En un coche duerme plácidamente un crío de unos ocho meses, a unos centímetros del coche, otro cachorrito -de unos tres años- descansa sobre el asiento, recostado a la madre. El mayor -de unos 10 años más o menos- está como muerto en vida, su mirada perdida irradia una enorme tristeza... Los tres están amontonados junto a la madre -el centro de su universo, su todo. La madre es joven, lo sé por lo terso de su cutis, aunque un tanto forzado por envolver el mar de grasa en que ella se ha convertido. Al mirarla por primera vez, es fácil ver sólo una robusta montaña de carne, sujeta a una piel más joven de lo que aparenta ser. Podría afirmar que sólo cuenta con los años necesarios para haber parido tres criaturas...
Los movimientos de la mujer son orientados por la ubicación de sus niños: son tierra y sol. Sin proponérmelo, vuelvo a mirarla, ahora presiento que en cada centímetro de grasa que se siembra sobre su cuerpo, se esconde un gran dolor; me fijo detenidamente y veo que los dolores se multiplican, el último más intenso que el anterior. Todos ellos han confabulado para hacerla un harapo, un despojo humano; sólo si se la observa atentamente se hace visible este concierto de pesares. Tal vez ni ella misma lo sepa, pero si se busca más adentro, abriéndose paso entre las capas de grasa, yace un ser que pudo haber sido algo más...
Es imposible, detenerme ahora, en sus ojeras veo las interminables noches de desvelos: los de madre, los de amiga, los de hija, los de puta de su marido. Sus cicatrices, delatan las huellas del abusador que sin piedad la golpea, en medio de su pequeñez, de su complejo, de su enfermedad. Mientras él se hunde en su miseria, ella se consume al tiempo que engorda sin límite. Poco a poco se va apagando esa chispa que alguna vez tuvo, en su lugar se cierne una nube que la envuelve, la limita, la destruye, le cierra todas las puertas. Inútilmente, batallo por no verme en ella... pero no hay vuelta atrás, su historia me sobrecoge por completo, o ¿es la mía que se apodera de la de ella?¿Cómo saberlo? De pronto, ya no somos dos sino una, sólo una, infinitamente gorda, profundamente triste, acuchillada por multiples puñales. En medio de sus noches, siento los golpes caer uno tras otros sobre mí; a lo lejos unos niños lloran, y no me importa, olvido que vivo. Esa muerte voluntaria me ayuda a soportar; no siento nada, salgo de mí y la veo a ella y a mí, en un sólo cuerpo siendo devorado por un predador, sus garras, su lengua, su pene, todo él sobre mí; los gritos encienden su deseo; ella y yo somos un sólo cuerpo vacío que llena un espacio, sólo un objeto de control, de dominio, de placer... El sol entra por la ventana tras interminables horas de oscuridad, y nuestro cuerpo sigue ahí como un mueble más -sin nosotras, contemplándolo todo, ajenas, distantes. Poco a poco, los incesantes llantos se hacen cada vez más reales, nuestro cuerpo por fin se levanta dando tumbos, corre el fino trapo que lo separa de los gritos, y su mirada choca con tres chiquitos de ojos asustadizos y caras envejecidas... La puerta se abre, el coche, los críos y la madre se alejan por el andén, sin saber que yo también viví su agonía, que su historia fue también la mía.
Mujer, publica dios mios. Vez lo que te digo, tu no escribes por escribir.
ResponderEliminarMe encanto este post!. sigue asi.
Se te quiere!
Me impresionó el nivel de detalle...muy muy bueno.
ResponderEliminarCaray! Otra vez esas descripciones tuyas. Muy eficaz. Lograste llevarme al mood, y de cierta manera, al coraje, a la impotencia, a los riesgos que implica estar en un cuerpo de mujer.
ResponderEliminarYo no podría tener experiencia directa de ser mujer, y más una mujer vulnerable y vulnerada. Pero se agradece el viaje por otra piel.
Un abrazo.
"She was sitting facing the sun. It'd reached 102 degrees earlier in the day, and now, on the bus, you could still feel the remains of the day. Beads of sweat formed on the side of her nose. She looked tired and young and ready for tomorrow. She looked up from the notebook she was reading and noticed him."
ResponderEliminar2006
En esa fotografia que ves en la figura de la madre,transporta esa imagen atraves de los pensamientos de quien la ve y la interpreta en su mente como un retrato suyo,el cual describe la realidad que vive y toma como espejo la tres figura en el tren y su progenitora,la descripcion esta excelente y la narrativa muy enlazada entre la figura mental y la real,muy buen post sonia,saludos !!!!!!
ResponderEliminarDiablos, me transportaste en el tiempo, al segundo del bachillerato en mis clases de literatura.
ResponderEliminarpor un momento pense que estaba leyendo a ORIANA FALACCI(cartas a un niño que no ha de nacer).
Tu talento es inmenso(usualmente no soy hiperbolico en los halagos) pero ese escrito podria competir y hasta ganar! cualquier concurso literario.
keep up the good work!
Pero Sonia tienes tremendo talento, al leer me senti plenamente identificada con esa mujer, esa madre, excepto el los golpes podria haber sido uno de los tramos de mi vida.
ResponderEliminarBesos y cuidate.
Naty.
muy real!!!Esta bellisimo
ResponderEliminartienes un tremendo talento
Felicidades
Gracias a todos por leerme!! Les agradezco sus halagos. Un fuerte abrazo a todos
ResponderEliminarque chulo como describes... excelente el cuadro de cassat. no pudiste hacer una mejor eleccion
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