jueves, 2 de junio de 2011

Despedida

Vi tu mirada aquella mañana de pie tras el cristal
contemplabas un futuro de ausencia y silencio.
¡Cuánto dijiste sin emitir palabras!
Fui yo que no supe leer tu silencio;
Supongo, era tarde para entenderlo:
tus palabras se habían anclado en mí.

¿Cómo podía descifrar tu silencio entonces?
Si fue tu voz, antes que veneno, sustento del alma mía
tus palabras siempre conquistaban tu ausencia:
eran hiedra enredadas en mis oídos,
se balanceaban y acudían a mí, melancólicas;
¡Qué importaba tu ausencia y tu silencio! 
A mí me quedaban tus palabras, y me bastaba.

2 comentarios:

  1. Muy lindo Sonia...sencillo pero encierra una gran verdad!!! "Nunca dejemos que el silencio se interponga entre dos"
    Saludos desde Perú.

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  2. Gracias Jeanne,
    Pensando mucho en Perú en estos días. Sé que quien querías fuera presidente ya no está... Me preocupa el destino del país. Entre Humala y Keiko yo preferiría a Humala. Aún recuerdo cataclismo Fujimori.... pero la memoria historica es algo que escasea en estos tiempos.

    Suerte para tu país, y ojalá que quien sea que gane lo lleve por buen camino y lo haga pensando en los peruanos.

    Abrazos,
    sonia

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