Hago un esfuerzo consciente de no juzgar ni cuestionar el dolor ajeno. Hay sentimientos que nos parecen absurdos, y creemos que nosotros en esa situación nos sentiríamos de ésta o aquella manera. Sin embargo, ¿cómo estar tan seguros si no estamos en la situación?
El tener todas las respuesta cuando se trata del dolor ajeno nos distancia, nos hace ver como seres "sobrenaturales," desconectados de la realidad, y por demás insensibles. Tal vez, sea mejor aceptar que no tenemos ni la menor idea de lo que siente la persona en cuestión, y ofrecer nuestro apoyo sin enjuiciar. Cada ser humano es su propio universo, con sus propias reglas y ritmo. Nunca esperemos que los sentimientos de los demás estén de acuerdo con nuestra forma de pensar.
Hay que ser cuidadosos, porque a veces un comentario bien intencionado, pero con poco tacto, puede llevar a una persona desesperada, mucho más cerca del abismo. Por el contrario, un gesto solidario aun cuando sea silente puede hacer la gran diferencia.
P.D. He tratado de contestar los comentarios del post anterior, pero blogger no me deja publicarlos. No sé que está ocurriendo. Lo siento mucho. Les agradezco sus palabras, gracias.
P.D. He tratado de contestar los comentarios del post anterior, pero blogger no me deja publicarlos. No sé que está ocurriendo. Lo siento mucho. Les agradezco sus palabras, gracias.
Imagen vía Infocoponline