
Para mí, confinar a un anciano a un asilo puede ser cruel porque da la impresión de que nos estamos deshaciendo de algo desechable, a lo que le sacamos provecho, y cuando no nos sirve simplemente lo tiramos; por otro lado, nosotros los jóvenes con nuestros trabajos, y el ajetreo de la vida no tenemos el tiempo necesario que se merecen nuestros abuelitos. Estoy convencida que lo terrible de la vejez no no son las arrugas ni los achaques sino la soledad y la impotencia de estar a merced de otros. Los ancianos se sienten denigrados por tener que volver a ser niños, se rehúsan a aceptar la realidad de que ya no son capaces de valerse por sí mismos.
En el edifcio en el que vivo varios ancianos han sido encontrados muertos en sus apartamentos. Esta semana, la señora del apartamento 3-O estuvo por más de 12 horas en el piso sin poderse parar. La señora tiene más de 90 años, y vive en total soledad; creo que no tiene parientes, sólo la hija de la señora del 6-N -que hace más o menos dos años fue encontrada muerta en su apartamento a los 90 y tantos años- está pendiente de ella, nadie más. El lunes cuando se percató de que su anciana amiga no había dado señales de vida, y luego de tocarle la puerta sin éxito en repetidas ocasiones, llamó los servicios de emergencia. Unos cuantos acudimos a su ayuda, tratamos de calmarla diciéndole que todo estaría bien, que ya venían por ella; hace ya una semana y no logro deshacerme de su débil voz clamando por ayuda.
Llegaron policías, bomberos, socorristas y le dieron la atención que necesitaba la señora del 3-O. Sin embargo, esto no soluciona el problema de ¿qué hacer con ella y todos los demás ancianos? Me incluyo en los que piensan que los asilos son una forma triste de terminar nuestros días; pero sé que en una sociedad como ésta donde todos estamos tan ocupados, tal vez sea la mejor opción para los que ya no pueden valerse por sí mismos. Es cierto que muchos asilos no le dan la atención que se merecen, pero al menos tienen compañía. Es posible que el estar entre personas como ellos mitigue su soledad y alivie su abandono. Hay familiares que se preocupan por sus ancianos, pero hay otros para los que ellos no son prioridad, desaforutnadamente. Muchos ancianos esperan impacientes que sus hijos o nietos vengan a visitarlos pero éstos a veces llegan y otras no.
Me siento impotente ante la situación. No quiero que más ancianitos sigan muriéndose solos en sus apartamentos; trataré de hacer lo único que puedo hacer, en mi próxima reunión con el resto de la junta directiva del edificio propondré que mantengamos llaves de los apartamentos en los que residen ancianos solos. Sé que esto no solucionará nada, pero por lo menos, la próxima vez que alguien esté tirado en el suelo pidiendo ayuda, podremos rescatarlo. Ya van varios que terminan muertos en su apartamentos abandonados a su suerte. Por favor, la próxima vez que vean a un ancianito háblenle. Es posible que esté terriblemente solo, y tal vez sus palabras alivien su dolor.
Acabo de colgar el teléfono con mi abuelita y me partió el corazón. Está sola. La mujer que la cuida hoy no fue. Nosotros estamos tan lejos. Ella se rehúsa a vivir con mis padres. Mi abue no es muy mayor pero su condición médica limita su movilidad.