La otra noche salimos a dar una vuelta. Fuimos a cenar, luego nos metimos a un club a bailar.
Al llegar al lugar me llamó la atención que todos bailaban igual. Entre ellos se destacaban un muchacho anglosajón de camisa a rayas-batallando con su encajonado cuerpo-, un chino regordete -con mucho tumbao-, y un muchacho hispano contenido en una camisa negra adherida a su piel que probablemente le impedia respirar -y sin la menor gracia para el baile.
Le digo a mi amiga, en forma de broma estost tipos parace que todos fueron a la misma escuela de baile. Así era, eran los estudiantes de una escuela de baile, que estaban allí para exhibir sus pasitos; algunos de ellos podían haber formado parte de los Kenton, y otros tenían la coreografía más o menos, pero les faltaba el feeling, el swing. Al llegar al lugar me llamó la atención que todos bailaban igual. Entre ellos se destacaban un muchacho anglosajón de camisa a rayas-batallando con su encajonado cuerpo-, un chino regordete -con mucho tumbao-, y un muchacho hispano contenido en una camisa negra adherida a su piel que probablemente le impedia respirar -y sin la menor gracia para el baile.
No pasó mucho tiempo para que se me acercara un chino llamado Jason -también con su camisita bastante ajustada a su esquelética figura, su melena a los hombros y una sabrosura caribeña que no sé dónde la agarró. "Me chino dancing everthing...you wanna dance."
La conversación con el chino fue la chercha de la noche. En poco tiempo, él se creyó que nosotros éramos sus panas -al extremo de que me daba a agarrar su trago cuando sacaba a una muchacha a bailar. ¡Hábrase visto chino más fresco!
Yo me estaba divirtiendo de lo lindo con los Kenton, Jason y mi amiga. No tenía muchas ganas de bailar, pero un un muchacho me invitó y bailamos. Sus movimientos eran igual que su camisa, les faltaban flexibilidad. Pero ahí ibamos, sobre la marcha. Me preguntó que de dónde era. Al saber de mi origen me dijo "Tú deberías ser buen bailarín."
Me quedé con el ojo cuadrado, no daba crédito a lo que oía, no porque yo sea una experta en cuestiones de baile, sino porque esta pobre criatura de la noche no tenía idea de qué hacer con sus dos pies izquierdos. Le sonreí, y le dije "lo que pasa es que nosotros llevamos la músicia en la sangre, no ensayamos, simplemente nos dejamos llevar por el ritmo. Aprendemos a bailar merengue antes de echar dientes... Y tú ¿hace mucho que tomas lecciones de baile se nota que aún te cuestan los pasos que te están enseñando en clase?
La música se dutuvo, yo volví con mis amigos, y el chino que nos sacamos en un chuflay, y él se reunió con el resto de los Kentons porque era hora del próximo número.
Tal vez después de par de años le llegue el sabor y la azúcar. Lo importante es que se sienten bien bailando.
ResponderEliminarSegnorina usted baila bien, seguramente te volviste una de las Chicán, y le diste unas clasecitas improvisadas.
Saludos por esos lados
jajajajaja que fea! lo bajaste de su nube y él que creía que era lo que el mundo estaba esperando XDDDD
ResponderEliminarjajajaja "el baile de lo Kenton" (con Patá voladora incluida, jejeeje) por eso que dices que nacimos con el baile en la sangre... por eso creo que nací en el lugar equivocado, jejejeje
ResponderEliminarJajajaja ayy que momento, si el muchacho te dejo con el ojo cuadrado, como se lo habras dejado a el :P
ResponderEliminarSi yo hubiera estado alli, me hubiese pasado la noche entera riendome, suenas muy divertida, y es que no hay que solo imaginarse a un chino bailando merengue a lo kenton y encima que crea que es el rey de la pista, eso suena a todo un espectaculo. tienes razon habrase visto! que chinito mas fresco!
ResponderEliminarLa verdad que Jason causo un efecto tan grande en ti que se te olvido mencionar el traago de mojito que te tomaste, qe aun a los tres dias te saboreabas por otro. LOL
ResponderEliminarSolo es broma, para los que leen fue una noche de puras carcajads con esos remates que nos conseguimos en el lugar. Pero esa es la vida, como bien dijo alguien (no se quien): Yo no puedo cambiar el rumbo del aire, per si puedo cambiar mis aletas. Esa noche pudimos escojer salir del lugar por el grupito de bufiones con sus pasitos ensallados. si nos hubiesemos ido no hubiesemos disfrutado de un chino que me dance everything! LOL Ha sido un placer poder compartir contigo estos dias que me regalas. Abrazos