La semana pasada les contaba que me sentía incapaz de tomar una decisión. Estaba totalmente abrumada, cansada y desencantada. No les dije de lo que se trataba, pero hoy estoy lista para contarles. Resulta que tengo que presentar un gran examen para avanzar al próximo nivel de mi programa de estudios.
Sentía que todo se me venía encima. Trabajo y estudio a jornada completa, y para colmos de males soy perfeccionista por naturaleza -lo que es una maldición. Los seres humanos somos por naturaleza imperfectos, eso lo sé y lo acepto; pero no soy capaz de dar algo por terminado hasta que estoy convencida de que es lo mejor que he podido dar. Estoy consciente de que esto puede ser tanto una virtud como un defecto.
Mi confusión radicaba en la falta de tiempo, y el cansancio que aún siento por las noches de desvelo y el estrés del semestre que acaba de terminar. En medio de la indecisión acepté que lo mejor era darme unos días para dormir, comer bien, escuchar música, compartir con amigos y caminar para relajarme.
Por experiencias anteriores sé que este método es infalible: me alejo del problema, me concentro en recargar mi energía. Luego, observo el problema desde afuera y puedo ser un tanto más objetiva.
El pasado viernes decidí que tomaría el examen. Tengo que preparar unos seis libros, más toda la crítica literaria que sobre ellos me ha pedido el comité calificador. Sólo tengo unas dos semanas para preparar el material, y no sé si tendré tiempo suficiente para cubrirlo todo; por lo pronto, este fin de semana me puse las pilas y me leí un libro y la mitad de otro; ayer pasé la tarde en la biblioteca buscando un material que necesitaba.
La primera parte del examen será el 19 y la segunda el 22 de enero. Cada día tendré 4 horas para contestar, en forma ensayística, las preguntas que me hagan. Si no me siento lista para presentar el examen lo puedo presentar en agosto -aunque francamente en verano prefiero estar enl a playa. ¡Ya veremos!
Independientemente de lo que pase, me quedará la satisfacción de haberlo intentado.
pues ánimo!
ResponderEliminartodo va a salir excelente ya verás =)
Todo te va a salir estupendamente, Sonia tu eres una luchadora y lo vas a conseguir, animo.
ResponderEliminarTe envio un gran beso y uun gran abrazo.
Naty.
Desde este lado aprovecho para dar todos los ánimos en esa prueba que tomarás. Los estudios son primordiales... Y tu, fuera de todo perfeccionismo, saldrás con buen pie.
ResponderEliminarÁnimo amiga, que estos no son tiempos de estar pensando en lo negativo.
Que conste... ese fue (el post anterior) la cuenta esa nueva de blogger.. que fastidio..
ResponderEliminartodo saldrá genial! sólo sigue poniendo el empeño que le pones a todo y verás!
ResponderEliminarAbrazos!
estoy mas que seguro qu et eira bien, orare por ti
ResponderEliminarQue todo te salga bien!
ResponderEliminaryo se que te ira muy bien!!!!, mucha suerte!!!!!! y avisas que tal!!!!
ResponderEliminarEso es pan comio' para ti. You will see.
ResponderEliminarSeguro que te sale bien, Sonia.
ResponderEliminarMi abuela contaba una historia de una madre que estaba muy nerviosa porque su hijo iba a torear esa tarde.
Acudió a preguntar a un sacerdote si su hijo debia ir a la plaza o no.
El cura le dijo que su hijo iba a salir airoso porque tenía una madre que rezaba por él y el toro no.
He leído por ahí que alguien lo va a hacer por ti, por tus exámenes.
Desde luego tienes mucha gente por el mundo apoyándote y dándote ánimos. Eso no se lo podría ni imaginar el cura de la historia.
Un besorrio.
Mucha suerte y a estudiar se ha dicho!!!
ResponderEliminarprimera vez y mucha suerte
ResponderEliminarbuena suerte. a luchar duro.
ResponderEliminarsuerte y fuerza que te mereces el cielo.
ResponderEliminarTodo saldrá bien, Dios mediante.
ResponderEliminarMucha suerte y mucho empeño!
Me alegra que finalmente hayas tomado la dedición.
ResponderEliminarNo te deseo buena suerte porque no la necesitas. Te sobran capacidades para pasar con honores esos exámenes..
Pa’ lante siempre.
Saludos.
holaaaaaaaaaaa.... al leer esto pensaba que se trataba de mi .. de entrda te digo que lo mejor es no tener what if en nuestras vidas al momento de tomar una decision de ahi la necesidad de sopesar todo bien... a veces cuando estamos tan abrumados necesitamos y dbeemos tomarnos un momento de paz y tranquilidad para pensar claramente, estoy segura que eso fue lo que te paso..
ResponderEliminarconfia ya veras que estaras en las playas en agosto...
besos