, tiene mucho que ver la actitud que tenga cada uno. Pero ya dije es mi tonta teoría. Y esa es mía.
ResponderEliminarUn saludo.
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ResponderEliminaren este silencio no cabe toda la falta que me haces.
Hola Sonia, te entiendo completamente y por eso me atrevo a hacer tus palabras mias, aqui en este pais, (porque no es solo NY), he sentido la soledad en carne propia.
ResponderEliminarAqui la gente tiene miedo de la gente, y es duro, porque uno se va contagiando y entendiendo despacio el por qué de este miedo peculiar, es dificil acercarse y poder confiar, pero como tú, Dios me ha mandado angeles vestidos de personas en momentos especiales en que me he sentido desvanecer, gente rara, como yo, que me han brindado con una palabra y el gesto mas inverosimil, una luz.
Con toda la timidez del mundo, yo tambien te ofrezco un abrazo, asi nos abrazamos las dos, todo obra para bien, verdad, ahora somos mas fuertes. :)
El alma de las ciudades es su gente. Supongo, y lo digo por mi madre que tiene 18 años viviendo allá y me comenta algunas cosas, que NY es una ciudad con el alma tan diversa como la gente que la habita, gente de todos los sitios. Quizás por eso es a veces gris, pero siempre tiene sus destellos.
ResponderEliminarAbrazos como siempre
Hay cosas que se hacen por trabajo y hay otras por placer.
ResponderEliminarA quién conociéndote de verdad no le encantaría acompañarte en tu soledad, tenderte la mano y/o compartir los inevitables sinsabores de la vida?
No he vivido nunca allá, pero NY me encanta. La diversidad de su gente me parece simplemente genial.
ResponderEliminarOjalá alguna vez ronde por esas calles y barrios neoyorkinos y conozca la diversidad de gente q tú conoces. Todo ello nos enriquece.
ResponderEliminarBuen blog. Espero regresar.
Saludos...