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A veces siento que soy un dinosaurio o algo así como una especie extinta. Por lo menos así me veo cuando hablo con algunos de mis amigos sobre cuestiones financieras. Aunque me sorprende el desorden financiero de varios de
mis contemporáneos, no debería en lo absoluto. La falta de ahorros y las altas deudas parecen ser una epidemia nacional. Algunos estudios muestran que los jóvenes estadounidenses
ahorran menos que los europeos y los asiáticos. Se les esfuma el dinero antes de cobrarlo. Tengo que confesar que yo también soy culpable. De hecho, he pecado varias veces, incluyendo el pecado capital de todos los jóvenes estadounidenses: obtener la primera tarjeta de crédito tan pronto como pisamos la universidad.
Aunque me endeudé al igual que todos mis compañeros, por lo menos fui responsable y no arruiné mi crédito del todo -aunque le cause algunas mellas. De más está decirles que al graduarme de la universidad debía muchísimo dinero en préstamos estudiantiles, y por supuesto, en mi tarjeta de crédito.
No sé cuando pero un día me propuse pagar lo que debía y mejorar mi crédito. Pagaba todo lo que podía, dejé de gastar en cosas innecesarias, y nunca dejé de ahorrar por poquito que fuera. No importaba si eran 20 dólares.
Poco tiempo después de graduarme, obtuve mi primer trabajo. Me quedaba a 50 millas de mi casa. Tamaño empeño, ni manejaba ni tenía carro. Mi adorado novio -que es más bueno que el pan- sacó tiempo y me enseñó a manejar. También me ayudó a comprar mi primer carro: un toyota corolla 1986 (era el verano de 1998). En otras palabras era un dinosaurio último modelo, pero que funcionaba como nuevo.
Poco a poco fui arreglando mi crédito y pagando mis préstamos estudiantiles, y nunca dejé de ahorrar por poco que fuera. Un día me llegó una oferta de una tarjeta de crédito, ofreciéndome 0% de interés si transfería algún balance. Transferí lo que debía, y pude terminar de pagarlo más rápido. Cuando terminé de pagar ese balance, use otra oferta para consolidar mis préstamos estudiantiles. Esto me ayudó muchísimo. Esto puede ser riesgoso, si te atrasas un día el interés se dispara a un nivel altísimo. No se lo recomiendo a nadie que no sea extremadamente cuidadoso como yo.
Cuando habia mejorado mi credito y pagado mucho de lo que debía, empecé a pensar en comprarme un apartamento. Comparé los precios del alquiler con los del pago mensual de un préstamo hipotecario, y me di cuenta que el costo era casi el mismo. Ya más segura de lo que quería e informada, me decidí a comprar.
Hoy se que tomé la decisión correcta: aquel apartamentito vale más del doble de lo que yo pagué por él hace cuatro años. Además si lo vendiera recuperaría el dinero que he pagado por el préstamo hipotecario, no así con el dinero que habría pagado en renta. En ese entonces pagaba unos 700 dólares de renta, lo que se traduciría en unos 33,600.00 dólares en los cuatro años que han pasado (700x12= 8400.00 x 4= 33,600.00).
Aquí les dejo los hábitos que me han ayudado a mí. Espero que entre sus resoluciones de fin de año esté organizar sus finanzas. A diario sabemos de los efectos debastadores que las deudas y las restricciones económicas tienen en nuestro diario vivir, así es que a tomar control de las finanzas y a vivir una vida más plena.
1. Creen un buen historial de crédito.
2. Distribuya su dinero en varias cuentas: ahorro, cheques, inversiones, fondo de emergencia
3. Inviertan a largo plazo. No busquen hacerse ricos de la noche a la mañana.
4. Compren su casa. Los condominios y las cooperativa son una buena opción, especialmente ara los que están empezando.
5. Planifiquen con tiempo sus vacaciones, así como compras grandes. Esto le permitirá horrar el dinero de antemanos.
6. Dejen de consumir innecesariamente.
7. Ahorren regularmente aunque sea una pequeña suma. Dediquen una cuenta para ese propósito. Les recomiendo
Ing Direct &
EmigratanDirect porque ofrecen entre 4.50% y 5.05% de interés respectivamente. Además, son bancos virtuales, sin acceso al cajero automático (mi abuelo siempre decía que lo que está a la mano se necesita).
¡les deseo un feliz y próspero año 2007!