sábado, 26 de noviembre de 2011

Soy una cigarra

¡Qué desolado y feo se ha vuelto el jardín! Era inevitable que el frío callara mi canto. Pero, ¿cómo culpar la cigarra que habita en mí por haber enmudecido?... Ya nada importa, he muerto... Sólo soy una cigarra más que murió de frío en una desigual batalla contra el invierno...

sábado, 19 de noviembre de 2011

La gran Ciudad de Nueva York

A pesar del brillante sol de noviembre, un opaco velo me cubre la frente... ¿Qué tengo? ¿Qué me pasa?  Tal vez, un ataque incontrolable de soledad física y cósmica. No hay nadie en esta enorme ciudad que pueda calmar esta sed de compañía. Somos más de ocho millones de almas pudriéndonos juntas, enclaustradas en cada una de las fortificadas celdas de esta sofisticada prisión. ¡Oh, Nueva York! Cuánta podredumbre! ¡Qué maravillosa cloaca!

viernes, 18 de noviembre de 2011

Pausa

He estado muy ocupada estudiando para presentarme al último examen 'comprensivo' en enero; aprovecho estos días en que sigo en casa recuperándome del accidente para leer o releer los libros en los que estará basado el examen.  No tengo tiempo para escribir, por eso el blog anda medio abandonado. No sé cuando pueda volver a escribir regularmente. Pasaré por aquí cada vez que pueda o siente un deseo incontrolable de escribir.

Gracias por siempre darse la vuelta  y leer. Les agradezco la visita.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Pesadilla

La gente espera que sea lo que ellos han soñado que soy. Y, yo no quiero ser el sueño de nadie; prefiero ser su pesadilla.

sábado, 5 de noviembre de 2011

V de reVancha o día de cambiarse de banco

El movimiento Occupy Wall Street  y otros grupos de activistas han elegido el día de hoy para impulsar una protesta que busca incentivar el uso de las cooperativas (Credit Unions), en vez de los bancos tradicionales. La fecha del cinco de noviembre es simbólica. Es un guiño al protagonista de la película y la novela gráfica V for Vendetta, inspiradas en Guy Fawkes.

La propuesta de los activistas es simple, pero poderosa: transferir el dinero de los bancos tradicionales a las instituciones comunitarias. Los activistas esperan provocar una importante fuga de capital en represalia por la corrupción y los altos cobros por servicio de los bancos. Además, buscan con esta medida, fortalecer la economía de las cooperativas y de las comunidades que éstas sirven. Es una forma concreta de hacerles sentir a los bancos el descontento de la gente.

Todo parece indicar que la protesta será une éxito. En tan sólo en el mes de octubre 650,000 personas se hicieron miembros de una cooperativa. Esta cifra es mayor que el número total de las membrecías del año pasado. Es una muestra de que la gente está harta de los abusivos cobros de los bancos; y de que muchos tienen aún frescas en la memoria la pérdida de sus casas, e inversiones por la corrupción del sistema bancario. Pero, tal vez, el detonador haya sido que en septiembre los bancos anunciaron su decisión de cobrar por el uso de las tarjetas de débito.

La semana pasada Bank of America anunció que desistiría de cobrar por el uso de las tarjetas débito, y poco tiempo después, le siguieron Citibank y Chase. Esta es sólo una muestra de la influencia que va teniendo el movimiento Occupy Wall Street. En tan sólo seis semanas ha cambiado el discurso político de la nación. Ha obligado a que se hable de temas que los políticos -asistido por sus solapadores, la prensa corporativa- prefieren no afrontar. Me parece que el movimiento será uno transformador, ya que buscar cambiar el sistema y no sólo a la cara del partido político.

En lo personal, he venido haciendo mi propia revolución en contra de los bancos: soy miembro de una cooperativa desde el 2002. Estoy en proceso de terminar mi larga relación con Citibank a causa de un rabieta que me hicieron coger. En el 2008, cancelé mis tarjetas de crédito con Bank of America porque no quisieron reducirme el interés. En mi cartera, sólo llevo dos tarjetas: una American Express y mi tarjeta de débito.

¡Bravo por la gente que se ha decidido a darle una lección a los abusadores!

jueves, 3 de noviembre de 2011

Si del cielo te caen limones, exprímelos

A pesar de la profunda melancolía que me caracteriza, no soy derrotista. He desarrollado la habilidad de transformar cada situación adversa en una lección de vida, en una oportunidad. Así ha ocurrido con lo de mi accidente. Es cierto que tengo momentos de angustia y desesperación, pero tras permitirme sangrar por la herida, sigo adelante. Es la primera vez que no trabajo en toda mi vida de adulta. Y, he aprovechado el tiempo libre para hacer cosas que si estuviera trabajando y estudiando, tal vez, no podría.

Una de las cosas más interesante ha sido prologar un libro de poesía. El libro que lleva por nombre Muros que miran al mar es parte de una propuesta que busca establecer un puente entre la pintura y la literatura. La idea es infundirles vida al acero y al cemento en los barrios de Valparaíso y Viña del Mar a través del arte. Los artistas buscan hacer de los muros espejos o ventanas del alma, y convertir el entorno en un museo al aire libre. Volveré a escribir sobre esto cuando salga el libro.

Otro proyecto que me tiene ilusionada es la investigación y redacción de un ensayo sobre un texto narrativo latinoamericano del siglo XIX. Estoy trabajando en la propuesta que enviaré para ser considerada para la conferencia de estudiantes del departamento de estudios hispánicos y portugueses de la Universidad de Tulane. La conferencia se titula "Spaces Written in Violence/Violance Written in Spaces"; me interesa el tema, y si la propuesta es aceptada, daría una ponencia en New Orleans en marzo de 2012.

He vuelto a retomar la preparación para el examen comprensivo. Me paso estos días, tan largos, leyendo y estudiando. Leo varios libros por semana. Ya me terminé toda las novelas españolas del siglo XIX que estaban en la lista de lectura, y que jamás había leído completamente, o que había evadido por falta de tiempo o interés. También agoté mi lista de obras de teatro y poesía. Mañana comienzo con el siglo XX, y luego me espera la lista de lectura de América Latina: la era colonial hasta el siglo XX. 

Tras el examen tengo que presentar una propuesta de disertación. Esto es más difícil de lo que había imaginado. Por alguna razón, no logro elegir a un escritor. Esta semana estoy contemplando dos. Los amo a los dos, es sumamente difícil decidirme. Es posible que la próxima semana haya otros candidatos, y así me la paso. ¡Qué difícil! Tengo hasta el próximo 30 de enero para decidirme.

Y por supuesto, me divierto viendo películas, y divagando por Internet, especialmente en Twitter. A mí me encanta Twitter, porque aprendo mucho y comparto con gente que dedica su vida a causas que a mí me interesan. 

Y esas son las limonadas que he hecho de los limones que me cayeron. Por ahora, no hay de otra que seguir exprimiéndolos.